In Situ N° 76 - Facultad de Ciencias - Universidad de Chile

Boletín Informativo In Situ Página 03 DR. JORGE ARAYA FLORES: PRIMER DOCTORADO EN BIOTECNOLOGÍA MOLECULAR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS El Dr. Jorge Andrés Araya Flores se convirtió en el primer alumno de la Facultad de Ciencias en obtener su Docto- rado en Biotecnolog- ía Molecular, el pro- grama de postgrado más joven de nuestra Unidad Académica que se imparte desde el año 2013. Su Direc- tor de Tesis fue el Dr. Michael Hand- ford y la comisión evaluadora estuvo integrada por el Dr. Víctor Cifuentes (Pdte.), la Dra. Jennifer Alcaíno y el Dr. Claudio Pastenes de la Facultad de Ciencias Agronómicas . “Por mi cariño e interés por la ciencia, siempre quise ingresar a estu- diar Ingeniería en Biotecnología Molecular aun- que primeramen- te pasé por el programa acadé- mico de Bachille- rato. Posterior- mente se dio la posibilidad de seguir un Magíster en Ciencias Biológicas lo que me permitió continuar desarrollando investigación, siempre teniendo como guía al Prof. Michael Handford. En cuanto al Doctorado, este resultó muy interesante y entretenido, a la vez, ya que la línea de investigación surgió de una idea que nació de mí”, indicó el Dr. Jorge Araya. “Durante el desarrollo de mi tesis (“Estudios para generar una mejor adaptación de organismos vegetales a estrés abiótico mediante la manipulación del metabolismo del ácido lipoico ”) encontramos que al aplicar esta molécula se generaba un aumento en las raíces de las plantas. También vimos que en un organismo como el tomate se produce un aumento en el número de sus frutos. Por lo tanto, llegamos a la conclusión que este podría ser un buen promotor de crecimiento. En este contexto, y a través de la Universi- dad de Chile, postulé con mi idea al Concurso de Incentivo al Paten- tamiento del año 2015, el cual me adjudiqué. Al día de hoy, la paten- te ya se presentó y está en términos de peritaje”, destacó el primer Doctorado en Biotecnología Molecular de nuestra Facultad. El Dr. Araya agregó que por intermedio de este patenta- miento, en términos simples, lo que se protege es un promotor de crecimiento que aumenta el número de raíces en la planta y conlleva un aumento en la producción de frutos. “El cami- no de la ciencia en Chile es complica- do. Uno de los momentos más complejos es cuan- do estas terminan- do la carrera y tienes que definir qué rumbo tomar. En mi caso perso- nal, decidí especia- lizarme con un Magíster. Sin em- bargo, dentro de las tesis siempre hay momentos en que los experimen- tos no resultan y dan ganas de dejar todo de lado, pero cuando todo resulta bien, la recompensa es muy gratificante. En el caso del Doctorado, los momentos complicados se dieron cuando empezamos a hacer pruebas de conceptos respecto a la sobreex- presión de genes. No obstante, en algún momento se me ocurrió hacer un cambio respecto de la aplicación de la molécula y este giro me permitió que la tesis tomara un curso definido”, recordó el Dr. Araya. Al mirar hacia atrás, el nuevo doctorado valoró que el desarrollo de su pensamiento científico en la Facultad de Ciencias se lo debía a su sólida formación en pregrado, donde destacó entre otros profesores a Rosalba Lagos, Octavio Monasterio y Michael Handford. “Debo reconocer que lo que más me marcó fue la relación con mis pares. En los momentos que más aprendí fue a través de la discusión de resultados con mis compañeros de labo- ratorio Este hecho representa para mí lo más enriquecedor de la ciencia”, añadió el Dr. Jorge Araya. Respecto de su futuro laboral, reconoció que le gustaría mantenerse en la Academia aun cuando los cupos son limitados. “A corto plazo quiero desarrollar una línea de investigación más relacionada con la agronomía y que mi idea científica se lleve a los mercados, es decir, que no quede sólo en una patente sino que también se llegue a un producto definido. En el fondo, que deje de ser una invención y pase a ser una innovación”, terminó señalando el Dr. Jorge Araya Flores.

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