Académicos del Departamento de Dermatología de la Facultad de Medicina Sur
estudiaron un producto que incorpora una nueva molécula llamada beta
lipohidroxiácido, la que ha demostrado óptimos resultados
para enfrentar esta enfermedad.
Prof. Dr. Patricio Amaro.
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El acné es una de las enfermedades
más comunes en
dermatología. Si bien el de
tipo inflamatorio es el que genera
más preocupación y origina el mayor
número de consultas en los centros
de salud, no menos molesto para
quienes lo padecen resulta el acné
simple, aquel que se expresa en
comedones o también llamados puntos
negros, esos mismos que en ocasiones
pueden constituir el inicio de
un acné más severo.
Este tipo de acné, también conocido
como no inflamatorio o leve, puede
presentarse en cualquier etapa de la
vida y, en términos simples, se origina
por la acumulación sebácea que
produce oclusión y distensión del folículo
polisebáceo, proceso conocido
como comedogénesis.
En el mercado nacional existen distintas
alternativas de tratamiento para
esta enfermedad, pero pocos estudios
que avalen la eficacia de los productos
en nuestra población.
Un proyecto en este sentido realizan
actualmente los doctores del Departamento
de Dermatología de la Facultad
de Medicina Sur, profesores
Patricio Amaro y Héctor Fuenzalida,
quienes trabajan en un estudio de
evaluación de la eficacia clínica y tolerancia
de un medicamento que incorpora
una nueva molécula llamada
beta lipohidroxiácido, cuyo uso
está indicado para pacientes en que
predominan los comedones.
“Este medicamento, cuyo nombre
comercial es Effaclar K, de la empresa
farmacéutica La Roche Posay-
Chile, ha sido testeado en el medio
europeo, pero en nuestro país, no
existían estudios. Lo importante es
realizarlos en la población chilena
porque nuestro tipo de piel en cuanto
a fototipo -cuán blanco o morenos
somos- es distinto al europeo y,
por otro lado, hay características cutáneas
específicas diferentes, explica
el Prof. Dr. Amaro.
Estudio
En el estudio se incluyen a pacientes
mayores de 18 años y que presenten
un acné simple en el rostro. Estas personas
deben tener menos de 10 lesiones
inflamatorias y más de 20 lesiones
comedogénicas, excluidas las de
la nariz. Hasta ahora han sido estudiados
40 pacientes a quienes se ha
realizado un seguimiento hasta los 60
días de aplicado el producto.
Según contó el Prof. Dr. Amaro, los
resultados preliminares indican que en
una escala de eficacia clínica que va
desde nula, mediana, buena y excelente,
la gran mayoría de los pacientes
tratados está en el grupo de “bueno
y excelente”, lo que significa que
se reducen considerablemente las imperfecciones.
Además, desde el punto
de vista de la tolerancia, la mayoría
se encuentra en el grupo de excelente,
es decir, sin manifestar efectos
adversos.
El medicamento -una crema que se
aplica en la noche- es un activo
queratolítico y tiene como mecanismo
de acción inhibir la comedogénesis e
inducir la comedolisis, es decir, la
destrucción del comedón (punto
negro o blanco).
Aporte a tratamiento
A juicio del Prof. Dr. Amaro, realizar
este tipo de análisis es importante porque
con ello se puede contribuir en
forma más efectiva al tratamiento de
los pacientes.
Explica que la indicación específica
de este medicamento es para personas
que tienen un acné simple, por lo
que su utilización podría contribuir al
tratamiento de pacientes que han sido
sacados de la fase inflamatoria y necesitan
un apoyo farmacológico de
mantención. “Para que no se reproduzca
el problema en aquellos pacientes
que han sufrido un acné severo,
hay que eliminar la lesión elemental
del acné que es el punto negro”, precisó.
Además, rescató la indicación para
enfrentar el problema en pacientes
donde recién se está iniciando, pues
“mientras más precozmente se trata
el acné, hay menores probabilidades
que se desarrolle la enfermedad en su
forma inflamatoria”.
El especialista destacó la importancia
de que productos de este tipo no generen
irritación en la piel, por ejemplo,
en personas que por diversos
motivos deban estar expuestos constantemente
a la radiación solar. “Existen
buenos productos en el mercado,
pero lo importante es que junto con
ser eficaces, no provoquen efectos
adversos”, dijo.
Según el Prof. Dr. Amaro muchas veces
el acné simple no es considerado
como una enfermedad por las personas.
Y si bien, efectivamente la mayoría
de las veces la presencia de puntos
negros no desencadena un problema
mayor, sí tiene una implicancia estética
que muchos quisieran evitar, especialmente
las mujeres, que por el
uso de cosméticos llegan a presentar
el problema.
En síntesis, dice el Prof. Dr. Amaro,
este medicamento constituye un aporte
al arsenal terapéutico existente, y
se ha probado su eficacia y tolerancia
en nuestra población.