Según Prof. Eduardo Vera
El “chateo” será un impacto social como lo fue la TV. y el teléfono en sus tiempos
El Director del proyecto Access Nova del Departamento de Ciencias de la Computación (DCC) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, visualiza que Internet será, en un futuro no tan lejano, una red de comunicación universal y que por lo tanto si hoy el chateo tiene impacto, para entonces la magnitud será mayor porque va a llegar a más gente, creando formas de socialización diferentes y nuevas.

Prof. Eduardo Vera.
|
Muchos “Tarzán”, “Gokú”,
“Han Solo” o “Betty
Boops” navegan día a día,
incluso hora a hora, por las anónimas
aguas de Internet para divertirse e
intercambiar experiencias para evitar
la soledad de estar frente a la pantalla
del computador.
El Prof. Eduardo Vera, Director del proyecto Access Nova del Departamento de Ciencias
de la Computación (DCC) de la
Escuela de Ingeniería de la Universidad
de Chile, define el sistema del
chateo como una comunicación que
permite intercambiar textos en tiempo
real, es decir, las personas establecen
una relación vía Internet Protocol (IP).
El Prof. Vera visualiza que Internet
será, en un futuro no tan lejano, una
red de comunicación universal y que
por lo tanto si hoy el chateo tiene impacto,
para entonces la magnitud será
mayor porque va ha llegar a más gente,
creando formas de socialización
diferentes y nuevas. “Tendrá impacto
en la educación, en las actividades
sociales, en la forma cómo la gente se
conoce. Van a venir nuevas generaciones
para quienes el chateo, en Internet,
será tan natural como para otras generaciones
lo fue el teléfono o la llegada
del televisor”, subraya.
La tecnología actual también permite
prácticas similares al chat pero más
complejas como, por ejemplo, la
videoconferencia en donde el usuario
puede enviar señales de audio e imagen,
práctica que hoy está aumentando
considerablemente. “Aquí nosotros
hacemos videoconferencias entre Japón
y Chile de muy buena calidad sobre
IP, que es la misma plataforma del
chateo”, señala.
Para el Director del proyecto, el
chateo es una capacidad de comunicación
popularizada a la que se le puede
dar un uso positivo o negativo, eso
dependerá del usuario y no de la tecnología.
“En algunos casos ha habido
problemas porque en la generalidad
los intelocutores son elegidos al azar
y, por ende, existe un riesgo, pero por
otro lado permite una riqueza de difusión.
Yo creo que el chateo más seguro
es con grupos focalizados por interés”,
puntualiza.
En el ciberespacio, señala el profesional,
un chateo puede estar moderado
de una u otra forma y no tiene por qué
ser de una determinada manera. “Tal
como una discusión, cuando hay más
de dos personas se requiere un moderador
que establezca ciertas reglas;
también por tiempo, no todo el mundo
está tan desocupado para escuchar
a todo el mundo. Hay que darle prioridad
al flujo de información”. Si el
tráfico no estuviera estructurado, se
transformaría en un caos total que
impediría tener una conversación con
buen contenido.
Muchas personas piensan que el sistema
de chat es sólo una pérdida de
tiempo que no conduce a nada productivo.
Sin embargo, para el Prof. Vera,
el chateo podría calificarse como una
forma de lenguaje en que no lleva intrínseca
ni la maldad ni la bondad,
sino que ello se encuentra en las personas
que utilizan el programa, ya que
son los interlocutores los que deciden
finalmente los contenidos. “Un chateo
es valioso cuando es capaz de articular
conversaciones en gente que tiene
mucho que aportar”, indica.
Hora y media del día laboral
Como se tiene constancia, el chat tiene
muchas aplicaciones prácticas, más
allá de conversar. El problema es que
en muchas empresas está prohibido
porque la gente pierde horas en eso y
no realiza su trabajo. “Fui a un lugar
donde tuvimos que bloquear el servicio
de chat porque descubrimos que
las personas pierden aproximadamente
una hora y media del día laboral”,
contó el Prof. Juan Velásquez, académico
del mismo Departamento de
Ciencias de la Computación (DCC).
Sin embargo explicó que son diversos
los usos comerciales que se le pueden
otorgar a este servicio. Por ejemplo,
señala que existen sistemas de atención
al cliente en que el chat actúa
como ayuda on line cuando el usuario
está perdido en lo que desea encontrar.
Allí, en la misma página web de
la empresa o multitienda, la persona
conversa con un operador humano y
le consulta en tiempo real todas sus
dudas. “Es una forma de hacer un centro
de llamado (e - call center), pero
en versión Internet”.
Otro uso es a través del e - learning,
es decir, educación a distancia. Por
medio de este método, que en la mayoría
de los casos es a un costo bastante
económico, es posible interactuar
con algún profesor, conversar, estudiar
y/o solucionar dudas.
El sitema de e-learning es una buena
mezcla de educación presencial y comunicación
a distancia ya que, según
la opinión del Prof. Eduardo Vera, la
educación cien por ciento a distancia
es un fracaso. “Cursos por correspondencia
han existido mucho antes de
Internet (el primero data de 1850),
pero nunca han adquirido la calidad
que brinda una interacción humana”.
También están los casos de los consultores,
quienes según lo relata el
Prof. Velásquez, trabajan en distintas
partes y suele ocurrir que un consultor
no sabe determinado tema y recurre
al chat. “El hecho que se ocupe este
sistema y no el teléfono, se debe a que
por esta última vía no se puede transmitir
un archivo para que la otra persona
lo vea”, afirma.
Su uso en la docencia, aunque no se
utiliza en la Facultad de Ciencias Físicas
y Matemáticas, se podría
implementar ya que hoy en día,
prácticamente todo profesor que
realiza una cátedra, crea su propia
página web y, eventualmente, podría
incentivar a los alumnos al
chateo. En el caso de un curso a
distancia, con alumnos distribuidos en geografías diferentes, el uso del
chat sería extremadamente útil.
El Prof. Vera, frente al tema de la tecnología,
señala que en general hay un
aprendizaje informal de extremada
importancia, propio de las nuevas técnicas
y que se encuentran fuera del
currículo de los cursos. Dicho conocimiento,
señala, hay que potenciarlo
ya que gran parte del valor de la tecnología
está en saber usarlo.
Personas tímidas
Según el Sicólogo. de la Facultad de
Ciencias Sociales, el Prof. Luis López
Mena, el uso de Internet normalmente
se relaciona con lo lúdico, con el
juego y la entretención. En línea, señala
el profesional, las personas pueden
hablar más libremente y, por lo
general, ocultan su verdadera identidad
y reemplazan una distinta. “Eso
es posible, pues muy ocasionalmente
conocen físicamente a la persona con
las cuales chatean”.
Señala que si se fabricara una hipótesis,
quizá se trataría de personalidades
tímidas, de poco contacto social,
que viven en lugares apartados, que
no tienen posibilidades de comunicación,
no participan mucho dentro de
los grupos, lo que reflejaría una necesidad
real de comunicarse.
“El chateo ha reemplazado a la comunicación
normal por razones de tiempo
y distancia. Aparentemente es una
actividad que se puede hacer a cualquier
hora, de una forma relativamente
segura, sin mayor incomodidad”,
acota el Prof. López, quién también
piensa que aquella es una práctica muy
light, una opción lúdica y desechable
en que la lucha de poderes está muy
equilibrada porque todos son iguales
en la red.
Para el docente, el principal uso del
chateo es para liberar tensiones y hablar
puras tonterías después de densas
jornadas de estudio y trabajo. Por eso
se usaría mayoritariamente a altas horas
de la madrugada, en forma anónima,
carente de contenido, con ausencia
de pautas formales de conversación
que brindarían la posibilidad de decir
lo que se quiere sin ser interrumpido.
Coincidente con lo anterior, el Prof.
Velásquez señala que el chat es una
barrera para no conocerse, es como
desnudarse frente a un ciego. “Aunque
muchas personas se han conocido
a través de estos mecanismos y han
formalizado una relación”, puntualiza.
Chat, calor humano
Muchas cosas se han elucubrado con
respecto al ciberespacio, cosas que aún
son completamente impensables. “Yo
creo que el mundo de Internet es un
espejo de la sociedad, pero tiene formas
de relacionarse que son distintas”,
señala el académico Eduardo Vera,
quien cree que las personas deben
aprender este nuevo lenguaje y tenerle
confianza para realizar, por ejemplo,
una transacción comercial.
En el caso de los sitios de comercio
electrónico, hay íconos en los que los
usuarios puede consultar todas las características
de un producto para luego
hacer la transacción o compra. Hoy
en día, todo ese proceso se puede realizar
sin intervención humana, sin
embargo, según lo relata el Prof. Vera,
hay mucha gente que está a punto de
comprar, pero que finalmente no lo
hacen porque no están acostumbrados
a tratar con máquinas.
Es por eso que en la actualidad los sitios
más exitosos son lo que han combinado
la tecnología con el sistema de
chat o call center donde cada persona
puede comunicarse con un ser humano
en un momento determinado. “A
lo mejor ese ser humano le va a responder
lo mismo que está en la página
web, pero una respuesta proveniente
de un ser humano, y no de una máquina,
otorga tranquilidad”, señala.
Frente al mismo fenómeno, el Prof.
Velásquez señala que la mayoría de la
gente quiere ver que al otro lado hay
personas. “Me pasa mucho que la gente
llama pidiendo información acerca
de los postítulos, cuando en la página
web están todos los datos y casi todas
las posibles consultas. Entonces sus
peticiones me significan imprimir lo
mismo que aparece en la web y
faxearlo, es casi un efecto sicológico”.
El chat otorga libertades para la comunicación
entre las personas y, en
consecuencia, aporta el lado humano
al ciberespacio. Por eso, para el Director
del proyecto Access Nova del DCC, las relaciones
humanas no van a cambiar en
lo esencial, y lo ejemplifica con la llegada
de los procesadores de textos.
Según él, antes de su existencia la escritura
era un trabajo mecánico muy
difícil. “Tener procesadores de texto
ha hecho que escribir una novela sea
una tarea mucho más fácil. Pero eso
no significa de que existan mejores libros.
Hay muchos potenciales escritores
que van a escribir textos malos”.
En otras palabras, la tecnología, en este
caso Internet y el chat, aunque permiten
hacer múltiples cosas, no han hecho
cambiar radicalmente las habilidades
humanas.
También existen chat de última generación
que son tridimencionales, con
una imagen de una persona inventada,
para hacer de la conversación una
experiencia un poco más amistosa y
directa. El computador, al saber la descripción
físicamente de una persona,
puede crear una imagen tipo.