Según contó la Prof. de Derecho Internacional de la Universidad de Chile y Directora de Fronteras y Límites del Estado de la Cancillería María Teresa Infante, se desea que este instrumento Minero entre Chile y Argentina genere importantes negocios que tendrían un impacto en la creación de nuevas fuentes laborales.

Prof. María Teresa Infante
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No hay duda de que el proceso
de globalización económica
ha originado consigo un
escenario internacional que se presenta
para los países como cada vez más
competitivo, y donde lograr un crecimiento
sostenido demanda emprender
mayores y nuevos esfuerzos. Precisamente,
en este contexto, es en que
se inserta el Tratado de Integración y
Complementación Minera suscrito
entre Chile y Argentina.
Este instrumento bilateral entró plenamente
en operación a mediados del año
pasado cuando se constituyó su Comisión
Administradora, cuyo trabajo ya
está dando frutos, según cuenta la Directora
de Fronteras y Límites del Estado
de la Cancillería y profesora de
Derecho Internacional de la Universidad
de Chile, María Teresa Infante.
Dicho documento permite el desarrollo
de proyectos mineros fronterizos,
posibilitando la realización de negocios
a través de un adecuado marco
de seguridad jurídica que se aplique a
la exploración y explotación de recursos
minerales situados en sectores cercanos
o de yacimientos cruzados por
el límite fronterizo, muchos de los
cuales son hoy desconocidos.
Al establecer el mecanismo de Protocolos
Adicionales Específicos para
cada proyecto, el Tratado contribuye
a dar respuestas apropiadas y prontas
a los inversionistas que desean realizar
actividades mineras en la frontera.
“Desde el punto de vista económico
que haya una Tratado por el cual Chile
y Argentina van a establecer
facilitaciones fronterizas así como un
área de operaciones, según la naturaleza
del proyecto, sobre bases aduaneras
y tributarias conocidas, constituye
un esquema favorable a la inversión
extranjera o nacional en zonas de
difícil acceso. También desde el punto
de vista político constituye una etapa
en el proceso de integración entre
ambos países para promover ante terceros
u otras regiones la realidad minera.”,
explica la Prof. Infante.
Avances
La Comisión Administradora del Tratado
-integrada por Chile por los Subsecretarios
de Relaciones Exteriores y
de Minería- tiene por misión hacer un
seguimiento del instrumento bilateral
y estudiar los proyectos que presenten
los potenciales inversionistas, atendiendo
a los requerimientos de cada
caso, recomendando la adopción de
protocolos, y dando respuestas a cuestiones
como la legislación aplicable,
tránsito fronterizo, coordinación de
servicios, entre otras.
Según la Prof. Infante “el Tratado está
en pleno funcionamiento, caminando, y
los inversionistas están intercambiando
correspondencia con la Comisión Administradora”,
situación que de algún
modo refleja el interés por el desarrollo
de estas iniciativas.
La mencionada instancia constituyó
un grupo de trabajo que tiene a cargo
la adecuación de los protocolos mineros
que ya estaban vigentes para los
proyectos mineros Pascua - Lama y El
Pachón (yacimiento en Argentina), en
la Tercera y Cuarta Regiones, los cuales
no están aún en etapa de producción.
Varían los montos acerca de los
beneficios directos de estos proyectos,
siendo aproximada la inversión en el
primer caso de mil 200 millones de
dólares y en el segundo caso, de 950
millones de dólares. Estos proyectos
son los que presentan una mayor posibilidad
de desarrollo real, aunque “podría
haber otros en el mediano plazo”.
Y aunque formalmente la Comisión en
este momento no tenga más proyectos,
ya a habido aplicación del Tratado
minero en cuanto a facilitación
fronteriza para una asociación entre
pequeños empresarios chilenos con
una sociedad argentina, sostiene la
Prof. Infante.
Explica en este sentido que se facilitaron
dos pasos fronterizos para
prospectar minerales. “Ellos hacen su
trabajo para determinar la existencia y
características del mineral con un trabajo
conjunto desde Chile. Es la primera
etapa para evaluar un yacimiento,
determinar su localización y ver el
rendimiento que tendría el mineral”.
Agrega que la Comisión está abierta a
responder consultas sobre proyectos
que podrían presentarse donde estén
involucrados inversionistas extranjeros
y empresas extranjeras vinculadas
a capital chileno.
Se desea que este instrumento Minero
entre Chile y Argentina genere importantes
negocios que tendrían un impacto
en la creación de nuevas fuentes
laborales. “La minería en general mueve
una cantidad de empleos directos e
indirectos en todo lo que es maquinaria,
procesamientos, transporte, y otros
servicios asociados”, precisa la Directora
de Fronteras y Límites.
A esto hay que agregar las inversiones
en infraestructura vial, eventualmente
portuaria o de comunicaciones,
que genera la actividad.
En esta misma línea se espera que el
Tratado haga atractiva la inversión
fronteriza y se puedan abordar bien los
múltiples temas transnacionales como
la instalación de ductos, construcción
de túneles, constitución de servidumbres,
entre otras cosas, de modo que
la aplicación del acuerdo bilateral signifique
un impacto real para las economías
regionales y provinciales tanto
de Chile como de Argentina.
Respecto de si la situación coyuntural
que vive el país trasandino ha afectado
mayores aplicaciones del Tratado
Minero, la Prof. Infante sostiene que
este tipo de proyectos se van desarrollando en ritmos distintos que la situación
interna de los países, pues se trata
de iniciativas que son de largo plazo.
“El tema tiene mucho que ver con
los mercados internacionales, con los
precios y los costos alternativos de los
otros proyectos en otras partes del
mundo”, señala.
Agrega que las inversiones en materia
minera dependen también de las
características geográficas de los proyectos
y de las facilidades que existan
para trabajar. En ese sentido -dice-
Chile es y seguirá siendo un país atractivo
para la inversión minera.