Sitio Web del periódico de la Universidad de Chile / Abril 2003, Año 5, Nº44










PROF. EDUARDO CARRASCO

Así Habló Nietzsche

El académico de la Universidad de Chile,
Prof. Eduardo Carrasco, publicó recientemente el libro “Para leer Así habló Zarastustra”, obra que busca acercar a los lectores hacia la comprensión de ese clásico de la literatura filosófica y el sentido general del pensamiento de Nietzsche. Esta obra se transforma en la primera interpretación conocida del poema de Zaratustra en lengua española.




Prof. Eduardo Carrasco.

La situación creada por la
muerte de Dios, es lo que da
el punto de partida a “Así habló Zaratustra”, la obra principal del reconocido filósofo Friedrich Nietzsche. Este poema publicado hacia fines del siglo XIX, es considerado un clásico de la literatura filosófica y un referente en debates actuales de la cultura occidental.
Para el estudioso de esta obra del Departamento de Filosofía de la Universidad de Chile, Prof. Eduardo Carrasco Pirad, Zaratustra pertenece a ese género de obras “que acompañarán la historia de la humanidad hasta el fin, ocurra lo que ocurra”.
Este académico, para quien Zaratustra ha sido su libro de cabecera casi desde la adolescencia, publicó recientemente una obra que busca acercar a los lectores hacia la comprensión de este texto y el sentido general del pensamiento de Nietzsche. “Para leer Así Habló Zaratustra” se transforma entonces en la primera interpretación conocida del libro en lengua española y en un buen comienzo para entender, por ejemplo, la muerte de Dios, uno de los temas expuestos en la obra del pensador europeo.
Zaratustra, un personaje histórico que vivió alrededor del siglo VII antes de Cristo y que fue el fundador de la época de la moral, fue el escogido por Nietzsche para venir a cerrar dicha etapa e instaurar un nuevo momento. “Zaratustra creó ese fatal error que se llama la moral; por consiguiente debe ser también el primero en reconocer su error”, dijo.
La moral es entendida por Nietzsche como una fuerza configuradora de mundo. La moral es un pensamiento que ve en la lucha entre el bien y el mal -o en la separación vida eterna y vida en este mundo o entre eternidad y tiempo de ahora- una explicación a todo. Dicho pensamiento es el que está en la base de la historia de nuestra cultura occidental.
El Zaratustra de Nietzsche -explica el Prof. Carrasco- es lo contrario del personaje histórico. Encarna el tiempo de la superación de la moral o de la división del ser en lo bueno y lo malo, dando inicio a una época donde se restaura la unidad y hay una reconciliación del hombre con la vida. Lo que viene a marcar estos dos tiempos es la muerte de Dios.

“DIOS HA MUERTO”
En efecto, el poema de Zaratustra trata de asumir la muerte de Dios, el derrumbe o disolución del fundamento de la historia occidental, y a partir de ello la instauración de una nueva etapa donde tendrá que ser el hombre mismo el que se dé sus propias metas. Zaratustra es entonces el portavoz de una buena nueva, que en el lenguaje de Nietzsche se llama “superhombre”, y es el camino hacia un ser humano que supera al hombre que ha existido hasta entonces.
En palabras del Prof. Carrasco, en Zaratustra se establece por primera vez “la predominancia del pensamiento como factor ordenador de la historia humana, acontecimiento que significa el desplazamiento de otras instancias que anteriormente jugaron ese papel. Ni la fe, ni la creencia, ni la metafísica, ni la moral, son ahora capaces de darle al hombre en su conjunto una meta”.
La expresión de “Dios ha muerto”, que ha sido muy discutida por filósofos contemporáneos y ha provocado escozor entre los creyentes, no hace más -según este académico- que constatar un hecho inevitable del que somos a diario testigos en distintos ámbitos. “Porque Dios se ha transformado en un mero sujeto de creencia es que Nietzsche dice que Dios ha muerto. La relación con Dios es algo individual y no la fuerza que regula la vida humana”, sostiene.
¿Cómo se plantea el hombre frente a la muerte de Dios? ¿Qué valores primarán en la instauración de la nueva época?, son aspectos que expone el poema de Nietzsche.
En este sentido “Para leer Así habló Zaratustra” ofrece los elementos esenciales o las claves que permitan aproximarse a él o estudiarlo. Y es que la obra del pensador europeo, por sus innumerables referencias bíblicas, hacia sus propias ideas, a las de otros filósofos, además de la primacía del lenguaje simbólico, es de una difícil comprensión.
El autor chileno presenta entonces una interpretación de las metáforas más importantes de la obra, del prólogo, de los personajes y de algunos de los momentos contenidos en sus cuatro partes fundamentales. Además aborda las ideas centrales que atraviesan el poema, tales como el pensamiento dionisíaco y la circularidad. También incorpora las referencias del propio Nietzsche hacia su poema.

IDEAS CENTRALES
El mensaje de Nietzsche plasmado en “Así habló Zaratustra” contiene como ideas fundamentales el pensamiento del “eterno retorno”, la afirmación de la vida, la transvaluación de los valores, el “superhombre” y la voluntad de poder.
En el poema, la idea del eterno retorno se vincula con la actitud afirmativa hacia la vida.
Para Nietzsche la metafísica, la moral y el cristianismo son fenómenos de lo mismo cuya raíz está en la imposibilidad de asumir lo negativo como condición necesaria de la vida. En la religión cristiana, lo positivo se transfiere a una “vida eterna”, entonces se desvaloriza esta vida en función de la afirmación de la nada. Dice que también la moral, en la medida que separa entre un bien y un mal e interpreta la realidad desde ese esquema, implica una forma de negación porque busca suprimir una parte de la realidad y expulsarla.
En esta línea, dice el Prof. Carrasco, el “eterno retorno” que plantea Nietzsche puede entenderse como la situación contraria a la idea de que la eternidad está fuera del tiempo, o fuera de la vida. De lo que se trata entonces es de afirmar el ahora, es decir, querer que este instante vuelva eternamente.
Según se plantea en “Para leer Así Habló Zaratustra” la filosofía de Nietzsche se origina en una crítica que niega el pensamiento anterior sobre el mundo, (el de la moral y la metafísica) e invierte las valoraciones que de él se desprenden.
La idea de transvaluación o inversión de los valores queda expuesto en un capítulo de la obra original llamado de las viejas y las nuevas tablas. El principio de la inversión significa que sobre negación de la vida, se impondrá como supremo valor la aceptación de ella, sin plantearle exigencias, comenta el Prof. Carrasco.
De ahí proviene la idea del superhombre, que es el hombre que supera la metafísica, la religión y la moral, que se ubica en un territorio que su mismo pensamiento define. Zaratustra entonces personifica al primer hombre que es capaz de atravesar la metafísica hacia el pensamiento que la supera. Es el comienzo de la superación del nihilismo.
“El Zaratustra marca el límite preciso de estas dos épocas; la primera, en la que el pensamiento está intervenido por instancias que no corresponden a su naturaleza; la segunda, en que el pensamiento se hace finalmente por completo autónomo, y es capaz de entregar las direcciones de la vida que debe seguir el hombre en adelante”, sostiene el autor de “Para leer Así habló Zaratustra” en la presentación de su obra.
En la misma, descarta que con este libro dé por finalizada su comprensión del poema. Y es que según él mismo dice, los secretos ocultos de Zaratustra tardarán todavía años y hasta siglos en abrirse. Quizás, en la lectura de las 261 páginas de su interpretación esté el inicio de otras tantas revelaciones.

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