Miguel Arteche

PARTIDA

Yo no me he ido, tú no te has ido.
Ellos creen que nosotros nos hemos ido,
pero estamos allí como estábamos antes,
y estamos allá aunque sigamos aquí.
Y no hay despedidas de manos en la noche
porque nunca hubo noches entre nosotros.

Y aunque la casa está vacía
para nosotros que somos transparentes
todo resplandece como si recién amaneciera,
como si la luz naciera de nuestros cuerpos.

Como si jamás me hubiera ido
y tú jamás te hubieras ido.
 

LLEGAR

El mar turquesa con la luz azul
de la playa que late en su silencio.
Este umbral de la noche, y el asombro
de estar aquí. Desde el umbral espero.
Copos de luna caen desde el sueño.
 

PRODIGIO

Alguien nos mira desde algún lugar.
Hierven las estrellas. Todo está quieto.
Las tártolas caminan en mi sueño.
Late el pulso del silencio y se extiende
Caen los pétalos del sol sobre nosotros.

Es el asombro del amor.
 

CENA

La taza resplandece, destellan los platos,
las copas son cálices de sangre que amanece.
La casa es una patena de oro destellante,
la noche un sol que nos rodea.
Los que fuimos nos sentamos a la mesa.

Afuera el viento nos rodea y nos protege
mientras aúllan los poderes de las bestias.
Pero el silencio es un muro impenetrable.
Adentro todo es relámpago que nos protege.

La cena está servida.
 

Miguel Arteche nació en Nueva Imperial, Chile, en 1926.
Entre su obra poética publicada destacan: Destinos y tinieblas (1963), Noches (1976) y Fénix de madrugada (1994). Es autor, además, de novelas y ensayos. Obtuvo el premio internacional IBBY con su obra Llaves para la poesía.. Es miembro de la Academia Chilena de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española. En 1996 le fue concedido el Premio Nacional de Literatura.

Estos poemas fueron tomados de la AÉREA, Nr. 1, Revista Hispanoamericana de poesía, Año 1, octubre 1997, Santiago de Chile-Buenos Aires, pp 145-148.
 
 

 

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Cyber Humanitatis N°5