Escritores jóvenes (Poetas)

Andrés Anwandter nació en Valdivía en 1974. Es Licenciado en Psicología por la Universidad Católica de Chile. En el año de 1995 obtuvo el primer lugar en el concurso de poesía organizado por la Federación de Estudiantes de esa casa de estudios. En 1996 publicó el poemario El árbol del lenguaje en otoño (Santiago, DAEX). Desde 1993 integra el grupo cinematográfico Centro de Estudios del Inconciente Óptico. Fue becario de la Fundación Pablo Neruda durante 1993.


Haber recorrido en espiral la enciclopedia
para encontrar en su centro el otoño,
esa palabra que aún no alcanza a articular
un solo verso que por fin te describa.
Y tu retrato se deshoja en la memoria
Como un tomo descuadernado y viejo.
 

La Lectura

El juego concertado de tus párpados
le da ritmo al transcurso de estos versos
o a la imagen que reflejan: tus ojos
te observan igualmente intermitentes
buscándolos perplejos, entre las letras.
 

El Rostro
Las letras son los rasgos de la muerte
Sus cejas cuando frunces el ceño: no entiendes
Que en este poema la muerte se escribe en tu cara.
 

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NOSTALGIA DE COSAS QUE NO HE VIVIDO
Como la vida privada de los árboles
(o de los náufragos): aferrado a estas palabras
en el océano como una mesa
cubierta de partituras, y un barco
navegando en los ojos, escribo:
una imagen absurda que se confunde
con la nostalgia de cosas que no he vivido,
como la vida privada de los árboles
o de los náufragos.
Condenado a un oficio menor, como barrer
los pasillos que abandonan las palabras
maldigo a mis patrones entre dientes,
entre versos que no alcanzan a roer
la estructura de este viejo edificio: el poema
en que trabajo hace meses con desgano.
 

EL TEMPLO

Tu aliento es la humedad que necesito
para hacer crecer el nombre de una planta
entre las ruinas de este templo: el poema
de tus ojos, un ensayo aún tembloroso
de comparar esas pestañas con helechos.
Cada línea de este texto es un surco,
la página entera una heredad
donde por fin sembrar los ojos.
Aquí se recoge la imagen del otro
al término de una estación, su raíz
se desdobla hacia dentro del libro.
(In Memoriam Roberto Juarroz)

 

COSTRA

La herida estampando el dolor como
un lacre es el timbre
de mi voz agrietándose en letras sobre
el papel desierto.

De El árbol del lenguaje en otoño.

 

 

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