Universidad de Chile

 

Poesía
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GUILLERMO TREJO (1926). Cuentista, poeta y periodista chileno. Egresó de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. Siguió cursos de lingüística románica en la Universidad Central de Madrid. Representó a los escritores de Chile en Segovia (1952). Dio conferencias en España sobre literatura chilena. Fue periodista de El Mercurio. Recibió el Premio Municipal de Santiago, el de la Academia Chilena de la Lengua, y otros reconocimientos. Entre sus obras destacan Así como en la muerte (1951),La poda (1964), La casa del descalzado (1981) y Huésped del gusano (1984).

 

L'HIRONDELLE SUCCESSIVE DE CHAR

Entre luces que se abren frente a frente
al espasmo del fuego vuela oculta
la golondrina sucesiva.
El poeta le escribe: la desnuda del alba,
nos la posa en el suelo
manchada con el polvo de otros aires.

Falta de vuelo espera a la posible
agresión. Se acurruca en su pereza,
tras su largo cansancio de emigrante.
Y después vuela nuevamente. Vuela
en busca de distancias y bandadas,
de cálidos augurios estivales.

Nos quedamos desnudos de promesas
bajo las sombras de los cirros
amantes del invierno.
La palidez del aire nos angustia
estos primeros pasos blancos
de nuestra senectud.

                                1990

***

Un tábano de luz clavó su espanto.
Un instante de espumas
pudo atisbar el ritmo de las sombras:
la orilla de tus noches.

Ángel de aquella anatomía
hundido hasta el caos
que mira del revés tal amor tuyo.
Noche de fiebres y temblores.

Desde tu vientre aquel rocío
ennubleció los ojos.
Erección de zozobras
zozobrando por aguas de tu vientre.

Despojo de latidos donde el Tiempo
arguyó sus ataques. Hizo glifos
entre los poros de una piel llameante
a orillas de tus noches.

                                          1995

O! UND DANN WIEDER DIES BEI-SICH-SELBST-SEIN

                              Se desliza
el charco por el ojo.
                              Silencio áureo
de la selva. Terco oro
                              pajarero
            presuroso.

Allí estamos:
                              desnudos de nosotros.
Nada este ser amorfo
                              cotidiano.
Existir del destrozo
                              en la espelunca
                del asombro.

Y es entonces

          —de pronto—
                              cuando estamos

          hartos. ¡Hartos
           de nosotros!

                              1996

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