MAURICIO LABBÉ

 SUSCINTA RELACIÓN DE UNA ENTERA RELACIÓN ACERCA DE UNA PRIMERA LECTURA DEL "POPOL VUH. LAS ANTIGUAS HISTORIAS DEL QUICHÉ", HECHA AQUELLA POR EL ADELANTADO DON IGOR LABBÉ Y ÉSTA POR EL ENTRENADO MAURICIO LABBÉ

 

 Confundirse, enredarse, no saber qué decir. NO ENTENDER, equivocar el camino (elegir el camino negro) han de ser también, creo, momentos de un aprendizaje como lo son sobrevolar un texto y trazar el cuadro de su significado, comprenderlo, o retener un discurso que no es el propio, manejar o dominar su sentido, "lo que quiere decir". Cuesta disponer de un lugar para lo primero. El estudio se unilateraliza, acaba siendo ejercicio de apropiación de temas como ámbitos de significaciones que apenas nos rozan. Tanta información y tan poco que decir y lo que se dice tan ajeno que si uno lee "sus pruebas" se pregunta a veces quién respondió (no fui yo el que escribió en un examen una página sobre el neoplatonismo en Fray Luis de León. Me habría dado pudor). De lejos los temas, y en los casos más extremos temas-trámites y pruebas-simulacro de que se sabe. Respuestas cuyo más hondo sentido no es otro que "yo sé", "apruebo", "a otro tema" (o "a lo mío"). ¿Exagero? ¿Me ocurre sólo a mí?

Ante la sensación de radical exterioridad de las temáticas significativas, o más bien ante la vivencia de no saber cómo entrar en ellas, cómo estar en ellas (por ejemplo, cómo insertar la palabra "neoplatonismo" en un discurso propio, genuino, con sentido y sabiendo que se sabe poco), se plantea uno la posibilidad de constituir un lugar de lectura personal. Acercarse a las palabras, no alejarse para saber lo que quieren decir, sino dejarse llevar por ellas e ir diciendo lo que ellas hagan decir. Registrar, entonces, un primer encuentro a solas con el texto, Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiché. Esto es, dar cuenta de algunos contenidos reflexivos o emocionales en una primera lectura directa. El sujeto lector, designado con el celeste nombre de Igor Labbé, luego de este primer encuentro, debía por sí mismo idear y emprender un segundo viaje, pero esta vez con caracteres de empresa, aprovisionado de instrumental bibliográfico y dispuesto a desplegar ante el texto el siempre excesivo y no por ello menos escaso "aparato crítico"(1). Pues bien, no hubo despliegue, ni segundo viaje sino naufragio en ese primer dejarse llevar por las palabras, que promete un paseo pero que acaba siendo experiencia complicada, conflictiva, porque uno se queda mudo como cuando el primer encuentro con la persona que le interesaba, y los presentidos discursos que iban a aflorar muestran toda su torpeza, su precariedad y se revela también lo ajeno en lo que se creía más propio. Pero no hay naufragio sin algún piadoso miembro roto del siempre en la montaña opuesto pino al enemigo noto y sea en éste mi breve tabla el muy gongorino "Diccionario de la Lengua Española", RAE, vigésima primera edición, que en la 2ª acepción de "Naufragar" dice perderse y en la decimotercera de "Perderse" dice: prnl. Desviar uno el camino o rumbo que llevaba y en la 8ª de "Desvío" dice cruce de una vena de material con otra. Visto así, no es que haya que buscar los naufragios, pero de vez en cuando...

Quedan entonces los siguientes fragmentos como testimonios de la fallida empresa y como único producto della.

Señor(2):

De vuestro Adelantado Igor Labbé no se tiene más noticia que la última carta que hasta mis manos llegó. Para mí que se lo ha llevado el viento o bien acabó para siempre perdido en la mayor y más extraña espesura por su propia letra dicha y de la que ya sabréis en la lectura desta relación de cuál se trata. Y aún si me dejase llevar por la loca de la casa diría que el Labbé no es ya sino rama de aquel tan tupido ramaje.

De él sé decir que no lo animó otra cosa que el cumplimiento de lo por vos pedido, que fue la entera relación de lo que el dicho Labbé pensase en la lectura del Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiché y digo de mí lo mesmo en cuanto a dar suscinta relación de aquella entera relación. El uno y el otro que soy yo siendo tan distintos y de tan opuestos caracteres, dado aquél a las más nerviosas exaltaciones y éste a la mayor pasividad, fortuna ha querido vernos en similar circunstancia, ya que habiendo puesto toda diligencia en aquello a que por vos fuimos convocados por no sé qué y sí sé qué acaba el uno en miserable y desastrado fin y el otro dando cuenta de priesa y en confuso lo que pedía decirse con la mayor orden concertada e igual, y ésto no tanto por los varios negocios que a mi haber llevo que son muchos por cuanto muy difícil es guardar aquel orden allí donde todo fue dicho y descripto en el mayor arbitrio y azar.

Cojo mi lápiz y lárgome a la tarea trabajosa de separar paja de trigo y mostrar a vos los pocos granos que de tan desbaratada empresa hubieren podido quedar, que dellos en alguna manera vos serás servido y aún suplico recibáis en nombre de servicio, pues estos sólos granos quedan de tantos trabajos a los que dos hombres entraron y de los que uno sale que es el menor y por cierto trasquilado y con más penas de las que por natural tiene.

Sea el principio acerca de cómo llegó al libro vuestro Adelantado y de la engorrosa reflexión que ésto le suscitó. Dice aquí que habiendo querido disponer para sí del libro no encontró para ello mejor cosa que hacerse dueño del y no traello en prestado, para lo que acudió a varias ventas hasta dar con el lugar donde fuese más conveniente adquirillo. En muchas lo encontró y puesto en los más distintos anaqueles según los aún más variados cripterios de ordenación, tanto que lo halló en una entre un grupo llamado "libros pequeños" y en otra en uno llamado "libros que no se compran casi nunca". Acordóse entonces de un muy bueno y para más señas calvo amigo librero dado a la curiosa inclinación de las clasificaciones y las taxomanías (sic), a tal punto que recordó el Labbé no hacía mayor diferencia entre pensar y clasificar y era por él considerada la más altísima y única misión del hombre agrupar y poner orden allí donde todo tiende a su contrario que es en todas partes. Fue entonces a él por curiosidad de saber cuál era el lugar del dicho libro y ansí nos dice lo que ocurrió:

 

"Vilo a mi calvo amigo discutiendo consigo mesmo acerca de donde cabría poner un grueso volumen que pasaba de una a otra mano y de allí a la mesa. Habiéndolo saludado y dándole a conocer la razón de mi visita sonrióse mucho y dijo muy sentenciosamente como es de su costumbre en él: ‘Ah, mi querido amigo, aquello que no se ordena se desordena y ansí andamos entre el orden, que es ilusión de lo alcanzado, y el desorden que es vértigo de lo inasible. En nombre de lo primero queremos creer que existe un orden único que nos permitirá alcanzar de golpe el saber; y en nombre de lo segundo, queremos pensar que orden y desorden son dos palabras que designan por igual a la vida y lo que della sabemos. ¡Ea, pues! Veamos donde ha querido poner la ilusión de lo alcanzado aquel Popol Vuh en que has puesto el ojo y espero también que el oído’. Dicho esto acudimos a su base de datos y hete allí que el dicho libro aparecía cobijado bajo los siguientes códigos: RE, LA, ET, NH, NO, HT, HA y AC . Inquirí por éstos códigos y en cada caso por la razón de que allí estuviese y éstas fueron las que me dió el buen amigo: ‘ RE es Religión y allí se está por aquello que se dice de "la Biblia de los mayas", en tanto es registro escrito de lo que en los Quiché corresponde al discurso de toda religión que es el origen del universo y sus particulares, y entre ellos del hombre, y de los dioses del hombre y de la relación destos con aquellos y del modo como se ha de vivir y de las reglas que se han de seguir y otras muchas cosas todas las cuales llamamos nosotros religión. ET es Etnología y Antropología y allí cabe pues contiene muy clara y precisa información de usos, modos, costumbres, creencias y sucesos de los dichos Quiché que habitaron las tierras de Guatemala antes de la llegada de los chiripstianos, todo lo cual es de muy excepcional importancia pues no hay otro registro escrito desto, habiendo sido destruidas las propias escripturas dellos por los tales chiripstianos, que habían de andar con el mayor espeso vaho en los ojos del alma para hacer tal y otras peores acciones. NH es Narrativa Hispanoamericana y aquí muy bien se está pues se ha dicho que entre este texto y otros muy actuales hay cierta unidad dada por ser traslado a la escriptura alfabética de discursos que no pertenecen al orden organizado por ella sino a lo que se ha dado en llamar orden de la oralidad, y tal condición es propia deste y otros textos que son germen fecundo y raíz y prehistoria de vastísma producción literaria en nuestros días. LA es América Latina y éste es nombre de lugar, de culturas y de problemáticas dadas en la interacción de órdenes culturales heteróclitos, unos hegemónicos y otros marginados, que mucho se manifiestan en el dicho libro. NO es Narrativa de Otras Lenguas pues no fue escrito el original en español sino en maya quiché y aún aquí lo he dejado junto a Homero, Esquilo, Sófocles, Ovidio, Propercio et alia por aquello de que en él hay la gracia y sabiduría de las fábulas clásicas y en cuanto a su belleza estética no hay muchas narraciones que rivalizen con estas leyendas. HA es Historia de América y ésto se explica por lo dicho en ET y LA y HT es Historia que podría decirse General y es de suyo claro que estando en HA debe estar en HT y HC es Historia Actual pues todo lo que hay en HT es propio de HC y por último AC es Actualidad y sea ésto por estar en toda las antes dichas...

 

Abracé y me despedí del buen amigo. Ya en el camino vide mi Popol Vuh y me pregunté que qué sea leer o más bien me admiré de las muchas cosas que se significan al decir "leer" y han de ser algunas destas como las del modo en que se coge un plano y a través de él se cognosce la cibdad que representa y otras más bien como si entrase uno a la dicha cibdad. Y digo ésto por decir que un libro sea por un lado lugar de representación de algo que no está en él y lugar de presencia que no se reconoce y a lo primero se le puede llamar saber y a lo segundo ignorancia o esencia a lo primero y existencia a lo segundo o idea y experiencia y anssí es plano y es cibdad, es lugar de saber y lugar de ignorancia. Quisiera ser más claro, pero ando aquí a tientas y sea mejor invocar al silencio que como dirá el poeta ‘casi es mi padre cuando estoy tan oscuro’."

 

Ya al iniciar la lectura dice vuestro Adelantado que hubo de internarse en ella más tarde de lo querido y requerido por vos y que "aún todavía no lo hiciese si la providencia o la fortuna no hubiera hecho el claro para hacello". Relata que al segundo día de lectura pasó pronunciando en voz alta los nombres que primeramente dijo endemoniados y luego mordióse la lengua y díjolos difíciles y extrañíssimos de pronunciar. A tal punto llegó en ésto que interpelado por otros sobre cualesquiera cosa el sólo daba los dichos nombres por toda respuesta y ansí venía uno y lo interrogaba por el clima y el Labbé no decía templado ni decía cálido o frío sino Tzacol Bitol Alom Qaholom Tepeu Gucumatz y si otro venía a buscar respuesta por ésto o aquello pendiente sólo escuchaba Ixmucané Ixpiyacoc Vucub Caquix Zipacná Cabracán Chimalmat y aún si era convocado al único placer que siendo verdadero no daña de la conversación con los amigos, de sí no salían sino estos nombres y otros muchos. Pero no llegó aquí este delirio de pronunciar los nombres que duró hasta muy entrada la noche de ese día sino que al alba del siguiente escribió lo que aquí se dice: "...y muy bien sé que hay aquí que andarse con cuidado y que cuando se dice ‘enseguida fueron aniquilados’ (los hombres de madera) el tal enseguida pueden ser cientos de años y que si el Vucub Caquix, el Zipacná o el Cabracán se alimentan de frutos, pescados y cangrejos puede con ello estársenos hablando de toda una época larguísima del pasado más lejano, o cuando la Ixquic convence a sus guardianes de que no sea sacrificada dase cuenta de un lento cambio de actitud acerca del sacrificio humano, de manera que hasta el más mínimo detalle o hasta el menor de los gestos o acontecimientos está conectado a lo mayor y a los más grandes y largos sucesos o a las más profundas y complejas convicciones o modos de organización social y mucho más, de todo lo cual quisiese alejarme silenciosamente como quien pisa unos huevos o más bien teme pisarlos, porque muy mala cosa es ponerse a hacer descubrimientos de qué es lo grande detrás de lo pequeño, o a hacer paralelismos entre unos dioses de una parte y otros de otra cuando no se pronuncian bien los nombres ni se conocen bien las historias y atentamente se las escuchan. De allí que doy por conocimiento seguro y de muy buen servicio ésto y si bien de una parte me he demorado en la lectura, de otra más quissiera demorarme y aún curso de lectura lentíssima quissiera hacer."

 

Y a lo grande que anda con lo pequeño agrega en otra carta el Labbé la sorpresa de que la historia de un pueblo ande con la historia del origen de todo, y anssí dice:

"...Muy raro me suena esto de que para contar la historia de un pueblo ha de contarse la historia del origen de todo. Y aún me parece a mí que no sé muy bien o no tengo por muy seguro para qué me sirva a mí contar la historia de un pueblo y ni siquiera la historia de mi familia y ni aún la propia y por ésto me da la sensación que ansí como lo pequeño está unido a lo grande, en estos relatos todas las cosas han de andar más juntas y conectadas unas con otras, lo cual muy extraño me parece y dame un poco de miedo por un lado y me gusta por el otro, por que a veces me desconcierta que todo parece ocurrir como las noticias en los periódicos, que si bien están unas cerca de otras ninguna tiene relación con ninguna y al lado de un partido de fútbol hay una masacre y abajo una cumbre de virreyes y al lado desta un robo de tierras y así hasta que uno se agota. Esta vivencia de que nada tiene que ver con nada y uno mismo sobre todo la veo muy claramente en el siguiente enxiemplo: estando yo en mi automóvil que no tengo por no haber estudiado Licenciatura en Literatura cuando debía hacerlo que es a los veinte años porque sólo a esa edad se tiene el entendimiento y la memoria para hacello, estando digo en mi automóvil en un taco, exasperado el ánimo, exclamo en un momento ‘maldito taco en el que me metí’, no percatándome que al maldecir el dicho taco me maldigo a mí mismo en mi automóvil porque yo compongo ese taco y otros como yo también y somos todos la misma cosa taco y cada uno dentro de su automóvil exclama ‘maldito taco en el que me metí’ y con ello cada uno se maldice a sí mismo en su automóvil sin entender que cada uno es el susodicho taco. Otros enxienplos se me ocurren de lo mesmo, como el fumar como fumo o el comer como como que vendrían de olvidarse que uno tiene cuerpo como receta el doctor Descartes, pero no abundo en ello por no cansar y digo que muy pertinente es ésto a la extrañeza de que la historia de un pueblo se remita al origen más prencipal que es la creación."

 

Suele decir vuestro Adelantado aquello de "no abundo en ello", más parece ser que lo único que hace es abundar pues diera la idea al leer sus relaciones de que no habla de otra cosa que del "andar todo junto" y aún diría que no importa lo que pusiéredes ante sus ojos que la noción la trae en la cabeza y no quisiera llamarla ossessión por no dañar con mala palabra a quien es al cabo buen hombre. Pero por que veais lo que digo va aquí otra carta en donde el dicho Labbé agrega a los andares juntos ya dichos la sorpresa de oir que andan juntos y conversan dioses y animales. Y desto del "andar todo junto" no pongo más, por no abundar en ello.

 

"Mezclados andan dioses, animales y hombres. Prescencia aquí y ahora de los primeros, al menos antes de hacerse piedras, como de las cosas en torno. Prescencia digo y sea esta palabra la única que me desasosiega acerca de Trino y Uno, el dios de los míos. Su fantasmal condición, su condición de ser que no sólo es sino que está. ¿Os ha ocurrido como a mí que estando muy solo venga a vos singular estremecimiento como si piel que se sobrecoge fueres? ¿ Sentís entonces repentina una prescencia? Cruje una silla, cae una hoja que murmura hasta quedar silente y aquello impone la fuerza de su estar y adviene la inquietud y uno se queda inmóvil porque de un lado quiere huir y del otro quedarse. Peculiarísimo pavor éste que al mismo tiempo teme y ama. Extrañeza y cercanía, fraternidad con las cosas del entorno como si en éstas habitase una vida cosal y con fuerzas o potencias desconocidas no separables de la realidad sensible. Digo ésto no por hablar de mí mismo aunque también sino por pensar que el andar todos juntos dioses, animales, hombres y cosas es distinto a pensar que hay un mundo de dioses y otro de hombres y otro de cosas y animales, y que sea el primero trascendente respecto de los dos y el segundo respecto del tercero, que es el de ‘essas cosas que ni ven ni hablan ni sienten’. Me apresuro a decir aquí que esto de mundos separados, esto de pensar en un dios trascendente ha de tener que ver con la palabra que se separa de la voz, pues sólo así lo dicho queda dicho sin nadie que lo diga, sin la prescencia de alguien que hable y alguien que escuche, y ansí queda la palabra y se nos va dios".

 

Ya por otros caminos las siguientes relaciones donde comienza hablando el Adelantado de la importancia del rostro y termina hablando de acciones y correspondencias y de otras cosas que no digo por dejar que él lo haga:

 

" Muchas cosas ocurren a dioses y hombres en los ojos, nariz, boca y cabeza. El Vucub Caquix ensorbecido de sí mismo se vanagloria del brillo de sus ojos, dientes y nariz y es herido por Hunahpú e Ixbalanque en la quijada y luego muerto al arrancársele los dientes y la niña de los ojos. Los más de los tormentos con que acaban los hombres de madera ocurren en la cabeza. Xecotcocovach les vacía los ojos, Camalotz les corta la cabeza; los animales pequeños, los animales grandes y los palos y las piedras les golpearon las caras y sus perros se las destrozaron. Se dolían sus ollas de que sus bocas y sus caras estaban tiznadas, quemadas por los hombres de madera. Vach dicen al rostro en su lengua original y Zipacná allí donde en el libro que yo leo dice ‘Tened lástima de mí’ dice más literalmente según otro libro ‘Apiadaos de mi rostro’, y antes en el libro que leo dice ‘ya no aguanto el hambre’ y en el otro ‘no puede mi boca así del hambre’. Y ansí otros muchos casos como el de los hombres de maíz, cuyo principal atributo era la vista, identificada con la sabiduría cuando se dice ‘grande era su sabiduría, su vista llegaba hasta los bosques, las rocas, los lagos, los mares, las montañas y los valles’ en el libro que leo y en el otro lo mismo aunque no se dice ‘grande’ sino ‘muchos eran sus conocimientos’."

 

"...estando escondido el Hunahpú en su cerbatana lo imagino pequeñito y puedo verlo como saca su cabezita de allí para salir a la luz del sol. Otra vez ante los señores de Xibalba pensé en los gemelos de humano porte y a aquellos los ví sino gigantes muy grandes. En este andar imaginando formas y otras cosas similares en categoría hube de caer en la cuenta que casi nada desto me venía dado en lo escrito y que casi todo el Popol Vuh no es sino acción, gestos y palabras, y las formas de hombres, animales o cosas son resultados destos y sólo se dicen en función dellos. Anssí nos dice cómo eran los de palo pero para explicar porqué serían eliminados y nos habla de rasgos peculiares de tantos animales pero como resultados de otros tantos actos. Importan los actos y las palabras y el mundo va haciéndose con ellos y son de tal manera que unos parecen remitir a otros y éstos aún a otros, como se puede ver en los enxiemplos que aquí pongo, todos de la odisea lo que les acaece a Hunahpú e Ixbalanqué: Hunahpú e Ixbalanqué no pueden entrar a sus casas como los muñecos de madera que fueron expulsados dellas; Hunbatz y Hunchouén son ensorbecidos de sí mismos como Zipacná, Cabracán y Vucub Caquix; Los gemelos convierten a sus hermanos en monos como los creadores, los formadores a los hombres de madera; Cuatro veces vuelan sobre la hogera de la apoteosis de Hunahpú e Ixbalanqué los señores de Xibalba como cuatro son los caminos que conducen al reino dellos como cuatro son los mensajeros de Xibalbá como cuatro veces ríe la abuela ante sus nietos-monos; Atrapan los gemelos un gavilán como habían atrapado un ratón. Dañan los gemelos a éste como a aquél y el Gavilán algo les pide y a cambio les revela algo como ya lo había hecho el dicho ratón; dos ancianos pobres y tras ellos dos jóvenes vencen a Vucub Caquix como dos ancianos pobres y ocultos en ellos dos jóvenes vencen a los señores de Xibalbá. Y estando en éstas correspondencias, sean las pruebas del reino de Xibalba como siguen: la Casa Oscura como Xecotcovah que vació los ojos a los de palo y anssí a oscuras quedaron; la Casa de las Navajas como los objetos que maltratan a los hombres de palo; la Casa del Frío como el gran diluvio que cayó sobre las cabezas de los muñecos de palo; la Casa de los Tigres como Cotzbalam que devoró las carnes de los muñecos de palo; la Casa del Fuego como las piedras del hogar que se arrojaron a las cabezas destos mesmos.

 

No digo otras correspondencias que las hay, algunas más y otras menos evidentes pero no viene a cuento enumerarlas hasta agotarse sino decir lo que desto se pueda decir y es que creo que cada acto y cada gesto es aquí como otro u otros y se pudiera pensar que quien los hace tiene en mente ésto, siendo así no muy distinto a como a veces se conduce uno que es pensando cómo lo hizo o haría otro y sabe ansí que debe hacer, saber que no me imagino de qué manera ha de venir a nosotros sino sea deste modo. Otro que no hablare tan en particular sino más en general diría que cada acción adquiere sentido en tanto oculta dentro de sí otra que la ilumina y aún desto sacaría conclusiones que lo llevarían muy lejos, más otro es ése y no yo que hasta aquí llego y hago como aquel que una vez dijo in illo tempore mejor consolidar para avanzar que avanzar sin transar, lo cual sea esta vez bueno, aunque no siempre.

 

Dase también Igor Labbé a pensar en lo que implique trasladar a alfabética escritura de una lengua lo que eran habladas palabras de otra:

 

"De ‘dioses’ y ‘mitos’ se dice que habla este libro y ocurre con estas palabras lo que con la palabra ‘Perú’ cuenta el Inca Garcilaso de la Vega que ocurrió y que fue más o menos como se dirá: Desembarcaron los chiripstianos en unas playas pertenecientes al antiguo reino inca. Encontraron a un pescador. Profirieron gritos. El pescador respondióles con su nombre: ‘Berú’. Nuevos gritos de los trino y uno. Entonces respondió con el nombre del río en que estaba pescando: "Pelú". Llaman los del libro a la región ‘Perú’ . Afirma el hombre con estos nombres su existencia y el lugar de esa existencia. Los barbudos han pedido la designación genérica de su territorialidad a conquistar. El nombre es distorsión del lugar y del nombre propios y entraña radical principio de no reconocimiento de lo existente. No es ‘Berú’ ni ‘Pelú’, es ‘Perú’, palabra despojada de cualquier sentido para el hombre, sin embargo palabra que lo engloba a él y al río y a todas las cosas que hay que serán incorporadas al reino de la palabra verdadera. ‘Dios’ y ‘mito’ son palabras viejas, sin embargo palabras que engloban al Popol Vuh, que se escribe ya en el cristianismo, en el reino de la religión verdadera."

 

De aquí en más vuestro Adelantado ya no enviará relaciones como éstas sino otras muy distintas, siendo las más como títulos o resúmenes de lo leído. Destas pongo enxiemplos:

 

"De cómo aún en la oscuridad Tepeu Gucumatz el Creador el Formador se dispone a la creación de los hijos esclarecidos y acuerdan que de mazorcas amarillas y mazorcas blancas serán las carnes destos. El gato montés, el coyote, el chocoyo y el cuervo los conducen a la fructuosa tierra de Paxil y de Cayalá."

 

"De la creación de los primeros padres llamados Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah e Iqui-Balam y de cómo siendo grande su sabiduría agradecen al Creador al Formador. Aquí se cuenta también que los creadores y formadores, los progenitores, viendo como sus creaturas se les igualaban en sabiduría deciden lanzar un vaho a los ojos destas para que sólo viesen un poco de la faz de la tierra y de la bóveda del cielo."

 

"En donde se dice el nombre de las mujeres que fueron cuidadosamente hechas y durante el sueño llegaron a unirse a los cuatro padres, que son los tales nombres Cahá-Paluna, Chomihá, Tzununihá y Caquixahá. Aquí se conocen otros pueblos que se multiplicaron en Oriente y sus plegarias al Creador al Formador, al Corazón del Cielo al Corazón de la Tierra invocando la llegada de la aurora, la paz, los hijos y los buenos caminos, los caminos planos."

 

Y anssí muchas que dice el Igor Labbé que son por reescribir un texto para fundirlo en una nueva configuración y que yo creo van por no callar. De las otras callo yo por él y pongo íntegra la última para que sepáis donde fue a parar vuestro Adelantado y reflexioneis en ello. Si ya no fuese hora también de callar por mí aún os diría que de mucha conveniencia es que así lo hiciéredes, mas no sea sino por vuestro propio cuidado y contentamiento:

 

Señor

Apenas duro a duras penas leyendo y ya no sé si ando yendo o viniendo y en este ir que es venir y al rreués sólo una certinidad tengo y es que no hallo sujeto en mi facultad para andar conforme a lo que debiera. Más y más hojas me enviáis para leer y no fueran estas muchas si otro fuere mi rudo ingenio y otros mis ciegos ojos de poco ver y poco saber y otro fuere yo, más letrado, más licenciado y más latino, pero ecce qui ego sum qui sum y ando sin entendimiento, sin rumbo y a gatas, seca mi cara, sin sangre ni sustancia ni humedad; secas mis mejillas, secos mis pies y mis manos y amarillas mis carnes. De lo poco por leer que tanto es, aquí nombro algo. Me enviáis a indagar sobre las nociones de oralidad y escritura y a comprender qué sea eso que algunos dicen sobre que el uso exclusivo o predominante de una u otra como tecnología comunicacional o sistema de producción, difusión y preservación de los contenidos vitales de una comunidad tenga implicaciones psicológicas, sociales, políticas y económicas al punto de estructurar órdenes culturales diferenciados y en ellos contenidos discursivos, funcionamientos de los sentidos y de la mente, comportamientos individuales y sociales también distintos. De allí me lanzáis a entender qué sea concebir el lenguaje como inmediato o idéntico con el ser espiritual de las cosas, que se dice como medium, y qué sea concebirlo como simple medio de denominación y registro que se dice como instrumento, y de allí pasar a entender qué sea traducción y traslado de discursos de un sistema de registro a otro y qué implica ésto y cognoscer a otros que así quisieron restaurar una memoria histórica y un orden y un sentido propio de la existencia y qué ocurre con las nuevas funciones y los nuevos significados y los nuevos valores expresivos de fragmentos discursivos que han sido desencajados de cualquier nexo comunitario e incorporados a un distinto sistema del mundo, y aún encontráis que pudiera ser interesante que leyera un folleto titulado De los nombres de Cristo de Fray Luis de León, y me lo enviáis sin mayor indicación. Así en más me pedís que contextualize las condiciones de producción del Popol Vuh, su carácter de producto enmarcado en relaciones de enfrentamiento entre ordenes culturales dominantes y dominados y cómo inciden los procesos de interacción destos en aquél y de qué manera pueden verse en él cuestiones lingüísticas, religiosas y otras vinculadas a tales procesos y aún de cuáles sean las razones del traspaso de un discurso oral a una forma escrita alfabética y acerca de que si sea cierto, como dice uno, que la alfabética escritura permite una mayor precisión semántica respecto de por ejemplo un registro pictográfico y muchas otras cuestiones y muy variadas acerca desto mesmo y todas ellas juntas con otras como son Renacimiento español, Manierismo, Barroco español, Neoclasicismo, Preromanticismo, Romanticismo, Naturalismo, Realismo (todo español), utopías y contrautopías en narradores del Río de la Plata, mundos configurados, mundos implicados, mundos rechazados, mundos deseados, cronotopías, contenidos manifiestos y contenidos latentes y otras tantas cuestiones destos mesmos y escatologías babilónicas y egipcias y griegas y romanas y germanas y musulmanas y judías y cristianas y no digo más por no hacer desto cuento de nunca acabar.

Aquí estoy entonces sin fuerzas ya de comprender y hacer nada que no sea sino hallar camino que desta espesura me saque. Más donde dirija mis ojos no hay sino más espesura en la espesura y lo que era camino truécase en espesura y lo que herramienta espesura y las palabras que eran hermosas o claras a la luz del sol a la luz de la luna espesura y tan mayor y tanta que no sé ya si de día o de noche sea ni aún qué esté arriba y qué abajo si no viese al menos donde van puestos mis pies y mi cabeza, que dellos doy fé no se han enrevesado todavía los unos con la otra. Ya no me muevo que si lo hago y pongo el pie en la palabra que sigue todo en rededor no permanece y se abre el más profundo precepicio que no se puede decir. Aquí me quedo pues, en un párrafo de De los nombres de Cristo: ‘¿Qué es lo que se dice en el Génesis que Adán inspirado por Dios, puso a cada cosa su nombre, y que lo que él las nombró ése es el de cada una?’ . Allí donde dice ‘nombre’, allí estoy, pequeñito, asustado como mono en su jaula. Ya no quiero comprender, aprehender ni apropiarme de nada sino retener en la tosca placa de mi memoria lo leído en el Popol Vuh, recordar las historias, pronunciar los nombres, volver a decillas y decillos. No quisiera decir ni pensar nada sino dejar que se diga en mí el Popol Vuh.

Hunahpú ¿Me darás tus palabras con las que convences y ordenas? Toma las mías con las que me aflijo tanto. Porque ando asustado me darás tu corazón con el que no tiemblas. Toma el mío para que tú también temas. Dame tus ojos y toma los míos con los que no veo lo que hay."

 

 

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Notas

(1)El acopio de herramientas para el segundo viaje se enmarcaría en el tema de la oralidad – escritura, tanto en el sentido de los peculiares sistemas culturales que determinaría el predominio sustancial de uno u otro modo de producción, difusión y preservación de los contenidos vitales de una comunidad, así como en la relación de la escritura con la implantación de una racionalidad ajena y el problema del traslado de fragmentos discursivos orales a la escritura en el marco del choque entre europeos e indoamericanos.
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(2) En un primer momento los registros escritos de Igor Labbé iban a ser directamente recibidos por mí y con alguna intervención propia conformarían el contenido del trabajo. Sin embargo las muchas y muy variadas tareas a mi cargo hicieron imposible un vínculo tan directo, de manera que designé a Mauricio Labbé como receptor de estos registros, quien, a su vez, me hizo llegar esta suscinta relación dellos. <--volver