Enrique López nació en Santiago en 1958. Es Licenciado en Literatura Hispánica por la Universidad de Chile, pintor y fotógrafo. Ha realizado diversas exposiciones de pintura en la Universidad Austral y la Corporación Cultural, ambas de Valdivia, y en la Galería de Arte López de la misma ciudad, que dirigió durante el año de 1997.

Las veinte fotografías que presentamos formaron parte de una exposición que se realizó en la Facultad de Filosofía y Humanidades durante los meses de octubre y noviembre de 1999, y corresponden a un segmento de su tesis de grado, tituladas ambas "La llave de paso del gas", dirigida por la profesora Haydeé Ahumada. Es su primera exposición fotográfica. El texto a continuación acompañó a las fotografías durante su exposición:

LA LLAVE DE PASO DEL GAS

Primero fueron las imágenes, amplias y reales como un mamut, con dedos y manos en las paredes de la caverna. Esos antiguos que habían cruzado la frontera tenían los ojos brillantes y sentían que la pintura en la piedra era el trozo de carne que estaban masticando, pero también el que masticaron ayer y el que iban a masticar mañana. El tiempo no existía como línea recta, era una esfera que se expandía en el espacio, era real. Estamos a punto de cumplir 4000 años de historia, de la invención de la escritura lineal, de la ruptura del anillo. Desde entonces la conciencia histórica lucha contra la conciencia mágica. Con la aparición de las imágenes técnicas en el siglo pasado se deslizó por entre los renglones de los textos, entre concepto y concepto, la magia. Hoy me da lo mismo leer de corrido y esto que está escrito aquí quizá tiene mucho que ver con lo que llevasen la mano o con la foto de algún diario que va a aparecer mañana. El anillo tiende a restituirse y esta vez el lenguaje va a llenar el espacio del centro, en una comunión que debe impedir que de la imaginación pasemos a la alucinación de los espejos, la más peligrosa -baste recordar al Caballero de los Espejos-. El esfuerzo pasa por mirar las fotografías y a toda la explosión de imágenes que ocurre ahora no sólo como símbolos denotativos, sino connotativos, es decir como susceptibles de interpretación. Cada foto está diciendo algo, desde ella misma pero también desde quien la mira. Suerte en este laberinto con ventanas que miran.

ENRIQUE LÓPEZ

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