CINCO POEMAS DE INGEBORG BACHMANN

Traducción de Breno Onetto


Ingeborg Bachmann
nace en 1926 en Klagenfurt, Austria. En 1942 escribe la tragedia Carmen Ruidera, desde allí narraciones, como en 1943, La Cruz de Honditsch; estudia filosofía tras el bachillerato y publica por primera vez, Die Fähre: La barca 1946. Circunda por entonces el círculo literario de Hans Weigel, empezando a redactar la novela: La ciudad sin nombre; de 1948 data un primer encuentro con P. Celan. Sus primeras narraciones salen en el periódico Wiener Tageszeitung, en 1949. Termina su tesis doctoral sobre la recepción crítica de la filosofía existencial de Martin Heidegger. En 1950, se encuentra con Celan en Paris, viaja a Londres y se contacta con exiliados. Trabaja fuera de su país, escribe ensayos sobre Wittgenstein, Musil, publica el poemario El Tiempo Postergado, en Frankfurt; trabaja para radio Bremen, entrega de emisiones radiales, relatos en 1955. Se instala en Nápoles el 56 tras viaje a EEUU, en donde trabajará luego como directora de la televisión bávara. Publica su segundo libro lírico en 1956, Invocación a la osa mayor. En 1958 se trasladó a Zurcí. Encuentro con Max Frisch. Premio a relatos radiales de los ciegos de guerra en 1959. Discurso de agradecimiento: La verdad es exigible al ser humano [texto poetológico].Ópera de Hans Werner Henze con libreto suyo en 1960. Traduce a Ungaretti, aparece en Surkhamp, Frankfurt. Al año siguiente se publica tomo de narraciones suyo: El trigésimo año en Piper München. Ruptura con Frisch el 62. Es internada en hospital de Zurich. Empieza el proyecto Todesarten, Tipos de muerte, proyecto narrativo de varias novelas...Franza [la primera]. En octubre del 64 Buechner Preis. El 65 otra opera de Henze: El joven lord lleva libreto suyo, se presenta en Berlin. Firma manifiesto en oposición a la guerra de Vietnam, encuentra en Roma a Anna Ajmatova, le dedica poema. Vuelve a Roma el 68 y recibe Gran Premio de Austria. Comienza Malina. Lovestory, novela película que la hace famosa en los noventa, bestseller en los setenta en Europa, 1971. El 72 publica otra serie de relatos llamada Simultan, por Piper en München. Presenta este trabajo diciendo del escribir que es compulsión, castigo, obsesión. Muere el 73 a raíz de secuelas de un incendio en el que sufre graves quemaduras. En español están traducidos Tiempo Postergado, Madrid, Cátedra, 1991; Últimos Poemas, Hiperión, Madrid, 1999.

Los poemas que presentamos pertenecen a No sé de otro mundo mejor. Poemas inéditos. Piper-Verlag, München 2000.

 

Despedida


La carne, que envejeció muy bien conmigo,
la mano rugosa, que sostuvo fresca la mía,
ha de quedarse sobre el pálido muslo,
rejuvenecerse la carne, por un instante,
para que así venga más rápido el derrumbe en ella,
rápido llegan las arrugas, casi sanas,
y todo sobre la rígida musculatura.

No ser amada. El dolor podría ser aún
mayor, Se siente muy bien, toca a la puerta.
Pero la carne, con su línea abierta en la rodilla,
las arrugadas manos, todo ello sobrevino de noche,
el curtido omóplato, donde ya no crece ningún verde,
donde alguna vez se mantuvo oculto un rostro.

Avejentada en cien años, en un solo día,
El confiado animal fue llevado bajo latigazos
a su armonía preestablecida.

 

Niños de Julio

Por nuestros propios medios nonatos,
mis niños de julio, las monstruosidades
que se mueven con el pie mutilado, no lo sabemos,
que agitan el muñón, no lo sabemos,
y la cabeza perdida.
Por nuestros propios medios,
perdiendo la cabeza,
mis queridos niños
nada les habría podido enseñar
pero bien alimentados les habría hecho
enamorarse de lo otro, del viento en el aire
Unos miles de ellos en Julio
habría sido siempre Julio
monstruos alimentados
desde mi ternura
que es lo que buscáis vosotros, espectros etéreos
Transformadores del mundo, vosotros me
lo habríais cambiado el mundo
y cambiármelo hasta la muerte por cariño
hasta la muerte para algo otro
Viento en el aire el papel jironeado
que se desgarra, antes que alguno pueda
leer lo que ha sucedido
como se os ha arrancado
de mí, se ha desgarrado el jirón de
papel que no puede sin embargo leer aun nadie.

 


La noche de los perdidos.
El final del amor


Una luna, un cielo
y el mar obscuro.
Tan sólo eso, y todo obscuro.
Tan sólo eso, porque es de noche.
Y nada humano
entreteje además esa acción efectiva,
Que me reprochas también tú
y semejante amargura
No lo hagas.
Nada mejor hay que yo pudiera conocer
sino amarte, nunca
pensé,
que a través del sudor de la piel
se me haría presente
el […] mundo.

 

[Sin título]


Observad, amigos ¡acaso no lo veis!
que no lo he sobrevivido ni menos resistido, no lo veis,
que voy hacia adentro, que
para aquél de ahí yo voy hablando por dentro, que
me repliego y desdeño
mi cabello, que embolso mis manos
retiro mi palabra, no lo veis,
observad,

que me marcho, que voy
cayendo, que me entrego,

y grito, porque los locos
buscan tanteando a sus protectores, como
yo a mi guarda.


[Sin título]


Qué difícil es perdonar,
un trabajo muy lento y muy arduo,
del que sola me he ocupado
durante ya muchos años.

El odio me ha enfermado,
me siento deformada, estos abscesos
me prohíben incluso mostrarme
junto a los hombres.

Sólo sé que yo
no puedo odiar más de este modo
ni desear tu muerte,
la cual tampoco deseo,
ni cumpliría yo por mi mano,

He aprendido que la mía
ha de amar a sus enemigos, y
esto es tan simple, pues si no cómo
podrían luego mis enemigos
hacerme más de un mal.
Si se extravía una bala,
si alguien me escupe en a cara,
como ayer, no me guardo pensamientos
contra el amor que me ha sido dado.

Tengo miedo ante el amor
que me has infundido tú,
con la intención más cruel.
Totalmente ajada de cortantes ácidos,
venenos de todo tipo, por el opio,
aturdida por completo en mi destrucción.
Puesto que ya no vivo más en ti,
y muerta me encuentro ya, donde estoy.
Lo que cuentan y persisten son las cúpulas
comen dos veces al día, satisfacen
luego sus necesidades, e
imploran por los medicamentos,
que me han de sumir en un largo sueño.

 

 

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