Joaquín
Mattos Omar
(1960)
Nació
en Santa Marta (Magdalena). Publicó sus primeros poemas en el Diario
del Caribe de Barranquilla y con su primer libro ganó un premio
en el concurso de poesía costeña de El Túnel y la Universidad de
Córdoba, Montería 1981. Dirigió con Álvaro Suescún y Miguel
Iriarte el programa radial de poesía Canción de la vida profunda.
Ha
publicado los libros de poemas Noticias de un hombre
(1988); Páginas de un desconocido (1989) y De esta
vida nuestra (1998).
Elegía
Los
días no dejarán de venirse abajo
(es su antigua constumbre, ¿no?)
y yo sucumbiré
-abatida la materia de los ojos-
a la contemplación
del atropellamiento de granizada
con que, bajo su roña amarillenta,
sepultarán la sombra
cada vez más indecisa
de tu ausencia.
Entonces habrá de sorprenderme uno,
un silencioso y distraído día,
en cuya pálida desolación
me preguntaré a quemarropa por ti
y será, sin duda, como si me estrangulasen
con una soga
el corazón.
Somos una invención triste, muchacha.
Las
viejas heridas
Las
viejas heridas
son monstruos que duermen con pérfida placidez,
furias transitoriamente desactivadas,
intervalos de silencio entre dos gritos desgarrados,
que un mal día
despiertan a un terrible conjuro,
despiertan a un terrible llamado
de algún invisible y atroz enemigo,
y renuevan su punzada, su dolor,
como un extendido cuero de tigre
que, en el centro de la apacible sala,
reincorporándose de súbito, se arrojara contra nosotros,
armado otra vez de rugidos y de garras.
Soltando la costura a su sórdida materia,
las viejas heridas vuelven a ensangrentar la vida,
dejando brotar lo que debió
permanecer cegado para siempre.
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