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Cyber Humanitatis, Nº 20 (Primavera 2001)


John Galán Casanova
(1970)

Nació en Bogotá. Realizó estudios de literatura en la Universidad Nacional de Colombia, donde logró graduarse con un ensayo sobre el cronista Luis Tejada (Luis Tejada: crítica crónica). Por su libro de poemas Almac n Ac sta le fue otorgado el Premio Nacional de Poesía Joven COLCULTURA en 1993. En 1999 aparecío su segundo volumen de poemas titulado Coraz´n Portátil. Combina su ejercicio de la poesía con la crónica periodística y el Rock ya que hace parte del grupo Poesía Ácida.

 

Solidaridad

Las madres lavaron y plancharon
los pañuelos blancos
agitados al medio día.
Ya para la tarde
estaban sucios
llenos de muertos.

***

Las noches de solsticio
hombres provistos de telescopios
acuden al parque
para negociar con la gente
que quiera mirar las estrellas.
Pocos desdeñan
la humana fascinación
de fisgonear por el ojo
de la cerradura celeste.

***

Los hombres que envejecen en los parques
alimentan las aves con reverencia.

Para ellos son siempre recientes,
criaturas del espacio, no del tiempo.

Les encanta sobre todo
esa indiferencia en que viven,
el desparpajo con que se añaden al viento.

Sus manos tardías
semejan pájaros
en el breve movimiento
de arrojar las migajas de trigo.

Las palomas,
como los días
acuden a picotear de sus dedos.

 

El coraz'n portátil

I

Se porta el coraz'n como una moneda.
Se arroja en cada fuente
esperando un golpe de suerte.
(O de soledad).

II

Nunca escasea el coraz'n.
No bien lo has perdido
y ya está el vacío en el pecho
acuñando uno nuevo.
Lo importante es no perder el vacío.

III

Lanza tu coraz'n desde las azoteas
como un suicida.
No dejes de advertir: PELIGRO.
Justo es que quien intente atraparlo
sepa a que atenerse.

***

¿El cuerpo?
El cuerpo es un ídolo rancio
al que ofrendamos flores por costumbre.

Mil billones de fotografías
le tomaron durante este siglo
y lo han dejado exhausto.

El pobre cuerpo no resiste una prenda más,
un desnudo más, una pose más.

Habría que embalsamarlo,
encerrarlo en un sarcófago
preservarlo un milenio de toda mirada
mientras recupera su alma.

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