En los CSA es posible advertir un fuerte componente de estructura social y grupal (Bustinza 1984, citado por Rojas, 1989), la misma ha sido mayormente estudiada en el comportamiento de las especies silvestres.
El estudio de la conducta animal se denomina Etología, el estudio del comportamiento en animales domésticos se denomina Etología Veterinaria (Merck, 1986), en el caso de la Etología de los CSA, machos de los componentes de su estructura social, comunicación y respuestas a estímulos del medio no difieren sustancialmente entre las especies silvestres y domésticas. El conocimiento de los patrones conductuales de estos animales es importante para su utilización en el manejo de ellos y como ayuda en la evaluación de su salud (Merck, 1886).
El comportamiento normal comprende tanto acciones individuales implicadas en el automantenimiento, como comportamiento social en el que se afectan dos o más miembros de la misma especie. En el caso de los CSA el comportamiento social juega especial relevancia, por su conducta gregaria y establecimiento de jerarquías sociales y grupos definidos. Respuestas inesperadas o anómalas en el comportamiento de los animales pueden indicar afecciones en la salud tanto física (enfermedades orgánicas) como psíquicas (alteraciones en la conducta), estos dos problemas pueden ser el reflejo de malos procedimientos de manejo, lo que conlleva a considerables descensos en la producción o a la muerte de los animales (peleas, inanición, abortos, etc.). Por ello el estudio del comportamiento y manejo productivo son disciplinas estrechamente ligadas e interdependientes.
a) Características del comportamiento reproductivo
Los CSA no presentan un claro dimorfismo sexual, siendo por tanto los patrones conductuales los elementos que permiten la diferenciación sexual. El manejo tradicional de la llama y la alpaca en el altiplano chileno consiste en realizar una separación de los machos y las hembras en zonas de alimentación independientes y sólo son reunidos para la época de encaste, por lo tanto la mayor parte del tiempo los machos permanecen en los sectores de secano y las hembras en el bofedal. Actualmente esta práctica se ha cambiado, manteniéndo machos y hembras en sectores comunes, con esto la alimentación dormideros y encastes no es controlado, lo que produce diversos problemas productivos en el rebaño.
b) Comunicación en Camélidos Sudamericanos
Los principales canales de comunicación en los mamíferos son químicos, visuales, auditorios y tactiles.
El lenguaje corporal se basa en la comunicación visual (displays), lo que es muy importante en los CSA, debido a que habitan ecosistemas abiertos y planos se pueden comunicar entre los machos a gran distancia para hacerse notar y defender sus territorios. El movimiento de colas y orejas es más importante en la comunicación dentro del grupo (Franklin, 1982).
Los CSA tienen como forma de comunicación para manifestar su agresividad el movimiento de la cola, orejas y escupen antes de llegar a embestir o perseguir a un oponente. Las vocalizaciones (relinchos), son más frecuentemente utilizadas en las situaciones de alerta para el rebaño (presencia de predadores o personas extrañas) y para señalar su presencia en determinado territorio.
Todos los procesos de jerarquía, territorialidad, preferencia de hábitat para pastoreo, sectores donde defecar, revolcaderos, etc. pueden ser obviamente modificados y alterados por los manejos productivos que se haga con estos animales. Actualmente no se conocen antecedentes claros y con base científica sobre la conducta de los CSA en la zona andina de Chile central, se espera que mediante los estudios que se realizan sobre guanaco, mediante la tesis; Organización social, preferencia y, disponibilidad de hábitat de una población de guanacos en la región montañosa de Chile central, permitan conocer la adaptación e interacción de estos animales a este ecosistema. El conocimiento de la organización social y ecología de los Camélidos silvestres puede ser una gran ayuda para el mejor cuidado y manejo de animales domésticos (Franklin, 1982), por ejemplo Condorena (1980), ha demostrado recientemente que la estructura, tamaño y composición etaria y sexual del rebaño, son variables importantes que afectan la producción y el retorno de capital.
c) Comentario final
Cualquier proceso productivo o manejo conservacionista que se realice con CSA en un determinado ecosistema, debe llevar dentro de sus primeras prioridades el estudio de la organización social y conducta, ya que estos elementos son necesarios para comprender la estructura y ecología de la población, utilización de hábitat, repartición de los recursos, distribución del espacio, reproducción, crecimiento y regulación de la población (Franklin, 1982).
La organización social es como una población animal se organiza temporal y espacialmente con respecto a otra (Franklin, 1978, citado por Franklin, 1982). La conducta y los sistemas sociales tienen gran importancia en el incremento del éxito reproductivo y sobrevivencia en medios ambientes específicos (Franklin, 1982).
|