Avances en Medicina Veterinaria, Vol.13, N°2, Julio-Diciembre, 1998
Reseña histórica de 100 años de enseñanza de la medicina veterinaria en Chile y su proyección futura

[ El camino trazado por la profesión medico-veterinaria y su contribución al desarrollo nacional ]

En los 18 años que la Escuela dependió del Ejército formó alrededor de 200 médicos veterinarios que destinados a diferentes regiones del país fueron demostrando, con su celo y preparación profesional, cuán necesaria era su presencia.

Debido a los variados problemas de enfermedades infecciosas que afectaban al ganado equino, bovino, ovino y caprino, las primeras acciones estuvieron destinadas a desarrollar productos biológicos como sueros y vacunas.

Es así como el Instituto de Vacuna Animal creado en 1888 se transforma en el Laboratorio de Investigaciones Veterinarias, encargado en un comienzo de controlar la vacuna anticarbunclosa tipo Cheaveau. Entre sus médicos veterinarios se contaban los Dres. Mamerto Cádiz, Emilio Eyquem B. y Enrique Amión L. Este último es el primer mártir de la profesión al morir en 1926 a consecuencia de hidrofobia contagiado por un vacuno enfermo.

En 1925 el Laboratorio de Investigaciones Veterinarias se transforma en el Servicio de Investigaciones Veterinarias dependiente del Departamento de Sanidad Animal. Se nombra director al médico veterinario francés Julién Descazeaux, quien lo ocupa hasta el año 1930, en que, terminado su contrato, regresa a Francia.

Lo reemplaza el Dr. Hugo K. Sievers y en 1935 se transforma en el Instituto de Investigaciones Veterinarias con sede en sus dependencias de la Quinta Normal, próxima a la calle Ecuador.

En el recuerdo histórico de estos 100 años aparece en forma destacada la figura del Médico Veterinario Dr. Hugo K. Sievers.

Perteneciente a la última promoción de veterinarios egresados de la Escuela de Veterinaria Militar en 1916, el Tte. Hugo K. Sievers permaneció en el servicio hasta 1934. En ese tiempo, entregó valiosos aportes a la docencia y al prestigio de la profesión en el ámbito científico y gremial nacional; debemos destacar su valiosa preocupación para mejorar la formación y el prestigio de la profesión dándole un carácter universitario. Para ello gestiona la incorporación de la enseñanza de la Medicina Veterinaria a la Universidad de Chile.

Siendo profesor de la Escuela de Medicina Veterinaria Civil, logra su asimilación a la Universidad de Chile. Por Decreto Supremo Nº 7818 de fecha 19 de diciembre de 1927 se crea la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Chile, siendo rector de esta casa de estudios el Dr. Carlos Charlín y Ministro de Educación, el escritor don Eduardo Barrios.

Esta Facultad inicia sus actividades el 12 de abril de 1928 con dos escuelas: Escuela de Agronomía y Escuela de Veterinaria; esta última absorbe la anterior Escuela de Veterinaria fundada por la Dirección General de los servicios agrícolas.

Esta situación se mantiene hasta el 20 de abril de 1938 en que el Consejo Universitario de la Universidad de Chile crea en forma independiente la Facultad de Medicina Veterinaria. En todo este accionar docente tuvo principal relevancia el Dr. Hugo K. Sievers, que a la fecha de este importante paso se desempeñaba como Decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria.

En el ámbito netamente militar; en 1926 el SubTte. Sievers propone a la Jefatura del Servicio la creación de un Laboratorio Biológico dependiente del Ejército, destinado al Diagnóstico Bacteriológico de Enfermedades del Ganado, como también la elaboración de productos biológicos como sueros hiperinmunes y vacunas. Este laboratorio tuvo un destacado prestigio a nivel nacional como quedó demostrado en el Mensaje Anual al Congreso Nacional del Presidente Pedro Aguirre Cerda en 1939 al mencionar "el aporte del Servicio de Veterinaria Militar al mejoramiento de la Sanidad del Ganado, gracias a las vacunas elaboradas en el Laboratorio Biológico de la Dirección de Remonta.

Con fecha 26 de agosto de 1926 se funda la Academia de Estudiantes de Medicina Veterinaria, presidida por el Sub-Tte. Hugo K. Sievers, acompañado por el Presidente del Centro de Estudiantes Eduardo Zúñiga y los vocales, estudiantes Arturo Anwandter P. y Alberto Follert.

Al inaugurarla, en Sesión Solemne, en el Salón de Actos de la Escuela de Agronomía, el mismo 26 de agosto se funda a continuación la SOCIEDAD DE MEDICINA VETERINARIA DE CHILE, a proposición del Presidente de la Academia.

La Sociedad de Medicina Veterinaria, aún vigente, en estos casi 73 años de presencia, ha sido en mayor o menor medida colaboradora de la función de perfeccionamiento profesional a través de charlas, reuniones de especialistas, congresos nacionales e internacionales y muchas otras funciones científico-tecnológicas, trabajando en todo momento junto a los principales centros docentes del país.

Por todo lo que el profesor Hugo K. Sievers hizo por la Medicina Veterinaria, es que la profesión tienesólo palabras de agradecimiento a tan distinguido médico veterinario.

Reforzando el aporte de la profesión al avance pecuario del país, se puede mencionar que en los inicios de la profesión en Chile existía en 1898, según don Francisco Antonio Encina, en su obra Historia de Chile, la siguiente masa ganadera: Vacunos 586.073; Caballares: 196.178; Ovinos: 1.183.591. Estas cifras las debemos comparar con las aportadas por el Primer Censo Agropecuario de 1929, en el cual se consignó una masa de: Vacunos: 2.387.940; Caballares: 441.027; Ovinos: 6.263.482.

Estas cifras reflejan, además del aumento en la cantidad de ganado, un incremento significativo de la producción animal de carne, leche, lana, etc., permitiendo elevar el nivel de vida de la población. A no dudar, este incremento productivo estuvo íntimamente relacionado con el quehacer médico veterinario y que reconoce como pilar fundamental a la Escuela de Veterinaria Militar.

También en el territorio Antártico ha estado la presencia de la profesión. Es así como en 1952, el Dr. Ricardo Díaz Emparan, destacado médico veterinario y además profesor de química y terapéutica veterinaria de la Universidad de Chile, concurrió durante el período del IV relevo a la Base Antártica Libertador Bernardo O'Higgins Riquelme, del Ejército, a fin de evaluar el estado sanitario de los perros polares allí estacionados.

A su regreso, fruto de su visita inspectiva, publicó un interesante trabajo sobre esta especie, abarcando aspectos de alimentación y prevención de cuadros infecciosos y parasitarios, lo que constituyó un valioso aporte científico para el país y la comunidad científica internacional.

Nuevamente a partir de 1996, Oficiales del Servicio de Veterinaria del Ejército están concurriendo, en períodos de relevo, a la Base Antártica del Ejército, a objeto de entregar su asesoría en aspectos de higiene ambiental, saneamiento básico y protección al medio ambiente, contribuyendo con su accionar al cumplimiento por parte del Ejército, del Tratado Antártico y del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, firmado por nuestro país en Madrid el año 1991.

También en la Isla de Pascua ha estado presente la Medicina Veterinaria. Es así como en 1940 el Dr. Aurelio Ferrari Bozo es el primer médico veterinario enviado en Comisión de Estudio a esta isla a petición del Servicio de Ganadería del Ministerio de Agricultura, para conocer el estado sanitario del ganado ovino y caballar. En 1959 se vuelve a comisionar a un oficial de veterinaria para que concurra a la Isla de Pascua con el mismo propósito.

En esa oportunidad viaja el Dr. Elías Sabat G., quien a su regreso propone una sede de medidas a fin de reforzar las recomendaciones entregadas por el Dr. Ferrari, contribuyendo con sus propuestas a mejorar el estado sanitario y reproductivo de los animales de la isla.

Las recomendaciones entregadas por estos profesionales llevaron a las autoridades de la Armada, encargadas de la administración de la Isla de Pascua, a comisionar profesionales médicos veterinarios para que residiendo por largos períodos pudieran aplicar un adecuado manejo sanitario y reproductivo al ganado ovino y caballar.

Es así como en 1960 la Armada contrata al Dr. Luis Pérez para que permanezca por un largo período en la isla. A su regreso, después de aproximadamente dos años, el Dr. Pérez ingresó a la Facultad de Medicina Veterinaria de la U. de Chile realizando una encomiable labor docente en el campo de la clínica menor y cirugía.

En el ámbito docente la Universidad de Chile, a través de su Facultad de Veterinaria, fue la única formadora de profesionales por aproximadamente 16 años y el mejor medio docente de investigación y extensión en estos 61 años de vida.

Como lo expresé anteriormente, un 20 de abril de 1938, siendo Rector de la Universidad de Chile don Juvenal Hernández Jaque, el Consejo Universitario en una controvertida sesión logra aprobar la creación de la facultad de Medicina Veterinaria independiente de la Facultad de Agronomía. Los anales señalan que votaron a favor de la separación el Rector, el Secretario General don Enrique Marshall, los Consejeros Sres. Domingo Amunátegui, el Sr. Carlos Atienza y los decanos Domingo Santa Cruz y Hugo K. Siervers. Votaron en contra los decanos Arturo Alessandri Rodríguez, Armando Larraguibel y Gustavo Lira. Se abstuvieron la Sra. Amanda Labarca y los decanos Pedro Aguirre Cerda y Juan Gómez Millas. Es siempre conveniente dejar en estos documentos estampado quiénes apoyaron nuestra independencia, quiénes se opusieron y quiénes se lavaron las manos.

El profesor Hugo K. Sievers W. dirigió los destinos de esta Facultad por aproximadamente 22 años, período que podemos llamar de ordenamiento de un Centro Docente que empezaba a caminar solo por el difícil camino de estructurar y dar prestigio a una profesión hasta ese momento no bien apreciada por la ciudadanía. Tanto se criticó el manejo autoritario del decano Sievers, que lo llevó a tener que dejar el cargo en 1960 a raíz de un movimiento estudiantil en su contra. Sin embargo el tiempo y la historia han permitido destacar la personalidad y el gran cariño por la profesión del Dr. Sievers, que lo llevó a darse por entero por la Medicina Veterinaria.A raíz del alejamiento del Decano Sievers, asume por escasos días el profesor Isaías Tagle y posteriormente el Dr. Ricardo Abel Kreft. Sucede al Dr. Abel en calidad de interino el Dr. Ramón Rodríguez Toro, destacado profesional que laboraba hasta ese momento en el Instituto Bacteriológico de Chile (actual Instituto de Salud Pública).

El período, primero como interino y luego en propiedad, del Dr. Ramón Rodríguez Toro (1962 a 1968), lo podemos considerar como el despertar académico y de investigación de nuestra Facultad. Llega a ella una pléyade de destacados académicos que laboraban en otros centros de estudios como eran la Escuela de Medicina, la Facultad de Ciencias y otras que mi memoria ha olvidado. Se firma el Convenio Chile-California y se inicia un fructífero intercambio de profesionales con la Universidad de Davis, California que permitió la formación académica de muchos docentes de esta Facultad obteniendo sus Grados Académicos de Master y Ph. D.

En 1968 un nuevo movimiento estudiantil y docente que buscaba universidades más comprometidas con la realidad del momento, remeció a todos los centros universitarios del país y nuestra Facultad no escapó a ello. El Decano Rodríguez renuncia y asume el Dr. Oscar Valenzuela.

El Decano Valenzuela dirige la facultad entre los años 1968 a 1971, fecha en la cual a raíz de la nueva estructura de la Universidad de Chile, asume como Vicerrector de la Sede Sur, con asiento en lo que hoy es el Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA).

En su período consolida lo ya realizado por el decano Rodríguez y logra insertarlo en lo que será la nueva Universidad de Chile.

En 1971, con el nombramiento del decano Oscar Valenzuela, en la Sede Sur, se elige nuevo decano al Dr. Santiago Inostroza Hood, profesor de la asignatura de cirugía de esta Facultad. El decano Inostroza es confirmado en 1973, después del Pronunciamiento Militar y se mantiene hasta 1980, fecha en que nuestra Facultad entra en lo que llamo "Solsticio de invierno". Con cierta liberalidad literaria, pienso que al igual que el clima de nuestro país entre 1980 y 1984, se produjo en nuestra Facultad un largo período en que las gélidas inteligencias del momento primaron por sobre la razón; la enseñanza de la Medicina Veterinaria quedó tapada por los sembradíos de trigo, maíz, frutales y bosques de pino y sólo pudimos volver a encontrarnos con nuestro entorno profesional cuando nuevamente se nos devolvió nuestra independencia académica en 1984.

Asume como nuevo decano el Dr. Hugo González Fouquet, profesor de Parasitología. Su período hasta 1990 tuvo como principal misión reinsertar la facultad en el mundo académico nacional e internacional.

En 1990 es elegido decano el Dr. Iñigo Díaz Cuevas, profesor de Producción Porcina. Es muy reciente su entrega al Dr. Santiago Urcelay V. Pero podemos decir con seguridad que logró en estos 8 años llevar a nuestra facultad a un sitial de prestigio a nivel nacional e internacional.

Estas son las rápidas pinceladas de nuestra historia; pero sigamos con el pasar de nuestra profesión en estos 100 años de existencia.

Un 7 de septiembre de 1954 la enseñanza de la Medicina Veterinaria ve nacer una nueva escuela con la creación de la Universidad Austral de Valdivia y la Facultad de Medicina Veterinaria.

Posteriormente un 10 de marzo de 1972 la Universidad de Concepción da vida a la Facultad de Veterinaria con sede en la ciudad de Chillán.

De esta forma la enseñanza de la Medicina Veterinaria estuvo entregada a estas tres universidades hasta que la nueva Constitución de la República de Chile del año 1980 estableció en su artículo 11 la libertad de enseñanza y el derecho tanto al Estado como a privados, para crear, organizar y mantener establecimientos educacionales. Ello se concretó con el Decreto con Fuerza de Ley Nº 1 de 1980 que legislaba sobre las universidades privadas, DFL que fue perfeccionado con la Ley Orgánica Constitucional (LOCE) Nº 18.962 de 10 de marzo de 1990. Ello ha permitido la creación de Escuelas de Medicina Veterinaria en varias universidades privadas.

Otro hito importante en el transcurrir profesional fue el 16 de septiembre de 1955, cuando el Presidente de la República don Carlos Ibáñez del Campo firmó el decreto que crea el Colegio Médico Veterinario de Chile, organismo gremial que controla el quehacer profesional velando por el correcto desempeño profesional en todo el país.

En los últimos 50 años la Medicina Veterinaria ha tenido una destacada labor en el campo de la Salud Animal a través de la incansable labor de investigación de las universidades de Chile y Austral principalmente, y por el inteligente trabajo de planificación y aplicación de planes de erradicación llevados a feliz término por el Servicio Agrícola y Ganadero del Ministerio de Agricultura.

Es así como el país es declarado libre de fiebre aftosa con fecha 15 de enero de 1981 con el total reconocimiento de todos los países del resto del mundo. De igual forma, en 1985, la comunidad internacional, especialmente USA, reconoce a Chile como libre de la Enfermedad de Newcasfe en las gallinas, y recientemente, con fecha 6 de abril de 1998, el país y la comunidad internacional reconocen a Chile libre de la Peste Porcina Clásica.

De igual forma ha sido la labor en el campo de la Salud Pública, a través de la investigación en las universidades y de los profesionales que laboran en el Servicio Nacional de Salud y Municipalidades a lo largo del país controlando aspectos de higiene ambiental, control de alimentos, saneamiento básico.


Introducción / Antecedentes históricos de la medicina veterinaria en el mundo / Génesis de la enseñanza de la medicina veterinaria en Chile / El camino trazado por la profesión medico-veterinaria y su contribución al desarrollo nacional / La medicina veterinaria proyectada al siglo XXI / En cuanto al medio ambiente / En cuanto a sanidad y producción animal / En cuanto a salud pública veterinaria / Versión completa (imprimir)


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