Introducción: El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición psiquiátrica relativamente frecuente que afecta sobre todo a sujetos jóvenes. Se han reportado hallazgos bastante característicos con SPECT cerebral y agentes de perfusión, fundamentalmente en forma de hiperactividad de la corteza frontal, gyrus cingulado, núcleo caudado e hipocampo. Nuestro grupo demostró además alta especificidad de las alteraciones a nivel del tálamo en estos pacientes. El tratamiento farmacológico suele ser efectivo clínicamente, aunque existe escasa documentación de los cambios registrados en la imagenología funcional.
Objetivo: El propósito del estudio fue investigar las modificaciones de la perfusión cerebral luego del tratamiento en una población de pacientes con diagnóstico de TOC.
Material y métodos: Se estudiaron 15 pacientes con diagnóstico clínico de TOC en situación basal (8 mujeres y 7 varones, edad 21±8 años). De ellos, 6 fueron nuevamente estudiados a los 12 meses de iniciado el tratamiento con inhibidores de la recaptación de serotonina (IRS) utilizando dosis variables según el fármaco, aunque siempre superiores a las habitualmente indicadas para la depresión. Para el procedimiento de estudio se inyectó por vía intravenosa una dosis estándar de 925 MBq (25 mCi) de 99mTc-ECD. El estudio de SPECT se realizó mediante una gamacámara de dos cabezales equipada con colimadores de ultra-alta resolución, usando una rotación de 360º, 120 pasos angulares y 15 seg/paso en una matriz de 64x64 con factor de magnificación de 1.5. Se reconstruyeron los tomogramas transaxiales mediante retroproyección filtrada con filtro Metz. Se aplicó el método de Chang para corrección de atenuación. Las imágenes fueron evaluadas cualitativamente por dos observadores a fin de comparar los hallazgos de las situaciones pre y post-tratamiento, los cuales también se correlacionaron con la evolución clínica.
Resultados: En situación virgen de tratamiento, todos los pacientes mostraron elementos patológicos en forma de hiperactividad de las estructuras corticales frontales, gyrus cingulado anterior o posterior, núcleos caudados y/o tálamo. En el control post-tratamiento, los hallazgos fueron variables pero siempre se encontró normalización parcial (4 casos) o total (2 casos) de las alteraciones. En los pacientes con normalización parcial, se verificó persistencia de la hipercaptación talámica, aunque de menor intensidad relativa que antes del tratamiento. Los cambios más significativos en la imagen se registraron en los núcleos caudados. En todos los casos se comprobó mejoría clínica, no existiendo en el grupo estudiado individuos no respondentes.
Conclusiones: La imagen funcional con SPECT cerebral y 99mTc-ECD permite evaluar en forma objetiva las modificaciones de la perfusión (o metabolismo) cerebral ocurridas como efecto del tratamiento del TOC con IRS, evidenciando el papel regulador de estos fármacos en los circuitos neurales involucrados. Dichas modificaciones tienen al parecer un correlato clínico aunque es preciso extender la investigación para establecer el verdadero papel del SPECT cerebral en el manejo de estos pacientes.