Objetivo: Estudiar el valor del SPECT cerebral en el diagnóstico y el control evolutivo de la afección del sistema nervioso central en las enfermedades colágenovasculares con sintomatología neuropsiquiátrica.
Materiales y métodos: Fueron analizados retrospectivamente 20 pacientes portadores de enfermedades colágenovasculares con manifestaciones neuropsiquiátricas presentes al momento de su evaluación mediante SPECT de perfusión cerebral con 99mTc-ECD. Fueron excluidos aquellos pacientes que presentaban otras causas asociadas de compromiso neuropsiquiátrico, tales como patología psiquiátrica previa, HTA, infecciones, trastornos metabólicos, etc. 18/20 pacientes fueron de sexo femenino. La mayoría de los pacientes presentaron un LES (14/20), uno de ellos asociaba un síndrome de Steven Johnson y otro un Raynaud. 2/20 eran portadores de una enfermedad de Behcet, 2 de una PARC, 1 de polimiocitis y esclerodermia y 1 de Raynaud asociado a una vasculitis no especificada. Los síntomas más frecuentes fueron cefaleas (10/20), trastornos cognitivos (7/20), alteraciones conductuales (4/20), depresión (3/20), déficit motor o sensitivo (3/20) y convulsiones (3/20). 12 pacientes presentaban síntomas neuropsiquiátricos mayores y 8 síntomas menores. Sólo un paciente presentó sintomatología exclusivamente periférica (neuropatía).
Las imágenes de SPECT de los pacientes fueron comparadas con controles normales y analizadas mediante mapas estadísticos de superficie cortical. Los resultados fueron comparados con los hallazgos de la TAC (12/20 pacientes), RM (5/20) y estudio neuropsicológico (8/20). Se intentó correlacionar las alteraciones de la perfusión cerebral con la sintomatología clínica.
En 4 pacientes se realizó un SPECT de control luego del tratamiento con corticoides y/o inmunosupresores. 2 de ellos cuentan con 3 estudios realizados.
Resultados: 18/20 pacientes presentaron SPECT patológicos (sensibilidad 90%, 76.85-100% IC 95%). Los 2 estudios normales correspondieron al grupo de pacientes con síntomas neuropsiquiátricos menores, aunque ambos grupos son muy pequeños para alcanzar una diferencia estadísticamente significativa en la sensibilidad del SPECT (p=0.147). La TAC fue patológica sólo en 1/12 pacientes (8.3%) el cual presentó síntomas mayores y SPECT y RM también patológicos. 9 pacientes con TAC normal presentaron SPECT patológico (p < 0.001). La RM mostró alteraciones en 3/5 pacientes y los 2 casos negativos presentaron SPECT patológico.
Los pacientes con cuadro clínico de mayor gravedad mostraron una tendencia a presentar trastornos de perfusión cerebral de mayor severidad. Se discuten los distintos patrones de hipoperfusión en relación a los síntomas clínicos y los trastornos neuropsicológicos, así como los 4 pacientes evaluados con SPECT en más de una oportunidad. Se observó mejoría de los defectos en respuesta al tratamiento efectivo y agravamiento de los mismos con la aparición de nuevos síntomas.
Conclusiones: El SPECT de perfusión cerebral es una técnica diagnóstica de elevado rendimiento en la evaluación del compromiso neuropsiquiátrico de las enfermedades colágenovasculares. Su sensibilidad es ampliamente superior a la TAC y tal vez superior a la RM. Su utilidad podría extenderse al control evolutivo y la evaluación de la respuesta terapéutica, lo cual merece ser evaluado en estudios prospectivos de series mayores, al igual que su posible impacto en el pronóstico de la enfermedad.