Introducción: En la enfermedad de Graves, la oftalmopatía infiltrativa es evidente en alrededor de un 50% de los pacientes y se presenta en formas severas en un 3-5%, pero la ecografía, la TC o la RM de las órbitas revelan cambios tales como engrosamiento de los músculos extraoculares y aumento de grasa retrorbitaria en casi todos los pacientes, incluyendo aquellos en los cuales los cambios clínicos son mínimos o están ausentes.
Objetivos: Valorar la eficacia de la corticoterapia en el tratamiento del exoftalmo en el hipertiroidismo.
Métodos: Se analizaron en forma retrospectiva una serie de 27 pacientes con diagnóstico de hipertiroidismo acompañado de bocio difuso y oftalmopatía diagnosticada por ECO y TAC tratados con 131I entre los años 2003 - 2005. Se evaluó la eficacia de la terapia con 131I calculada por protocolo mixto (dosis fijas y cálculo por porcentaje de captación) bajo tratamiento con corticoides y valorando su evolución.
De la población estudiada el 78% fueron del sexo femenino y con una edad promedio de 42 años.
Todos los pacientes recibieron solamente una dosis terapéutica del rango de 15-20 mCi con una media de 18 mCi estando bajo tratamiento con antitiroideos de síntesis previamente.
Del total el 70% presentaban exoftalmos bilateral y 30% unilateral. Toda la población fue tratada con corticoterapia en dosis de 0.5 mg/k desde el principio con unn descenso progresivo de 5 mg por semana.
El 15% recibieron tratamiento previo a la dosis y en un 85% previo y posterior a la administración de la misma.
De los AP el 33% eran fumadores lo cual no alteró la evolución final.
Se evaluó la evolución de la oftalmopatia previa y posterior al tratamiento y la evolución de la misma, luego de la administración de la dosis, del punto de vista sintomático y su relación con la terapia corticoidea.
La eficacia al tratamiento con 131I fue establecida como la instauración de eutiroidismo o hipotiroidismo el cual se constato en la casi totalidad de los pacientes en el seguimiento clínico. En esta población el 52% alcanzo el eutiroidismo, el 33% paso a un hipotiroidismo y el 15% continua al presente con dosis bajas de antitiroideos de síntesis. El exoftalmos mejoró clínicamente en el 70% en los bilaterales y en el 75% de los unilaterales.
En los unilaterales la no mejoría clínica fue del 25% que podría estar en relación al abandono de la corticoterapia. Analizando los pacientes que no respondieron a la corticoterapia se constató que el 70% de ellos tenían tratamiento corticoterápico previo confirmado.
CONCLUSIÓN: Nuestros resultados confirman la eficacia del tratamiento con 131I del hipertiroidismo en pacientes portadores de exoftalmos con dosis de rango medio de 18 mCi con la concomitancia de corticoterapia. Se destaca la relevancia en el tratamiento adyuvante con corticoides previa y posterior a la administración de la dosis terapéutica así como la administración de corticoides previamente.