Introducción: Para determinar la actividad que se debe administrar durante la terapia de cáncer de tiroides con I-131, se realizan estudios dosimétricos, específicos para cada paciente, previos al tratamiento, durante los cuales se cuantifica la actividad corporal retenida y la actividad en las metástasis.
Si bien con estos datos y aplicando la metodología MIRD, se puede determinar la actividad que se puede administrar sin dañar la médula ósea y el pulmón, nuestro objetivo es evaluar cuanto captan las lesiones para poder determinar con que dosis se irradian estos tejidos. La determinación de la actividad de las lesiones no es fácil de realizar con exactitud, ya que factores como la atenuación de los tejidos, la radiación dispersa y el Efecto del Volumen Parcial introducen errores importantes.
Material y Métodos: Para simular la situación clínica se utilizó un fantoma de tórax con lesión circular de 2 ml en la que se colocaron 3 µCi de I-131 en un fondo tal, que las lesiones tenían un contraste de 7.5 % respecto del mismo. De las imágenes de la cámara gamma con 2 cabezales, adquiridas con colimador de alta energía en 3 ventanas de energía independientes, se obtuvieron los datos para poder corregir la presencia de radiación dispersa y la atenuación de las radiaciones. Se determinó el promedio geométrico, píxel a píxel, de vistas opuestas (una espejada respecto a la otra) de las imágenes de los 2 cabezales, para corregir el efecto de la atenuación de las radiaciones. Se utiliza el método de la triple ventana para restar la contribución del scattering y la penetración septal, determinando previamente los factores de multiplicación k1, k2 y k3, que se usan para evaluar las cuentas correctas del fotopico. Finalmente se corrigen los errores introducidos por el Efecto del Volumen Parcial, después de elaborar una curva de recuperación del contraste.
Resultados: Se determinó la actividad verdadera de la lesión obteniéndose 2.6 µCi con valores de ki determinados experimentalmente y 4.5 µCi cuando no se aplicó el método propuesto. El error en el diámetro de la lesión bajó de 50% a 13% después de aplicar todas las correcciones. Como se observa en las imágenes, esta metodología minimiza los artificios sobre las imágenes y permite trazar las regiones de interés sobre las lesiones con mayor precisión.
Discusión: La metodología elegida permite determinar la actividad y el volumen en lesiones pequeñas, como las de tejido metastásico, con un error de 13% y 6.4% respectivamente. Para poder usar este método es necesario contar con a) 3 ventanas de energía independientes, b) un fantoma para determinar la curva de recuperación del contraste, c) un fantoma para determinar los factores ki correspondientes a la radiación dispersa y penetración septal para restar estos efectos de las cuentas del fotopico, d) la posibilidad de procesar las imágenes en formato Dicom con el software Matlab.