Year 9, Number 35, January 2007

Nefrourología

 

 

 

Cicatriz renal en niños con primer episodio de Pielonefritis Aguda: ¿es suficiente un control con cintigrama renal (CR ) dmsa a los 6 meses?. informe preliminar.


Es generalmente aceptado que las alteraciones renales detectadas con el CR DMSA Tc99m realizado a los 6 meses después de una pielonefritis aguda (PNA) pueden ser consideradas como lesiones permanentes. En nuestro grupo quisimos comparar el CR realizado a los 6 meses y al año del episodio agudo de una pielonefritis en una población con CR DMSA alterado en la fase aguda.

Hasta la fecha 75 pacientes hospitalizados con el diagnóstico clínico de primera PNA ( mediana edad : 8 meses) han sido incorporados a un estudio prospectivo con CR inicial dentro de la primera semana de PNA, control precoz ( 5-7- meses) y nuevo control a los 11-13 meses si las alteraciones persistían . Los niños que desarrollaron una nueva infección dentro de este período fueron eliminados del estudio.

57 pacientes completaron el seguimiento. 20 niños tenían un CR anormal a los 6 meses (35%). La o las lesiones desaparecieron en 8 de ellos en el control tardío (40%). En la mayor parte de estos 8 pacientes las alteraciones mostraron una gran mejoría en el control precoz, llegando a la normalización en el control tardío. Expresado en número de riñones, de los 72 riñones alterados al inicio, en 27 las lesiones persistían a los 6 meses (37,5%), y de ellos, 11 se normalizaron a los 13 meses.

Con estos resultados preliminares, podemos concluir que una lesión visible en el CR DMSA realizado precozmente post episodio de una PNA no corresponde necesariamente a una cicatriz y es necesario un control tardío .

 

 

 

¿Es el cintigrama renal estático (CRE ) diferido mejor predictor de reflujo vesicoureteral (RVU) que el cintigrama renal estático en etapa aguda en niños con ITU febril?


INTRODUCCION: Diagnosticar precozmente RVU en niños con primer episodio de ITU febril es importante para prevenir daño renal permanente. Se ha propuesto la realización de UCG en todos los pacientes con primer episodio de ITU febril, sin embargo RVU está presente sólo entre 30% y 50% de los pacientes evaluados mediante UCG. El CRE en etapa aguda tiene un excelente VPN para RVU, por lo que se quiso investigar si el CRE diferido es de utilidad para predecir la presencia y/o ausencia de RVU. MATERIAL Y METODOS: Estudio retrospectivo que analizó 95 pacientes con primer episodio de ITU febril, a los cuales se les realizó dentro de los primeros 15 días de evolución del cuadro un CRE control y luego un CRE diferido después de 6 meses del primer episodio. Se correlacionó la presencia de alteración cintigráfica en el CRE diferido con la existencia RVU diagnosticado mediante UCG. RESULTADOS: De los pacientes incluidos en este estudio 49 (51,6%) eran mujeres, promedio de edad 17 meses, con 72 pacientes (75,8%) menores de 2 años. Se encontró RVU en 41 pacientes (43,2 %). El CRE diferido fue realizado dentro de un promedio de 10 meses luego del cuadro agudo. En la etapa aguda 93,7 % de los pacientes tuvo CRE alterado, 46,1% de los cuales tenía RVU. Ninguno de los 6 pacientes con CRE normal tuvo RVU en UCG (VPN de 100%). En el CRE diferido persistieron las alteraciones cintigráficas en el 40,4% de los niños, de los cuales la mitad presentaba RVU. De los 59 niños sin alteraciones cintigráficas el 61% no tenía RVU (VPN 60%).

CRE Agudo (+)

CRE Agudo (-)

CRE Diferido (+)

CRE Diferido (-)

RVU (+)

41

0

18

23

RVU (-)

48

6

18

36

Total

89

6

36

59

CONCLUSION: El CRE diferido no es un buen predictor de RVU en niños con primer episodio de ITU febril, a diferencia del CRE realizado en etapa aguda, el cual tiene un excelente VPN para RVU.

 

 

 

Factores predictores de conducta en la evaluación inicial de pacientes pediátricos con Megauréter Primario


Introducción: El Megauréter Primario no Refluyente (MPNR) es una patología con alta resolución espontánea. El presente trabajo pretende estudiar como diferentes factores clínicos e imagenológicos objetivados en la evaluación inicial predicen aquellos pacientes que van a requerir conducta quirúrgica. Materiales y Métodos: Se realizó un análisis retrospectivo de 44 pacientes con MPNR diagnosticados entre el año 1991 y 2005, incluyendo 8 casos bilaterales (52 megauréteres). El tiempo promedio de seguimiento fue de 23.2 +- 20.1 meses. Se utilizó estadística descriptiva y test de chi cuadrado. Resultados: La edad mediana de diagnóstico fue de 7.5 meses (rango 1-155), con un 77% de pacientes masculinos. Un 32% de los pacientes recibieron tratamiento quirúrgico. No hubo asociación entre la conducta y el género o la forma de presentación. Los pacientes con megauréter izquierdo tuvieron mayor tendencia a ser manejados quirúrgicamente (0.01Conclusiones: El megauréter primario no refluyente es una patología que requiere de tratamiento quirúrgico en la minoría de los casos. El género y la forma de presentación (incluyendo Diagnósticos Antenatales) no se asociaron significativamente con la conducta futura tomada. La lateralidad y la presencia de ITU durante el seguimiento son características que pudieran ser de utilidad para pronosticar la necesidad de cirugía. El valor pronóstico de la FRR, COC y DES iniciales, está dado principalmente por su VPN, La ecografía y la cintigrafía renal dinámica MAG 3 son exámenes útiles para predecir la conducta terapéutica futura.

 

 

 

Asociación de parámetros cintigráficos semicuantitativos de reflujo vesicoureteral y daño renal en niños con iITU


El rol patogénico del RVU en daño renal parenquimatoso (DRP) en ITU es discutido. La adquisición continua de las fases de llene y micción durante la cistografía isotópica directa (CID) permite caracterizar el RVU. Se correlacionaron retrospectivamente parámetros semicuantitativos de RVU en la CID con la presencia de DRP al cintigrama renal estático (CRE) en 124 niños con ITU, entre 2 meses y 12 años de edad; 106 mujeres. En la CID se evaluaron: fase durante la cual se produce el RVU (llene, micción o ambas), alcance (ureter ó pelvis) intensidad (menor, igual o mayor a contraste vesical) y duración del episodio. Los hallazgos se analizaron por unidades renales. Catorce de las 47 UR estudiadas durante la etapa aguda, tenían CRE anormal (29.8%), seis de las cuales con RVU(42.8%. Cuarenta y dos de las 198 UR estudiadas después de seis meses del último episodio de ITU, tenían DRP (21.2%), 44 de las cuales con RVU (22,2%).

 

DAÑO RENAL AGUDO

DAÑO RENAL PERMANENTE

 

Nº UR

%

Nº UR

%

Fase

       

Llene

0/0

0

3/11

27,3

Miccion

0/6

0

2/6

33,3

Llene y Miccion

6/9

66,7

6/27

28,6

Alcance

       

Ureter

0/3

0

2/9

22,2

Pelvis renal

6/12

50

9/35

25,7

Duración

       

< 100 seg

3/11

27,3

2/16

12,5

> 100 seg

3/4

75

9/28

32,1

Intensidad

       

Leve

0/9

0

4/27

14,8

Moderada

5/5

100

7/15

46,6

Severa

1/1

100

0/2

0

Se confirma que el RVU se asocia a DRP en menos del 50% de los niños estudiados por ITU febril. Mediante la utilización de parámetros semicuantitativos estandarizados en la cistografía isotópica directa es posible caracterizar el RVU. La intensidad del episodio de RVU fue el único parámetro que se asocio a daño renal agudo y/o permanente.

 

 

 

Variabilidad del reflujo vesicoureteral. Utilidad de la cistografía isotópica directa cíclica


Introducción: El Reflujo Vesicoureteral (RVU) es un fenómeno intermitente. La evaluación continua de las fases de llene y micción en forma cíclica optimiza su detección. Nuestro objetivo fue determinar la variabilidad del RVU detectado mediante cistografía isotópica directa cíclica (CIDC). Material y métodos: Se evaluaron 285 niños mediante cistografía isotópica directa cíclica; 218 mujeres, entre 1 mes de vida y 14 años. 141 menores de 3 años. 126 niños fueron evaluados por infección del tracto urinario (ITU), 133 por seguimiento post terapéutico de RVU y 26 por otras causas. Se clasificó el RVU como Grado I: visualización de ureter; Grado II: visualización de pelvis y Grado III: visualización de pelvis dilatada. Resultados: De 570 unidades evaluadas, 467 unidades renales (UR) no presentaron RVU. La concordancia global de ambos ciclos fue de 91.1%. 103 UR (18.07%) presentaron RVU. La concordancia de ambos ciclos fue de 50.5%. La menor concordancia se observó en la detección de RVU Grado I (10.5%) y la más alta en la detección de RVU Grado III (89.5%). Durante el primer ciclo se detectaron 27 UR con RVU no visualizadas durante el segundo ciclo (26.6%), 6 con RVU GI (31.6%), 20 con RVU GII (30.8%) y 1 de 19 UR con GIII (5.3%). El segundo ciclo detectó 24 RVU no detectados durante el primer ciclo (23.3%). Al usar solo un llene, no se hubieran detectado 11 de 19 RVU GI (57.9%), 12 de 65 RVU G II (18.5%) y 1 de 19 RVU GIII (5.3%).

Concordancia de la Cistografía Isotópica Directa Ciclica

 

Segundo Ciclo

     

Primer Ciclo

0

I

II

III

Total

           

0

467

11

12

1

491

I

6

2

1

0

9

II

20

0

32

0

52

III

1

0

0

17

18

Total

494

13

45

18

570

Conclusiones: La concordancia en la detección de RVU en niños con ITU fue de 43.3% y en evaluados por control de RVU fue de 50%. No hubo diferencias significativas en menores de tres años y mayores de 3 años ( 48.9% vs 50%). Dada la variabilidad del RVU, recomendamos realizar más de un ciclo de llene y micción, como procedimiento estandarizado.

 

 

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