Year 6, Number 25, July 2004

 

La PET en el reestadiaje y valoración terapéutica del cáncer de mama. A propósito de un caso clínico. .

Article N° AJ25-7

 

 

Introducción


El cáncer de mama representa el primer tumor tanto en incidencia como en mortalidad en la mujer occidental, observándose un aumento de su incidencia en nuestro pais en los últimos años. A pesar de ello, la tasa de mortalidad ha mejorado sensiblemente, gracias en gran medida a los programas de screening y a los avances terapéuticos. Sin embargo, a pesar de un diagnostico precoz junto a la aplicación de una terapéutica óptima local, (cirugía conservadora, radioterapia, braquiterapia, etc..) y sistemica (terapia hormonal y/o quimioterapia), más de un 30% de las pacientes presentaran enfermedad diseminada en los primeros 10 años del diagnóstico.

Uno de los temas que más debate sigue originando es el de la utilidad de las pruebas complementarias en el seguimiento de las pacientes afectas de un cáncer de mama. Estudios históricos, realizados en la década de los 80, redundaban en la ausencia de eficacia tanto de la gammagrafia ósea como de la ecografía hepática en modificar él pronostico y supervivencia de estas pacientes. Con la introducción en los últimos años de técnicas diagnósticas más sensibles y tratamientos sistémicos de elevada eficacia, sé esta reconsiderando la posibilidad de modificar la historia natural de la enfermedad avanzada a través del diagnostico precoz.

La Tomografía por Emisión de Positrones (PET) con 18FDG (18Fluordeoxiglucosa) en el diagnóstico y seguimiento del cáncer de mama, al igual que otras aplicaciones clínicas de la PET, se ha desarrollado de forma vertiginosa en los últimos años, a medida que se ha ido demostrando su eficacia diagnóstica. En el cáncer de mama se ha propuesto su uso en diferentes campos: 1) en el screening o detección del cáncer de mama en mujeres jóvenes con mamas densas (gran componente fibroso) o con implantes protésicos donde la mamografía adolece de una baja especificidad (30%)[10], 2) en la estadificación ganglionar axilar en los tumores mamarios de cuadrantes externos y en los ganglios de la cadena mamaria interna cuando el tumor asienta en cuadrantes internos. La afectación ganglionar en el momento del diagnóstico, es por sí solo, el factor pronóstico más importante. De esta forma, el 72% de las mujeres sin afectación ganglionar siguen vivas a los 5 años, solo el 59% de ellas cuando tienen de 1 a 3 ganglios metastásicos y el 41% cuando tienen más de 3 ganglios, 3) en la estadificación tanto loco-regional como a distancia del cáncer de mama localmente avanzado, contribuyendo a la detección de metástasis a distancia en una única exploración y ayudando a decidir el tratamiento adecuado de cada paciente, 4) en el reestadiaje de recurrencia tumoral del cáncer de mama, ante la elevación de marcadores tumorales (Ca 15.3), por sospecha clínica y/o ante hallazgos radiológicos negativos o no concluyentes y 5) como monitorización de la respuesta a la quimioterapia. Trabajos recientes han valorado el impacto que el resultado de la PET tiene en el manejo terapéutico de los pacientes con cáncer de mama con muy buenas perspectivas.

El objetivo de este caso clínico que presentamos es destacar la gran utilidad de la PET en el diagnóstico de recidiva tumoral del cáncer de mama tratado ante el hallazgo radiológico no concluyente y la sospecha clínica de recurrencia de la enfermedad, así como en el seguimiento y valoración de la respuesta a la terapéutica aplicada.

 


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