LOS DESÓRDENES

Por Fernando Collado

FERNANDO COLLADO nació en Rancagua en 1975. Es sociólogo con estudios de filosofía por la Universidad de Concepción, ciudad en la que reside. Ha participado en talleres literarios en Rancagua y Concepción. Con el libro de poesía Los desórdenes, algunos de cuyos poemas presentamos a continuación, ganó por unanimidad los Juegos Literarios Gabriela Mistral de la I. Municipalidad de Santiago. Combina la actividad literaria con el ejercicio profesional en campamentos marginales de la región.

 

 

 

 

LOS DESÓRDENES

1.

Los desórdenes,
Planetas en desorbita
Pasajeros enarbolados
Libertades inaccesibles.

Los desórdenes,
Moradores de los dulces corazones
Las almas más incandescentes
El descanso de los días.

Los desórdenes,
La circular voluntad de los océanos
La muerte feliz de los agazapados
La risa, la fértil provincia del improviso.

Los desórdenes,
Multitudes construidas roqueríos
Claros discursos fundantes corazones
Cocinas inmensas, poblaciones olvidadas.

Los desórdenes,
Maderas milenarias
Construcción en las raíces
Tempestades desconocidas.

Los desórdenes,
Habitantes antiguos en ciudades levantadas
Gloriosos guerreros en sus habitaciones
Invisibles, armados, henchidos de sal.

Los desórdenes,
Abriendo las manos entumecidas
Hornadas sabores en las ventanas
Felices, despeinados por las horas.

Los desórdenes
escuchan al feliz maricón en su desierto florido, la espada escondida en la remota madera, el primer patio de la primera partera, en su sutil geografía la luz de los océanos, el agazapado engullir de las esquinas, la flor de los cenáculos, la siniestra gorila, el horror de los incautos, la pesadez de las luminarias,

el infierno de los soberbios,

el arbitrio de todos los poderes,

el poder de todas las inconsecuencias,

la luz escondida, la encendida pesadez
de las figuras, la esperanza
y las horas, los recorridos,

Los desórdenes,
Como hablaba la torpe voz los caballeros
..Los tímidos horizontes envueltos en ropajes
..Los tristes descalzándose frente al arrebato
El insolente regocijo de las carcajadas

Los desórdenes,
Inmaculada estación,
Plena potencia de los días,
Corazones en el viento.

Los desórdenes,
calculada ecuación sin resultado
teorema inconcluso enigma de los tiempos
sordera de las tardes pesadez de plomo
gozo de los hombres idioma inentendible
gravedad deshilvanada moneda sin uso
sordera de los ríos amores inconmensurables

pala de la sutil herramienta,

origen, vasta latitud de los confines,

oración en el acecho de los crímenes,

paz en las alturas de los desaforados.

Magnitud de las hechuras de los héroes.

 

2.

..................Los desórdenes,
..................Por medio de los hombres penetran el mundo a través del hombre, de la mujer penetran los desórdenes, como un feliz dragón en las estanterías, hechizo, feliz sonrisa de los recién nacidos, suceden en multitud enardecida, entre los espantados hombres pasan, siendo gusanos luminosos, los primeros pasos de las maderas en el cielo, en marejada en olorosa estación, escondiéndose en lo más visible de las policías, desenterrando heridos, recorriendo las panaderías, escondiendo magnitudes en el bar de la cerveza,
..................en la primera de las raíces, monumental,
..................continuando en el zócalo de las habitaciones,
..................inundándolo todo, como de pronto

..................Los amores declaran su amor a los enamorados

..................se avienta el resonar de las campanas
..................ante la muerte, y se le quitan sus zapatos,

..................y revive el dolor en las persianas,
..................y brotan, y los poros los recogen
..................en la profunda paternidad de las ternuras,

..................Los desórdenes,
..................encargados de la vida en medio del mundo,

..................del nacimiento de las creaciones
..................cancerberos celestes de los deseos en el cuerpo
..................germinaciones diarias del amor en el mundo.

..................Los desórdenes,
..................Como tropeles inmensos en las guardarropías,
..................Mugre en las uñas tardes en los cerros,
..................Celestial envergadura admiración transparente.

..................Los desórdenes,
..................Desordenados caballeros inundando las aguas
..................Felices mujeres dejando la casa
..................Infantes soberbios que devuelven la mano.

.......................3.

.......................Inundan el mundo como sabia en el océano, como caracoles inmensos,
.......................cruces en el camino, llanto en lo impune; Inundan la vida con su paso de
.......................fiesta, sacuden y recuestan los zapatos el polen, orbitan inmensos planetas
.......................olvidados, y retumban en sus adentros
la enfermiza pesadez bulliciosa de los intelectuales, con el mismo engullirse amarillos y metálicos en los días de la fiesta, aislándose a propia voluntad de las hermosas cocinas, hinchándose los pies como enfermos de corbata, escuchando hermosas arengas de mujeres escondidas por el polvo y la arena, siendo ilegítimas hijas de la parra, tratando de ocultar inútilmente el regocijo de las esperaduras, de las mismas clandestinidades oblicuas de los desordenados amores, ese inmenso ejército condenado al olvido y al arrepentimiento, a esa inmensa patria transversal marcada por lo oscuro

Que la lluvia solemne les moje las pelotas

y su horrible canto germine en las ventanas

prometiendo una germinación en sus sonrisas

y que su lumpen maldiga todos sus desvelos:

Los desórdenes cruzan en la luna
la flor de los estacionamientos,
un rosario amarillo circula por sus venas
tocando resoplidos de las olas,
como preciosos pétalos mitológicos.

Crecen en la dulcidez de las juventudes
en el horizonte, al amparo de los años.

4.

Hasta un lugar desconocido bajan los notarios,
las incontables secretarias, los profesores dormidos,
y los cancerberos de la legalidad en sus formas
descienden a panteones de cal y de piedra.

En ese momento surge la ceniza
con la forma desgastada de unos bueyes
y retoma con alegres resuellos

la estéril culpa de estos desvencijados.
Los desórdenes cumplen sus incontables promesas
y entonces, la claridad despunta en sus raíces.

5.

Aquí
y ahora
en la
esquina
quebrada
de las
alcantarillas
de lo
infecto
del mundo
surge
también
por causa
del desorden
la fértil
inmortalidad
de las
marginidades
la
estela
ensimismada
de
los desposeídos.

Es aquí
y entonces
bajo
el murmullo
de los
bosques
que abierta
y hermosa
patea la vida
con golpes
de
orgullosa
recién nacida.
y es así
y entonces
en la fértil muerte
de la monja
se desgrana
la pesadez del acero
la institución declina
en sus quehaceres
de vidrio, de madera, de sal
en las muralla
enternecida
ante
tanto
gesto
de las
rocas
ante los ojos, las axilas
el aliento de las flores
y patética y morbosa
culmina su agonía
ante la fresca
mirada
de los enamorados.

.......6.
.......Es entonces en el perdón de los no enamorados, en la mano no dada, en el odio de los insemejantes, en la pesada mirada de los dientes, la hoz, la sincera pisada de los niños, es

entonces,
que la forma pierde su vigencia
y de corazón a corazón
se escucha el tierno resoplido de lo hermoso:

7.
la potente majestad de las medialunas
escribe sus versos en medio de las aguas

y la soledad de la multitud encuentra su ocaso
en el delirio de las redes en el agua

la montaña mantiene su estatura mineral
penetrando en la tierra como un beso de las aguas

y la potestad de las ciudades mantiene su secreto
como un poderoso arrebato
de las aguas.

8.

Como ángeles oscuros que custodian corazones,
como esquivos enterradores de viejos cadáveres,
como diurnos caballeros encerrados en ropajes,
en tropeles, en pisadas que no dejan polvo,
en sólidos canales que levantan sus condenas,

hay un rumor que surge desde lo más pronto,
el poderoso temblor de tigres en el agua
de feroces flores en lo oscuro
terribles miradas y voces, amantes
y vigías, rugidos melancólicos
y cortinas envejecidas en las casas

aumentando en estaturas inconcebibles

viajando por lugares desconocidamente diurnos

en donde germinan los fantasmas altivos

quienes golpean con voz desconocida

las tupidas murallas de lo cotidiano:

9.
Amigos míos
ahí no hay secretos

No existen ahí imágenes eternas

Sólo encontrarán la claridad de los corazones
la risa más hermosa, la palidez de la piedra

Ahí no hay descanso en la jornada
sino la enternecida labor de los mediodías

Los desórdenes mantienen la hechura del mundo.

 

PARÁFRASIS A QUIEN

żY si al final en el silencio
de noche, cuando el abrigo
resiente el corazón en los violines
abrimos los ojos, y el terror
entra furioso en los rincones,
elevándose, con unas alas inmensas
y nos quedamos ahí, todo trapo y lloriqueo,
enmudecidos, llamando a la madre?

żY si en la oscuridad nos quedamos
patéticos, golpeando las paredes,
arrumbados en las techumbres, escuchando
millones de cantos, a lo lejos, una vez
con el olor del suelo entre las sábanas
y volteamos la cabeza, cansados,
con el ombligo apretado, cerrando los ojos
buscando la almohada,
fetales, tardíos, enmarañados,
y entonces, agónicos, nos miráramos,
y nos fuéramos, con qué recuerdo,
con qué esperanza, con qué batir de alas
regresando a qué país desconocido?

UF!

Terriblemente por si acaso
como si nada, enteramente
de más en el mundo, gastado
en mis adentros, saliéndome
a mí mismo, golpeándome
en el otro, volando feroz y
grosero, feliz y destapado,
asumido, enfático, como se incendia
la flecha, cegada por el cielo.

NOCTURNO

Este es el pesado minuto, el último
costado, con ese inmenso olor, en donde
siempre salen luces, flores varias, e inundan noches y
noches, con hambre, allá
más allá está de a poco la luna, una nube sube su
costura montañesca y sin pausa
se hace este minuto, el primero, el barroco,
el inmenso horario eriazo, fornido pero solo
hirsuto, precioso poco a poco, esta es la hora
en que me tiño de metal, y hablo, paso
de un tema a otro, cortado, transversal,
mis alas rectas se detienen en un árbol
el que ahora nunca tengo en mi ventana
y músicas y músicas se estremecen en mis manos
con hechuras antiguas, tratando de llenarme
sin pausa, sin compasión, en este minuto la
furia no ha lugar, su especie se detiene,
la feroz voluntad de la madera rebota
sus dientes en la red, deteniendo la cerveza,
la película tiene su fin, su enmarcación
abre rictus inmensos, poderosos latidos
fuerzan su espuma hasta mis ropas, porque
mis horarios normalizan la vuelta a casa
y me van haciendo eterno en la rutina de
ir y venir, hasta mi habitación es ir y venir,
alfombras, mesas y aguas se detienen,
un suspiro se levanta entre los muebles, apenas
perceptible, arrinconado asoma su tino, rodeado
se sube por mi espalda, y resbala, asume
su tiempo y me retorna, a mí mismo,
nú canción, mi última canción, en mi
último minuto. Ha vuelto mi horario.

AMBIGUO

Es quizás la mesa blanca, o su color
inconfundible, marcadamente pálida
extendida, marcadamente pálida
por sus poros pareciera extenderse
su alma,
un inmenso volcán, como si nada
hubiera pasado, un beso, una suerte,
un hecho, un yacimiento, la descubierta
mirada, la ambigüedad de los cuerpos, la
tarde, complaciente, clandestina,
humedad de verano en los ombligos
sudor de los colores en quizás fueron
los muebles, la espalda de los árboles,
la noche que no estuvo, quizás una
bravata solamente, quizás almohadas se cruzaron,
quizás las ropas arrinconadas, la
mirada del alquimista, quizás
la vida.

RÁPIDO SILENCIO DE LA RISA

Acero tuyo, tupido volcán que no ennoblece
y perdida miradas ojos que no van
al corazón que se siente, por tus rieles
he perdido la hora, la techumbre de invierno:

no lloro, qué hago ahora con este sexo
esta excitación de ser llamado por pieles
rincones olores ropas que conozco
infinitamente nuevos absolutamente originales

Porque te posas en mis dedos entras en mí mismo
directamente flechas mi vientre respondes a mi voz
y estoy encima de ti nuevamente

rápidamente entra el viento paseando su tango
corazones coordinados vientres en movimiento
madera mía, rápido silencio de la risa.

YO SOY EL VARÓN VEGETAL

Aquel que continúa interminable,
entrecortado, en los rieles de la noche
durmiendo con una frazada combinada
aquí está, éste es,
yo soy
el varón vegetal,
me pongo mi máscara vaginal
y camino hacia caminos intentando morir
pero no puedo. Me ha justificado
el canto-verde de mí mismo,
yo mismo
he sido
durante días interminables
mi asesino.
Quiero vivirme. Aquí estoy
intentando componer mágicos
aspavientos, palabras que
coronen lo que he hecho,
la virtud de correr
hacia los acantilados.

Ese que se ve caminando bajo la lluvia
delgado cortado por las aguas
en oscura silueta, zapatos, charcos,
caminando en círculos: el varón vegetal.

CUANDO LOS AMANTES BAJAN...

Cuando baja el grupo de amantes cantando
su siesta dichosa entre el manto dichoso
de sus enredados brazos de amor y promesas
descienden con ellos y casi de la mano
detrás de su sombra los solitarios y desamparados
Y no hay luz que no beban sus bocas amargas
ni bosque que olvide su silbido oxidado
ni penumbra que persiga su tímido llanto
ni tiempo que busque en el mar sus palabras.

No hay olas ni tiempo, no hay calendarios
que pretendan calmar la sed de sus cuerpos,
ni la riqueza del torpe ni la fama inconsciente
podrán nunca en la muerte hacer recordarlas:
a la perdida existencia se la pierde en antaño
y se la pierde en el origen insepulto del tiempo
la corriente interminable que detiene la muerte.

Y ahí estamos nosotros: cuando desde algún cielo
los amantes cantando vienen bajando
desde sus manos trenzadas se hacen panes invisibles
y vinos amargos, y constelaciones felices,
y secretos desahuciados, y preciosas luciérnagas su oro
regalan, y los solitarios recogen reliquias oxidadas.

TODOS LOS MUNDOS POSIBLES

Hay más allá de las horas tupidas
un bosque desmalezado, a lo lejos
hay un desierto sin territorio,
una podredumbre, un humus orgánico
un subsuelo, una cópula, las horas
tupidas por lo razonado, más allá

más allá de ellas
hay el mundo ży qué mundo?

Todos los mundos: ella giraba por ejemplo sobre mi cabeza hasta que pude verla, y no es la
misma que yo vi, sino otra, no es la misma que participaba de mi carne, por ejemplo, sino otra, no mi turbia enredadera, por ejemplo, sino otra.

Todos los mundos posibles.
Más allá de ella se encuentran todos los mundos posibles.

Todos los mundos posibles.
Con la única excepción
de los que ella misma me daba.

SIESTA CAMPESTRE

Las paredes en los lugares solos,
las palas, los abrazos en las esquinas,
y el verso, el verso mínimo,
en las olas, rebotando su espuma.

Revoloteando en la arena, la dormida
primera siesta en las frazadas,
el terremoto que pasó sin aviso
el avión, la calle, la última copa.

Magistral tarde, el sol en las arrugas
las moscas, las moscas, las moscas,
el silencio consumiéndolo todo
gastando el sudor, la espalda mojada.

La casa vacía, la ventana quieta,
la madera crujiendo en sus rodillas
el sopor de las luces, el viento:
el duro afán de levantar el cuerpo.

LAS RUINAS DE CONCEPCIÓN

I.

Palabras pasadas por golpes silenciosos sin sílabas
..........o letras inmasticables, silabarios acuosos
..................panes, panes golpeados
......................................para ablandarse
..............máquinas, máquinas celestes
.......................................informes
..............el fuego se vuelve agua y ahoga las pesadillas
las pesadillas nuestras de todos
......................................de cada uno de nuestros capítulos
Que caminamos tristemente y silenciosamente
.....................alegres y festivos
.........................................haciendo noches
...............................................................derrotadas
por lunas panes impracticables
.......fúnebres fúnebres olores de perro muerto
..........................................perros muertos vivos
..........................................hojas hojas
..........................................más allá más
..........................................acá de palabras
de marcas incorrectas
.......Cortadas por lunares mágicos
.......habitaciones sombrías y no hay textos
.......no hay habitaciones no hay catalepsias
.......sólo hay palabras habitadas por hombres
que pasan simplemente sin vicio enarbolando proyectos
interminables
que pasan pasan haciendo haciéndose unos otros otros de ninguno
silencios ajenos predicadores desde milenios anteriores
.......pasarán pasarán pasarán
.......polvo sobre polvo raíz ensombrecida por las cumbres
.......anillos pequeñas tallas que no traspasan la madera
.......ni cuerpos multiformes armas siempre vencidas
.......civilizaciones de palo y trapo de rocas diseminadas
.......y caminos que no conducen sino a universos de memoria.
Plantas cubriéndolo todo, vegetales conquistadores
..............avanzando por las distancias
..............las libres distancias
.......de aceros, de tupidas hojas grises
.................................................amarillas
......................................o vientos
............................que caen que cuelgan que batallan
o años o distancias o líneas o
............................memorias
..............porque aquí estamos todos aquí
..............hemos descubierto las libertades los innombrables
..........................................nombres de
..........................................los héroes
somos héroes cada uno eso siempre lo hemos sido
cabalgatas por debajo de la noche de fogatas tribus
..............ahí estoy mirando el aire de los antepasados
......................su paso funesto
..............................por los mismos
.....................cerros
............................ de
.................................las
......................................máquinas
Para decir abejas rodeándonos los páramos
..................aventajadas, las formas sometidas a
la insurrección,
..................la libertad abandonada
............................................manchando nuestras hojas.
..................Su figura de silencio dibuja mi hora maestra,
...........................la construcción de pinturas imbéciles y
....................................diseminadas
..........................................como hojas tristes
..........................................como hijas abandonadas
como panes en medio de facilísimas memorias
..........platas panes piedras
.............................redobles de sirenas
.............................en su territorio
............................................avispas
Somos las memorias
.........................nuestras cabezas son luchas o paces
han hecho sexo herido y llagas plácidas encima del
mundo, han o hemos manchado planetas con los pasos
desde el amanecer hasta el arado oscuro
en donde recae la siembra con el amarillo
y el hombre entra en su cosecha de madera
por la ventana mirando hacia el universo
mientras la mujer sostiene todo lo que existe
...........................................a nuestros ojos.
............Hemos machacado piedras
....................................lunares floreciendo
.....................................................por las frentes
de quimeras miran impávidos
.............................lunáticos inmóviles
..................sosteniendo así mismo a los otros espejuelos
..................atravesados panes pilares planos piletas
en sus trenes rictus abandonados
..................dorados dorados melodías de viento
melodías de pan y de palos
..................sorpresas doradas en la vida
..................el paso de las imprecaciones
..................de las puras esperas de los
....................................planetas

Rosa diseminada en estación aparecida
..........has hecho materiales libres
..........tu cuerpo has henchido solemnemente
..........divisiones del tiempo separadas en pétalos
..........disgregados hijos como iguales talentos
..........como desiguales tentaciones desiguales
..........morales desiguales muertes desiguales
..........................................................felicidades.
Hacemos piedras levantadas a tres metros
..........de altura sobre las cabezas de los otros
............. a más de cien del mar
..................y cinco de la muerte,
..... alzamos trazos simples plumas habitadas
por palomas por plazas y pueblos por
..... despejes de aviones y músicas
..... creyendo tomar en nuestros dedos almas
..... o seres o
..... ..... furiosas sombras o pueblos
..... ..... ..... ..... ..... ........ como cosas
..... ..... y miramos sorprendidos esas sencillas rencillas
las estatuas marcadas hacia el infinito la constancia
..... ..... ..... de perdurar en la memoria de los cuerpos
como perduraría una estación empequeñecida,
..... ... somos todos o casi todos estaciones imperecederas
..... ..... ... en potencial torrencial de espuma o caballo
..... ..... ..... ... ciclópeos galopes sorprendidos
..... ..... ..... ....hacia mundos olvidados
tras el barro.
..... ..... ..... .......................Podríamos tomar nuestras
..... ..... ..... .......................manos y trasladamos hacia
..... ..... ..... .......................los originales continentes
..... ..... ..... .......................los bosques empequeñecidos
..... ..... ..... .......................a las maderas rugientes
..... ..... ..... .......................y bestiales arrojando nuestras
..... ..... ..... .......................ropas a lagos infinitos y copas
..... ..... ..... .......................de piedras materiales
..... ..... ..... .......................desconocidos amplitudes
..... ..... ..... .......................de geologías en los cerros
..... ..... ..... .......................y bosques pariendo
..... ..... ..... .......................constantemente y
..... ..... ..... .......................empequeñeciéndose como
..... ..... ..... .......................niños involuntarios o puños
..... ..... ..... .......................volviendo a cuerpos
..... ..... ..... .......................presentes en son de paz.
..... ..... ..... .......................Podríamos hacer sonar
..... ..... ..... .......................batallas en nuestros
..... ..... ..... .......................momentos de deliberación
..... ..... ..... .......................todavía los espacios de
..... ..... ..... .......................mojar y mojarnos
..... ..... ..... .......................de movernos en manos
..... ..... ..... .......................agotadas en roncos pasos
..... ..... ..... .......................abandonados a la suerte
..... ..... ..... .......................de tenernos y mirar
..... ..... ..... .......................la laguna haciendo íconos
..... ..... ..... .......................en sus rocas o muecas
..... ..... ..... .......................frente a los semejantes
..... ..... ..... .......................y sacudirnos los potentes
..... ..... ..... .......................edificios y sus maquinales
..... ..... ..... .......................horribles los inhumanos
..... ..... ..... .......................pasos que no nos han
..... ..... ..... .......................sostenido casi nada, casi sin
..... ..... ..... .......................haber contemplado los pasos
..... ..... ..... .......................perdidos en las sombras,
..... ..... ..... .......................los movimientos disparados
..... ..... ..... .......................desde los mismos lugares
..... ..... ..... .......................la vegetación móvil
..... ..... ..... .......................y rotativa en sus raíces
..... ..... ..... .......................Podríamos podríamos
..... ..... ..... .......................hundirnos en el agua
..... ..... ..... .......................y quemarnos en sus cauces
..... ..... ..... .......................mojamos los ojos y las
..... ..... ..... .......................pestañas masturbarnos en el
..... ..... ..... .......................agua unos a otros o dormir
..... ..... ..... .......................sencillamente bajo el cálido
..... ..... ..... .......................sol de la tarde mientras las
..... ..... ..... .......................aves invisibles dirigen
..... ..... ..... .......................nuestro sueño.

 

de Los desórdenes (Santiago, Red Internacional del Libro, 2000)

 

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