Temporada 2019 de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, el Coro Sinfónico y la Camerata Vocal de la Universidad de Chile

29 28 Cesar Franck Bélgica, 1822−1890 Sinfonía en Remenor Concierto 15 La única sinfonía de Franck es también su obra orquestal más conocida. Compuesta entre 1886 y 1888, fue criticada en Francia por su carácter “demasiado germánico”, percepción que se puede entender desde la intención del Nacionalismo Francés por diferenciarse de la fuerte influencia de Wagner en los compositores de aquel entonces. El conservatorio de música de París en 1889, donde el mismo año se estrenó la sinfonía de Franck. Pintura de Jean Béraud (1849-1935) Obras chilenas El destacado musicólogo y académico Luis Merino Montero señalaba que, dentro del amplio universo de compositores chilenos, la figura de Acario Cotapos Baeza (1889-1969), Premio Nacional de Arte, mención música (1960), resultaba una de las más particulares. A diferencia de otros compositores nacionales, Cotapos nunca combinó la labor creativa con la docencia, crítica, investigación o gestión. En ese sentido, fue un compositor dedicado de manera absoluta a su disciplina. En virtud de ello, cabe agregar que tampoco adscribió a alguna escuela o modelo. Su tendencia e inspiración nació siempre de su individualidad, o de su vinculación con los circuitos de vanguardia en ciudades como Buenos Aires, París, Madrid o Nueva York, lugar en el que residía cuando escribió sus Tres piezas sinfónicas (1923). Otra figura sobresaliente es Leni Alexander Pollack (1924-2005), una de las compositoras más relevantes de la música chilena, y seguramente la más destacada del siglo xx . No obstante, resulta lamentable que en lo que respecta a las actuales programaciones de música chilena, su nombre sea frecuentemente opacado por compositores hombres de menor talento y trascendencia. La intensa labor de Alexander como creadora de un versátil catálogo que incluía música sinfónica, de cámara, vocal e incidental –teatro, ballet y cine–, así como educadora, difundidora y una personalidad que se relacionó con importantes figuras de la música de vanguardia –entre ellas Olivier Messiaen, Bruno Maderna, Pierre Boulez o John Cage–, hacen que sea calificada por la musicóloga Raquel Bustos como una “representante itinerante y portavoz de la vanguardia musical del siglo xx ”. Juan Orrego-Salas (1919), Premio Nacional de Música (1992), es uno de los compositores chilenos vivos más influyentes en la historia de la música nacional del siglo xx . Su Obertura Festiva op. 21 se concibió en 1948, ya como un compositor formado, recientemente arribado al país luego de perfeccionarse en Estados Unidos. Dedicada al musicólogo español Vicente Salas Viu, la obra se estrenó el 14 de mayo de 1948 en el Teatro Municipal de Santiago, siendo interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, dirigida por Víctor Tevah, consiguiendo proyección internacional cuando fue interpretada en 1955 por la Orquesta Sinfónica de Minneapolis, bajo la dirección de Antal Dorati. Otra figura esencial de la música chilena de tradición escrita es Gustavo Becerra-Schmidt (1925-2010), Premio Nacional de Arte mención música 1971. Su obra Divertimento para orquesta fue concebida en 1956, escrita en un período en que se perfeccionaba en Europa. Cerrando este conjunto de compositores ya consagrados, llegamos a otro nombre trascendental: el Premio Nacional de Música 2005 Cirilo Vila Castro (1937-2015). Su obra Germinal fue escrita y estrenada en 1989 en el Municipal de Santiago por la Orquesta Filarmónica, dirigida por Roberto Abbado. Obra comisionada por la Corporación Cultural de Santiago, fue dedicada a su hijo Wladimir y al director responsable del estreno, constituyendo una de sus obras más relevantes y apreciadas por el compositor. El programa incluye también a figuras jóvenes. El primero de ellos es el destacado compositor radicado en La Serena, Esteban Correa Astudillo (1979-), con Pasacalle para orquesta (2012). Como el nombre de la obra lo evoca, un tema principal –presentado por los contrabajos- toma un rol estructural, desplegándose sobre él una serie de recursos tímbricos, melódicos, texturales, entre otros. De una generación más reciente, se presenta Tu vida derrumbándose de Tomás Brantmayer (1992). Obra del año 2016 para narrador, coro y gran orquesta, que recoge algunos de los textos más relevantes del poeta para vincularlos con la tradición histórico-musical de la cantata. En palabras de Brantmayer: “Yo me identifico mucho con una idea que está muy presente en la poesía de Raúl Zurita y que habla de la construcción del paraíso a partir de la transformación de la experiencia del dolor. Esta obra busca aproximarse a eso a través del lenguaje musical. Es, de alguna forma, el tránsito de un lugar muy oscuro hasta llegar al momento en que ese “algo luminoso” se revela”. Finalmente, está El sol en mis raíces , obra de Nicolás Cortés (1991). Escrita en su versión definitiva el 2017, fue seleccionada para ser estrenada en el marco del xix Festival de Música Contemporánea, organizado por la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. La obra se desarrolla, en palabras del compositor, desde la nota “sol”, a partir de la cual se generan acumulaciones de sonidos “que se transforman e interactúan”. En otras palabras, “se ramifica el sonido tratando de alcanzar el etéreo cielo y la oscuridad subterránea”, perdiéndose “en los espacios del silencio” y encontrándose “en la densidad del abismo”. Juan Carlos Poveda Esteban Correa Pasacalle para orquesta Cirilo Vila Germinal Gustavo Becerra Divertimento Acario Cotapos Tres preludios sinfónicos para orquesta (1923) Tomás Brantmayer Tu vida derrumbándose ( estreno ) Juan Orrego-Salas Obertura festiva Nicolás Cortés El sol en mis raíces, para orquesta sinfónica ( estreno ) Leni Alexander Repertorio por confirmar Johannes Brahms Alemania, 1833−1897 Sinfonía Nº4 enMi menor, op.98 Concierto 16 A Brahms le encantaba retirarse a localidades pequeñas en las que podía contactarse con la naturaleza y encontrar tranquilidad para componer. Así, sería en la belleza de los Alpes austríacos donde el compositor logra concebir, en los veranos de 1884 y 1885, la cuarta y última de sus sinfonías. Los Alpes austríacos, como los viera Brahms en la década de 1880 Dmitri Shostakovich Rusia, 1906−1975 SinfoníaNº9 enMi bemol mayor Concierto 18 La novena sinfonía fue concebida en 1945, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial. Como la última de las tres ‘sinfonías de guerra’, las autoridades del régimen estalinista esperaban una obra de carácter glorioso, siendo decepcionados al ofrecer Shostakovich una sinfonía más bien melancólica y, por momentos, satírica. Berlín cae ante el ejército ruso y es el fin de la guerra. Soldados del ejército rojo alzan banderas en el Reichstag, uno de los edificios nazi más emblemáticos op.70

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