Experiencias de Innovación Docente 2017

24 cas de ciertas poblaciones, pero es elaborado con unos métodos que les niegan sus capacidades y saberes; iii. Los conocimientos generados son usurpados de estas poblaciones y ellas no se benefician de su creación. De esta forma, la propuesta de la IAP surge como una sistematización de prácticas investigativas que buscan ir a contracorriente de ese diagnóstico para enfrentarlo y superarlo. Así su propuesta apunta a: i. Las ciencias sociales –y la producción científica como conjunto- han de orientar la producción de conocimientos para contribuir a la transformación de las sociedades en perspectivas de igualdad, justicia y paz social; ii. Esta elaboración de conocimientos ha de ser realizada en conjunto con las poblaciones que viven los fenóme- nos que se estudian, ello implica reconocerles como sujetos/as de saber, con capacidades para analizar sus realidades y para proponer alternativas a las situa- ciones de dominio existentes. Se ha de pasar así de la consideración de estas poblaciones como objetos de investigación, a que se constituyan en sujetas de dichos procesos científicos; iii. Este conocimiento producido colaborativamente ha de quedarse en las comunidades para que ellas definan su mejor uso, lo que exige a las y los actores académicos idear estrategias de retroali- mentación de dichas producciones (Fals Borda, 2009). Así, en el contexto actual surge la pregunta: ¿Cómo enseñar IAP en universidades situadas en sociedades de mercado con ideología neoliberal? Nuestra episteme apunta a reconocer los saberes que las y los estudian- tes traen al curso –ya sea porque son militantes de algún tipo de experiencia social, política y/o cultural, o porque les provoca algo que les resulta desconocido-, de igual manera en las comunidades y organizaciones encontramos saberes que pueden dialogar de forma colaborativa con lo producido en la academia. Dicha producción de conocimiento se sostiene sobre la co- lectividad, sobre los aportes de personas que desde su diferencia valorada y respetada –diversidad- contribu- yen a colectivizar esta generación de nuevos saberes. En dicha episteme, la estrategia de educación popu- lar –contemporánea con la IAP en su emergencia en la región, desde las propuestas de Freire (2008)-, contri- buye con un conjunto de dispositivos que facilitan esta colectivización del proceso, así como la emergencia de saberes que aportan a nuevas conciencias sobre lo social. AnTECEDEnTES DEL COnTExTO qUE ORIgInA LA ExPERIEnCIA El Taller de Investigación Acción Participativa (en adelante TIAP) es un curso electivo de la carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales que se realiza desde el 2010, cada dos años, siendo profesora responsable en el 2010 Francia Jamett y en 2012, 2014 y 2016 Claudio Duarte. Nace luego que un grupo de estudiantes demandara al Departamento de Socio- logía profundizar en la enseñanza de estrategia de la investigación acción participativa ya que, a pesar de trabajarse durante el curso Técnicas Cualitativas, du- rante el tercer año de la carrera, no era suficiente para una adecuada formación (Flores, 2017). La primera experiencia del TIAP se imbricó con las iniciativas del Programa de Extensión “Universidad Popular” del Departamento de Sociología que había comenzado a establecer lazos entre el mundo académico y organiza- ciones sociales y comunitarias. Todo aquello, en el contexto convulsionado de nuestra sociedad posterior a las movilizaciones estudiantiles del año 2006 (“revolución pingüina”) y el movimiento social por la educación del 2011, que tuvieron efectos en la forma de desarrollar la política e incluso los hori- zontes que como país perseguimos. Fue este cuestiona- miento al sentido común de una época el que repercutió a las ciencias sociales, en especial a los académicos y estudiantes de nuestra facultad, para orientar su labor hacia los problemas estratégicos del país, expresados en los actores sociales que sufren las consecuencias. METODOLOgÍA DE TRABAjO La metodología de la asignatura es de taller, lo que tiene dos puntos de partida en su base: i. El grupo de estudiantes, docentes y comunidad tienen un saber que pueden compartir, reflexionar y profundizar, para recrear y producir nuevos conocimientos en el diálogo transdisciplinar entre academia y comunidades, así como entre docentes y estudiantes; ii. Los aprendizajes que se pretenden provocar en la asignatura se pueden generar a medida que se va implementando el proceso de investigar de manera participativa: aprehender – haciendo como fórmula pedagógica que recupera los procesos de talleres artesanales de oficios. De esta forma, durante el proceso de la asignatura se construye un vínculo permanente entre los aspectos teóricos y metodológicos de la IAP, tal que las y los estudiantes puedan experimentar e incorporar en dicho proceso los aprendizajes que se van construyendo. Cada versión del taller se realizó en el territorio de una organización comunitaria. En sus espacios habituales de activación social, el grupo de estudiantes generó los vínculos que les permitieron participar de su cotidia- nidad y, a partir de los acuerdos de la investigación, realizar la producción de información, el análisis y los debates respectivos, con la organización comunitaria, así como decidir las acciones a desplegar ante la reali- dad que están analizando y que quieren transformar. Las sesiones de clases consisten en un espacio de re- flexión colectiva, facilitada por el docente a cargo, para hacer síntesis y producir conceptos claves –como ideas fuerza- que consoliden los aprendizajes en el proceso.

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