Conferencia Pronunciada en la XLV Reunión Anual
de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica, Mar
del Plata, Argentina, 22-25 de Noviembre, 2000.
Dr. Victor B. Penchaszadeh
Profesor de Pediatría, Albert Einstein College
of Medicine
Jefe de la División de Genética Médica del Beth
Israel Medical Center,
Director, Centro Colaborador de la Organización Mundial de
la Salud para Genética Comunitaria y Educación.
Beth Israel Medical Center, 350 East 17th Street, Nueva York, NY 10009,
USA.
Email: vpenchas@bethisraelny.org
Los impresionantes adelantos en genética humana de las últimas
dos décadas presagian un cambio paradigmático, si no
una revolución, en la forma como se practicará la medicina
en el siglo 21. El Proyecto del Genoma Humano, un emprendimiento billonario
de los países industrializados encabezados por Estados Unidos
e Inglaterra, fue lanzado en 1990 con el objetivo de mapear y determinar
la secuencia de todos nuestros genes. Para mediados de 2000 ya se
mapearon cerca de 40.000 genes, incluyendo mas de 1.000 genes relacionados
con enfermedades. En junio de 2000, se anunció un borrador
aproximado de la secuencia del 90% del genoma, mientras que para el
2003 se habrá terminado de secuenciar la totalidad del genoma
con una fidelidad del 99.99%. (Detalles de este progreso pueden seguirse
en www.ncbi.nlm.nih.gov ).
Además de identificar los genes cuyas
mutaciones son la base de las 1.000 o mas enfermedades hereditarias
conocidas, se están descubriendo genes con mutaciones predisponentes
para enfermedades comunes de etiología compleja como las distintas
formas de diabetes, diferentes tipos de cáncer, enfermedades
cardiovasculares, enfermedades mentales, etc. Estos, sin embargo,
serán recién los primeros pasos de un largo camino para
identificar los numerosos y complejos pasos que median entre una mutación
en un gen y el desarrollo de una enfermedad. Para cada gen, se deberá
determinar la función del producto génico normal, y
establecer cómo las mutaciones influyen en la interacción
de ese producto con factores ambientales, predisponiendo a desarrollar
enfermedades específicas. También se deberá establecer
cómo actúa el medio ambiente sobre el material genético,
tanto en la producción de mutaciones como en la modulación
de la función de genes normales y defectuosos.
Si bien la información genómica permitirá
una mejor comprensión de las bases moleculares de las enfermedades,
todavía es prematuro predecir cuándo estos adelantos
se traducirán o no en un mejoramiento de la salud de las personas.
En efecto, conocer la identidad de un gen determinante de una enfermedad
no es suficiente para incidir en su prevención o tratamiento,
como lo prueban los casos de la mutación que determina anemia
falciforme y de los genes de la fibrosis quística y la enfermedad
de Huntington. Seguramente esto será aún mas difícil
en el terreno de las predisposiciones a enfermedades complejas, en
las que el efecto de los genes es menos penetrante y los factores
ambientales mas decisivos.
Los conocimientos genómicos se están traduciendo
ya en mejores métodos diagnósticos basados en análisis
directos del ADN, aplicables para confirmar una sospecha clínica
de enfermedad genética y para el diagnóstico prenatal
en casos de riesgo genético reproductivo elevado. Las pruebas
genéticas también pueden aplicarse a niños y
adultos asintomáticos, que pueden haber heredado de un progenitor
una mutación causal de una enfermedad genética, y que
podrían desarrollar la enfermedad en cuestión en el
futuro. También es posible que se detecten mutaciones que otorguen
una predisposión genética a desarrollar, en interacción
con factores ambientales, alguna de las numerosas enfermedades de
etiología compleja, como el cáncer de mama, la enfermedad
de Alzheimer o la arteriosclerosis coronaria. En cambio, se tardará
mucho mas para que el conocimiento genómico se traduzca en
medidas preventivas y terapéuticas efectivas y eficacess. Esta
brecha entre capacidad diagnóstica y predictiva, por un lado,
y la falta de intervenciones preventivas y terapéuticas, por
el otro, es una de las fuentes de conflictos éticos derivados
del Proyecto del Genoma Humano.
La aplicación actual mas corriente de la genética
sigue siendo el asesoramiento genético a individuos y parejas
en riesgo de padecer o transmitir una enfermedad genética a
la descendencia. La práctica del asesoramiento genético
se ha visto potenciada por los adelantos en el conocimiento del genoma
humano, dado que el número de genes asociados a enfermedades
pasibles de ser analizados molecularmente crece en forma muy acelerada
, sumando hoy mas de 700 (www.genetests.org). Los principios éticos
del asesoramiento genético incluyen : a) el respeto a la dignidad
e inteligencia básica de las personas, y a sus decisiones médicas
y reproductivas, particularmente las relacionadas con iniciar, proseguir
o interrumpir un embarazo cuando existe riesgo genético o cuando
se comprueba un problema genético en el feto por un diagnóstico
prenatal ; b) brindar información lo mas objetivamente posible,
evitando la influencia de los valores personales del profesional sobre
el usuario (asesoramiento no-directivo); c) protección de la
privacidad de la información genética frente a intrusiones
externas injustificadas (companías de seguros, empleadores,
etc; d) contribuir a la desmistificación del público
en genética, mediante la educación.
La presión de intereses comerciales, combinada
con la falta de conocimiento de los profesionales de salud y la mistificación
de la genética por parte de los medios de difusión,
contribuyen a generar ansiedad en el público y en los médicos,
que se traduce en la indicación de pruebas genéticas
de manera poco racional, sin valorar los beneficios y perjuicios potenciales
para los pacientes y sus familiares. Los riesgos psicológicos
y de vida determinados por el conocimiento de una predisposición
genética a una enfermedad sin prevención o tratamiento
son muy reales y han sido documentados en cáncer de mama y
demencia de Alzheimer, entre otras. Los riesgos médicos, éticos
y sociales de las pruebas genéticas han sido analizados por
un Comité Asesor de Pruebas Genéticas de Estados Unidos,
planteando la necesidad una supervisión muy estricta de la
introducción de estos análisis en el mercado (ver :
Enhancing the Oversight of Genetic Tests, en: www4.od.nih.gov/oba/sacgt.htm).
Ademas, se han documentado instancias de estigmatización social,
pérdida de pólizas de seguro o de empleo a causa de
pruebas genéticas " positivas " . Estas conductas
revelan una profunda ignorancia sobre la baja penetrancia, y por ende
valor predictivo, de la mayoría de mutaciones predisponentes
para enfermedades multifactoriales, lo que a su vez es producto de
concepciones reduccionísticas y determinísticas que
aún impregnan las investigaciones sobre el genoma humano. Y
lo que es mas grave aún, implican una violación al derecho
a la salud y a una elemental norma de solidaridad social. La reciente
denuncia de la discriminación laboral por causas genéticas
por parte del gobierno de Estado Unidos ha revelado que esta práctica
lamentablemente ocurre mas de la cuenta. Las normas éticas
a seguir en la aplicación de pruebas genéticas en la
práctica médica incluyen : a) deben ser voluntarias
y no impuestas ; b) deben estar precedidas por información
adecuada sobre el propósito de las mismas, asi como las implicancias
de los diversos resultados posibles ; c) sus resultados no deben ser
divulgados a terceros sin el consentimiento explícito del paciente
; d) los resultados desfavorables deben ser seguidos por asesoramiento
genético y el ofrecimiento de métodos de prevención
o tratamiento, si existen ; e) en raros casos de conflictos sobre
el mejor interées del individuo o la sociedad, debe estimularse
una solución adecuada evitando la coerción ; f) el tamizaje
de recién nacidos para enfermedades genéticas puede
obviar el requisito de voluntariedad, si se cumplen otras condiciones
(enfermedad grave, con tratamiento efectivo sólo si comienza
en el recién nacido, etc).
Un problema ético de primera magnitud en genética
humana es el patentamiento de genes y secuencias génicas por
parte de empresas comerciales, universidades y gobiernos. Esta práctica
debe ser condenada éticamente pues es un travestismo de la
doctrina de propiedad intelectual de inventos, que se aplica a descubrimientos
de conocimientos naturales simplemente con el objetivo de reservar
mercados para la explotación comercial. Esta práctica
está afectando la competitividad de la investigación
científica y la libertad de acceso al conocimiento, e indefectiblemente
limitará el acceso a los posibles beneficios médicos
de la genética humana sólo a los sectores mas pudientes.
Como todas las actividades del hombre, la investigación
del genoma humano y sus aplicaciones ocurren en contextos sociales
e históricos determinados. El contexto mundial actual se caracteriza
por extremas desigualdades sociales y económicas entre países
ricos y pobres, y entre minorías ricas y mayorías pobres,
tanto en los países industrializados como en los subdesarrollados.
Esto genera inequidades en el acceso a los beneficios del saber médico.
Es por ello que, a los dilemas éticos en salud propios de la
injusticia social y la inequidad imperantes, el Proyecto del Genoma
Humano agrega tensiones éticas propias de la aplicación
de una tecnología genética que por ahora solo ofrece
diagnósticos y predicciones poco definidas en ausencia de beneficios
médicos claros. Es fundamental desmistificar a la genética
en la mente del público y de los profesionales de salud para
asegurar que la tecnología genética se aplique efectivamente
para el bienestar y la salud de la gente y no para beneficio de grandes
corporaciones. Esta es una responsibilidad que los profesionales de
la salud y los investigadores en genética humana no podemos
delegar.
Lecturas recomendadas
Andrews L, Fullarton JE, Hotzman NA, Motulsky AG, eds.
Assessing Genetic Risks: Implications for Health and Social Policy.
National Academy Press, Washington, DC, 1993.
Collins F. Medical and societal consequences of the Human
Genome Project. N Engl J Med 341: 28-37, 1999.
Juengst ET. The ethics of prediction: Genetic and the
physician-patient relationship. Genome Science & Technology 1:21-36,
1995.
World Health Organization (1997). Proposed international
guidelines on ethical issues in medical genetic and genetic services.
Report of a WHO meeting on ethical issues in medical genetics. Geneva,
15-16 December 1997. Pub. WHO/HGN/GL/ETH/98.1.