Escritores jóvenes (Poetas)

Cristián Gómez nació el 12 de enero de 1971, Magíster en Literatura de la U. de Chile. Ha publicado Corazón de Crónica, Edit.. Caminos, Santiago, 1993 y Al final de lo lejos, Editorial LOM, Santiago, 1997.


ULTRAMAR

(El relato final de Marlow o tres sonetos negros y blancos)
"La flor del cerezo
apunto de caer y desprenderse
es un guerrero
apunto de caerse y perecer"


Que bien visto, do la marea se estremece
i las olas maldicen nuestra gracia
i trazan mapas los alarifes
como si el mar se domase trazando algún futuro
que por supuesto ya no nos espera
no, por lo menos, aquí en medio
de todo i de nada i de nadie,
carentes entonces buscamos un guerrero
de los de lanza en astillero, adarga antigua
rocín flaco i galgo corredor
como pocos valeroso i llegue
a la tierra do la marea se estremece
(la tierra a la que vine no tiene primavera)
donde los poetas ya no pueden
o no saben, o no quieren
ver lo que ellos vieron
profanos, sagrados í corrompidos
allí en el territorio de los pocos
allí debajo de las aguas
do la marea se estremece
i un guerrero ha cometido
(acometido: mi seria miseria)
la peor de sus locuras
dejándose morir
por otras manos que no
las de la melancolía.
No quiso oír el canto de los tripulantes.
No quiso enviar una carta que no leería nadie
(nadie lee cartas que no se envían), no quiso
estar enfermo i aislado en su pena, aguardando
cada día por la muerte.
No dejó de vagabundear
Sin dar un paso más allá de la cerca de su casa
Do la marea se estremece y una muchacha
Joven, por escasísimos denarios
Acortaría sus distancias con el cielo:
En la genealogía de los dioses

No era materia de poco interés
Esto de haber descubierto un nuevo
Fundamento: el barro, de barro
Se hizo el hombre, nada sabemos de la mujer.
0 de maíz, o de piedra, o de sol:
Lo importante es que ella
Tiene el bonito defecto
De comprender un poco mis versos.
Un joven, hermoso, llama su atención:
Decide seguirlo, sabe que está condenado
Lo abuchean en su estreno, pero el mar
Sí que lo espera. El mar, el mar:
La línea de sombra.
Y más allá.
 

EN EL FONDO DEL BOSQUE LA LUZ CAE HECHA CENIZAS

(Cortés)

En el fondo del bosque la luz cae hecha cenizas y
los árboles desisten de su amorío con el sol, al
fondo del lago hay un caballo, lo construyeron
porque el otro está muerto. Porque el otro está muerto
ellos construyeron esta copia
ahora cubierta por las aguas.
Muchos años después
cuando la lluvia ha cubierto lo que
primero cubrieron las plantas
vuelvo a montar en mi caballo
vuelvo a cabalgar en esta piedra
con forma de animal y cuatro patas
jinete de la muerte, jinete de la noche:
al fondo del lago los árboles desisten de su amorío con el sol i
en el fondo del bosque la luz cae hecha cenizas.
 

LIVINGSTONE

(Guatemala)

Luciérnagas, pedazos de sol, luz de ceniza:
en la noche de mosquitos y de ararías de Coah-te-malla
llegamos expedicionarios
perdidos siguiendo a las estrellas
decididas a engañarnos, no hubo
astrolabio suficiente, cartógrafos desidia y violencia al arribar:
reverbero el calor en el blues
entonado por las negras a tu llegada.

CAPÍTULOS IX Y XII

(resumen, más algunos agregados)

En algún lugar de la lluvia
los molinos de viento son gigantes
que me esperan con el saldo de mis cuentas,
otras manos que no las de la melancolía
entonan la canción que menos te conviene, a saber:
un poema que no hable de nada más que
de tu reloj empeñado, tus libros de caballería
consumidos no sólo por el fuego y
tus afiches de las mujeres que deseas
tanto como alguna clase de final feliz
extraviado allá en el bosque, donde la luz
se convertirá o no en cenizas, allá en el lago o
en el fondo o en algún lugar
desamparado de la lluvia.

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