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INTRODUCCIÓN

por Ángeles Mateo del Pino

A MANERA DE SEMBLANZA

--------- Josefina Plá nace en la Isla de Lobos (Fuerteventura) un 9 de noviembre de 1903. El azar quiso que su padre, un torrero de faros procedente de Alicante, fuese destinado a las Islas Canarias. Habiendo nacido en Fuerteventura, es bautizada en la iglesia parroquial de Femés e inscrita en el registro civil del municipio de Yaiza (Lanzarote).

--------- Son los años de infancia los que vinculan a Josefina Plá con el paisaje canario, pues, en 1908 la familia deja definitivamente las islas para vivir en la Península, escenario en el que transcurre parte de su niñez y su adolescencia.

--------- De nuevo, otro golpe de azar hará que abandone la Península para trasladarse al corazón de América. Esta vez la cita con el destino será sentimental, pues en Alicante conocerá al que será su esposo, el ceramista paraguayo Andrés Campos Cervera -"Julián de la Herrería-. De esta manera, llega a Paraguay en 1927.

--------- Desde un primer momento, Josefina ejerce un magisterio artístico y literario en la que será su patria de adopción. Su obra abarca el teatro, la narrativa, la poesía, las artes plásticas, el periodismo escrito y radiofónico, la crítica de arte, la investigación histórica, el ensayo, etc. Casi no hay un sector de la cultura en el que no haya incursionado.

--------- Su impulso de renovación intelectual ha sido meritorio, tal y como lo demuestran los múltiples reconocimientos de los que ha sido objeto. Así, figura como Miembro Numerario de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y de la Academia Paraguaya de la Historia. Pertenece al PEN Club Paraguayo y al Instituto de Cultura Hispánica, entre otros. Ha sido nombrada Miembro de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), del Instituto de Investigaciones Históricas y de la Academia Hispanoamericana Rubén Darío. Se le ha otorgado la medalla de Jefferson, el Lazo de Dama de Isabel la Católica y la Medalla al Mérito del Ministerio de Cultura de Saô Paulo. Así mismo, los elogios que ha obtenido por su labor de investigación son numerosos. Cabe destacar el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Asunción y el premio de Investigación Teatral del CELCIT. Como artista plástica ha recibido diversos galardones internacionales y sus obras figuran en prestigiosos museos.

--------- Sin embargo, a pesar de los reconocimientos académicos, esta gran humanista nunca perdió de vista que la mejor manera de impulsar y renovar el panorama cultural era la de compaginar creación, investigación y enseñanza. Así, crea, junto a Roque Centurión Miranda, la Escuela Municipal de Arte Escénico, en la que impartió docencia durante veintidós años. De la misma mamera, fundó el Centro Arte Nuevo y el Museo Julián de la Herrería y participó en la creación de un círculo artístico-literario -Vy'á raity (nido de alegría)- cuyo objetivo era el de hacer trascender la cultura paraguaya más allá de sus fronteras.

--------- Con todo ello, podemos afirmar que Josefina Plá asumió el Arte y la reivindicación de la cultura como compromiso vital. Así pues, no sólo por la diversidad, sino por la calidad de su producción, es por lo que debemos contarla entre los más valiosos creadores. Esta "mujer excepcional que eligió como parte de su destino ineludible el Paraguay", al decir de Carlos Colombino (1), no sólo ha sabido elevar la cultura de su país de adopción, sino que a la vez ha propiciado la revisión y puesta al día de ésta. Según Augusto Roa Bastos, paraguayo universal, "este es su valor y su mérito más definitorio" (2).


LA NARRATIVA DE JOSEFINA PLÁ


--------- La obra narrativa de Josefina Plá resulta ser menos conocida y difundida si la comparamos con otras parcelas de su creación literaria, sobre todo con la poesía. Sin embargo, ello no es óbice para que le concedamos el lugar y la importancia que de por si tiene.

--------- En total Josefina Plá publicó una novela (3) -Alguien muere en San Onofre de Cuarumí (1984)- y varios volúmenes de cuentos -La mano en la tierra (1963), El espejo y el canasto (1981), La pierna de Severina (1983) y La muralla robada (1989) (4)-. Tan sólo un volumen corresponde a cuentos infantiles -Maravillas de unas villas (1988)- (5).

--------- La mayoría de sus cuentos han sido recogidos en ediciones o bien a cargo de la autora, como ocurre con las obras anteriormente mencionadas, o bien incluidos en antologías. Tal es lo que ocurre con "Sisé" y "La mano en la tierra", aparecidos en Crónicas del Paraguay, Ed. Jorge Álvarez, Buenos Aires, 1969. Selección a cargo de Josefina Plá y prólogo de Francisco Pérez Maricevich, en la que, entre otros cuentistas paraguayos, se incluye a nuestra autora. Lo mismo sucede con su relato "El canasto", publicado en Los narradores. Revista del PEN Club del Paraguay (nº 3), Ediciones Comuneros, Asunción, 1979.

--------- De manera tardía, bien entrada la década del ochenta, nos encontramos con textos de Josefina Plá recopilados en otras antologías, como "La mano en la tierra" y "El espejo", en Panorama del cuento paraguayo (T.I), Tiempo Editora, Asunción, 1988. Edición de Francisco Pérez Maricevich. De la misma forma que sus cuentos infantiles, "Cuatro burros y cuatro coles" y "El gigante invisible", fueron publicados en Leyendo cuentos en la plaza, Ed. El Lector, Asunción, s/f.

--------- En la década del noventa será Ramón Bordoli Dolci quien, en su obra Josefina Plá. Canto y cuento, Arca Editorial, Montevideo, 1993, recoja, junto a una selección poética, nueve cuentos de esta autora: "La mano en la tierra", "El espejo", "El canasto", "Ñandurié", "Mascaritas", "Eternidad", "Prometeo", "La muralla robada" y "Aborto".

--------- Debemos esperar hasta 1996 para asistir a la publicación de Josefina Plá. Cuentos completos, Ed. El Lector, Asunción. Edición, introducción y bibliografía de Miguel Ángel Fernández. Esta obra, además de recoger todos los cuentos publicados bajo la forma de libros por la propia autora, inserta otros relatos no incluidos hasta la fecha en volumen alguno: "El arbolito", "La sombra del maestro" y "El rostro y el perro" (6).

--------- Como podemos apreciar, por las refencias bibliográficas citadas más arriba, han sido pocos los cuentos de Josefina Plá que han tenido la oportunidad de ver la luz, ya sea en un volumen bajo única autoría de nuestra escritora o bien en antologías en las que comparta edición junto a otros narradores. Tal vez, como advierte la propia autora, "algún día les toque el turno de salir a la luz. Y si no, será porque ese fue su destino: morir sin rostro" (7). Esperemos que esto último no ocurra.

--------- Sin embargo, una parte de ellos se ha dado a conocer en diversas medios de comunicación, sean éstos revistas, periódicos, semanarios o programas de radio. En este sentido cabe citar, entre otras, las revistas paraguayas Juventud, Alcor, Guarán o la del PEN Club. Revistas internacionales como Américas, Europas y otras. Los diarios locales El Orden, La Tribuna, ABC y ABC Color, suplemento cultural de este último periódico, o La Nación de Buenos Aires y el semanario Comunidad. En cuanto a las ondas, algunos de sus cuentos infantiles fueron leídos en 'Radio La Capital', 'Radio Livieres' y 'Radio Nacional', en programas como Cuentos de ayer y de hoy o El abuelito.

Si la no publicación de la obra de Josefina Plá resulta un gran impedimento a la hora de analizar en conjunto su producción narrativa, otro de los inconvenientes con el que nos encontramos es el de la publicación tardía de sus cuentos. Lo cual ha imposibilitado que se les haya otorgado el justo lugar que debieron cumplir en su día. De esta manera, el reconocimiento que hoy adquieren es más bien testimonial, o como señala Josefina Plá, "publicados a su hora esos cuentos se habrían ubicado en su corriente. Hoy, su publicación tiene para mí (¿y cómo no habría de tenerla para otros?) un valor más bien documental" (8).

Es por ello que al revisar su corpus narrativo observamos que la obra édita corresponde mayoritariamente a la década del 80. Tanto su novela como cuatro de los cinco volúmenes de cuentos se han publicado entre 1981-1989. Sin embargo, la data de escritura de los cuentos se sitúa en otras fechas muy alejadas en el tiempo. De esta manera, comprobamos que su producción narrativa abarca un período de sesenta años, desde mediados de la década del veinte a finales de la década del ochenta (9).

Por otro lado, cabe señalar que no todas las épocas fueron igualmente propicias para la narrativa. En este sentido, Josefina Plá ha subrayado en más de una ocasión que se considera una escritora de carácter cíclico, lo que la lleva a escoger por temporadas el género en el que mejor expresar sus sentimientos, sus dudas o sus interrogantes. Así nos dice:

"La narrativa es uno de mis modos de expresarme; no una vertiente exclusiva. Escribo cuentos cuando necesito hacerlo (hace diez años que no los escribo). Escribo cuentos por temporadas, como necesito por temporadas escribir versos o hacer cerámica. Podría decirse que tengo fases como la luna, sin por eso ser más lunática que cualquier otro escritor que se respete. Porque creo en realidad que en todo escritor se da esa tendencia cíclica: el que menos, tiene dos fases: la activa y la del dolce far niente. Yo, ésta, por desgracia para mí y para otros, no la conocí nunca" (10).

--------- De lo anterior se deduce que existen varias fases de creación en nuestra autora. Lo que, además, se observa al revisar el corpus. Aunque Josefina Plá advierte que su producción narrativa se remite a "tiempo inmemorial. Testigos, revistas y diarios locales y de afuera, desde 1927" (11), cabe precisar que ya desde 1926 nos encontramos con cuentos suyos recogidos en la revista paraguaya Juventud, tales como "El arbolito" y "La sombra del maestro". No olvidemos, además, que esta revista sólo se publicó entre 1923 y 1926 y que Josefina Plá figura ligada a ella como narradora. Tal es lo que se desprende de las palabras de Francisco Pérez Maricevich:

--------- "Andrés Labrano, Lucio Mendonca, Barrios, Josefina Plá, Carlos Codas, etc., entre los novicios, conforman el cuerpo de narradores de Juventud, del que sólo Josefina Plá y, en cierto sentido, Carlos Zubizarreta alcanzarán logradas creaciones muy posteriormente y bajo otras determinaciones estéticas" (12).

--------- Teniendo en cuenta esta fecha, si nos remitimos a los cuentos publicados, se advierte una preferencia por la cuentística en la década del cincuenta y del ochenta, mientras que en la del treinta y en la del setenta esa predilección parece desaparecer. Si nos atenemos a los datos ofrecidos por nuestra autora comprobamos, como ella misma manifestara, que existe una fase creativa que va desde 1927 a 1934, caracterizada por una temática universal. Posteriormente señala que escribe cuentos -"no muchos; unos treinta, quizá"- en tres etapas durante los años 1945 y 1963, sin publicar ninguno (13).

--------- Aunque Josefina Plá no hace mención al período que va desde 1935 a 1944, lo cual pudiera hacer pensar que en él no escribe cuento alguno, lo cierto es que si bien no hay textos fechados en la década del treinta, no ocurre lo mismo con la década del cuarenta. En este sentido, ella misma señala que "el motivo paraguayo surge por primera vez en 1943, con 'Toro pichado', inédito" (14). Además, al referirse a su volumen La pierna de Severina, afirma que "todos los cuentos aquí reunidos fueron escritos entre 1943 y 1959" (15). Esto parece demostrar que la segunda fase creativa debería ampliarse y comprender los años que van desde 1943 a 1963.

--------- Por otro lado, en lo que respecta a la década del setenta, a primera vista parece no coincidir las fechas en las que, según Josefina Plá, dice no escribir cuentos y la data de estos últimos. Así, en la introducción a su volumen El espejo y el canasto, aparecido en 1981, remarca que "hace diez años que no los escribo" (16). De esta forma entendemos que desde, aproximadamente, 1970 no gesta relato alguno. Sin embargo, si acudimos a su corpus édito, advertimos que, además de figurar dos cuentos elaborados en 1970 -"Aborto" y "El pequeño monstruo" (17)-, se incluyen igualmente dos pertenecientes al año de 1974 -"Canta el gallo" y "Vaca retá" (18)-.

--------- En lo que se refiere a las otras décadas, cabe precisar que durante la década del cincuenta la producción narrativa de Josefina Plá adquiere una mayor continuidad, manifestando una preferencia por el ser humano, sobre todo por los tipos femeninos, mayoritariamente en los años cincuenta, mientras que el hombre ocupa un cierto protagonismo en los años sesenta.

--------- Por último, durante la década del ochenta Josefina Plá dedica gran parte de su creatividad a la cuentística infantil, algunos de sus textos aparecen publicados en la prensa local, sobre todo en el diario ABC de Asunción. Pese a que la misma autora considera que este género es "producto de otra fase tardía" (19), ello no es inconveniente para que se la considere uno de los más destacados escritores especialistas en esta materia con que cuenta la literatura paraguaya (20).

--------- Sin embargo, la incursión de Josefina Plá en la cuentística infantil es anterior a esta fecha, pues, como ya hemos señalado, a fines de los años cuarenta se encargó de una serie radiofónica, Cuentos de ayer y de hoy, en la que recreaba cuentos ya existentes, pertenecientes a diferentes épocas y geografías (21). Por los mismos años da a conocer sus creaciones infantiles en otro programa, El abuelito (22). Pero su verdadera producción literaria comienza a partir de 1975, y esto se produce a raíz de una vivencia personal:

--------- "En 1975 tuve una crisis de flebitis, me quedé clavada en un sillón tres meses; quería que mis nietos (cinco y tres años) me acompañasen, y para ello eché mano como cebo de los cuentos que se me ocurrían, improvisando. Viendo que los entendían y les gustaban, pensé en darles formas escrita. El resultado está ahí" (23).

--------- Durante los años siguientes, Josefina Plá escribe con ahinco numerosos cuentos infantiles, hasta un total de cien (24), aunque sólo una parte verá la luz en la prensa de Asunción, los menos en libro. Hasta el momento sólo contamos con un volumen publicado, Las maravillas de unas villas (1988) y un volumen inédito, Los animales blancos.

--------- Por todo lo expuesto anteriormente se deduce que pese al gran impedimento que supone para un autor que su obra permanezca inédita durante largo tiempo -en el caso de Josefina Plá algunos cuentos cumplieron "la respetable edad inédita de treinta y cinco años" (25) y otros incluso quedan por ahí "rezagados en dormidos legajos" (26)- la calidad literaria y el valor histórico de ésta le asegura un lugar destacado en el panorama de las letras. Tal es lo que podemos afirmar con respecto a la obra de Josefina Plá.


JOSEFINA PLÁ EN LA NARRATIVA PARAGUAYA


--------- Debemos enfatizar que no puede entenderse la literatura paraguaya contemporánea si no hacemos hincapié en la figura y obra de Josefina Plá. A propósito, Francisco Pérez Maricevich propone, a manera de divertimento, un "experimento absurdo": eliminar de la historia paraguaya el nombre de esta autora. Esto es lo que, según el crítico mencionado, sucedería:

--------- "Una de dos: o deletreará una fantástica e incoherente fabulación, o no encontrará modo de armar el rompecabezas, hallándose por doquier con hilos sueltos pero sin jamás dar con la punta del ovillo. Entonces no tendrá más alternativa -en caso de que prosiga con su intento- que inventar al personaje. Inevitablemente, éste asumirá el papel de Josefina Plá, aunque nuestro imaginativo historiador le conceda graciosamente otro Nombre" (27).

--------- No se nos escapa que el lugar señero en el que se sitúa la poesía y el ensayo de Josefina Plá ha menoscabado, en cierta manera, la importancia de su narrativa. Sin olvidar que, si comparamos el corpus publicado de esta última con el poético o ensayístico, la producción narrativa resulta más escasa.

--------- Por esto, a la luz de lo expuesto anteriormente, cabe preguntarse cuál es el verdadero lugar que ocupa Josefina Plá en el panorama narrativo de su país de adopción. Para ello deberemos tener en cuenta el valor que la narración tiene en la literatura paraguaya.

--------- La narrativa paraguaya contemporánea se inicia en la primera década del siglo XX, cuando el recuerdo de la Guerra de la Triple Alianza aún pervive con carácter realmente obsesivo. Recordemos que este conflicto bélico (1865-1870) enfrentó al ejército paraguayo con las fuerzas de la Alianza compuesta por Argentina, Brasil y Uruguay. Las consecuencias de esta guerra fueron desastrosas para Paraguay, ya que su población quedó reducida a menos de un tercio y compuesta mayoritariamente por mujeres (28). De este modo se explica la preferencia de los escritores por un lenguaje romántico, con su exaltación y su melancolía. Tal estética resultaba ideal para manifestar la derrota a la que se había visto sometido el pueblo paraguayo.

--------- Por tanto, la narrativa que cabía en este contexto era la de tema heroico, por un lado, o de idealización idílica y sentimental, por otro. En algunos casos se combinan los temas, pero se prefería aquel que ofreciera una imagen consoladora y glorificara a algún héroe del pasado a través de la exaltación romántica. La evocación del heroismo sublime hacía que se viera el pasado desde una perspectiva idealizadora, determinada fundamentalmente por la voluntad de superar el dolor escondido. Por ello, la realidad circundante no tenía interés y la historia predominaba frente a la literatura de creación.

--------- Con respecto a la cuentística que se desarrolla en los primeros años de este siglo cabe destacar que presenta dos modalidades diferenciadas: la esteticista y la mundonovista. La primera de estas corrientes se preocupa del valor artístico de la obra. Su finalidad es la belleza, y el tema y los personajes son siempre indígenas o paraguayos. El exotismo es la tónica de esta modalidad, sea parisino o sea oriental o griego, no olvidemos que se trata de una época que representa la transición del romanticismo a las formas y actitudes modernistas. Incluso en algunos cuentos se observa una cierta liberación respecto del historicismo sentimental, pero sin que se llegue a alcanzar una madurez estética, pues las creaciones estaban al servicio de una belleza que resulta perfecta, pero engañosa en cuanto no se explora ni se profundiza en la realidad social.

--------- Con el mundonovismo la narrativa paraguaya adquiere una finalidad patriótica en detrimento de la esteticista. Se presenta esta modalidad con una clara intención de "nacionalismo literario", pero la actitud ante lo nacional es más idealizante que realista. No hay deseo de hacer una crítica de lo real, al contrario, se prefiere crear un mundo al que se le otorga el sello de autenticidad. Tres son los núcleos temáticos sobre los que se gira: el mítico-legendario (indígena), el histórico y el costumbrista (contemporáneos).Sin embargo, a pesar de que se comienza a experimentar una toma de contacto con el entorno, tampoco se observa una crítica interpretativa del hombre paraguayo en su realidad.

--------- Todo esto lleva a buscar nuevas formas estéticas al ponerse de manifiesto una generalizada insatisfacción por la retórica romántico-modernista que predominaba en la época. Se tiende, pues, a un realismo menos pintoresco que se abandonará durante la Guerra del Chaco (1932-1935). Esta vez el conflicto enfrentará a Paraguay y Bolivia, aparentemente por motivos territoriales, realmente por imperativos económicos (29). Josefina Plá define así la narrativa de esta época:

--------- "Hacia 1925 el ciclo de la narrativa de caducos patrones foráneos -convencional y artificiosa, desierta de valores- puede darse por clausurado. La narrativa del dintorno gana terreno estructural y estilístico, ceñida siempre, no obstante, a la modulación temática" (30).

--------- El conflicto del Chaco no sólo provocó un cambio en la organización política sino también en la actitud del escritor ante su sociedad y la realidad descrita, lo cual permitió un mayor contacto con el entorno social que propició una narrativa de testimonio y de denuncia. A pesar de que no haya una gran producción en esta época, el relato y la crónica gozan de buena consideración y su situación, en este sentido, es mejor que la del cuento. Este hecho explica que el estilo se relegue a un segundo plano, pues interesa más resaltar la realidad política y social.

--------- Considerado el idioma vernáculo -el guaraní- como integrante de la realidad histórico-social, se creyó que éste debía ocupar un lugar destacado en la realización literaria. De esta forma, algunos escritores incluyeron en el relato esporádicas frases en guaraní. Otros introdujeron largas expresiones que necesitaron aclarar con notas a pie de página y, por último, hubo quien optó por emplear el castellano guaranizado -yopará- que era de uso corriente. Pero como esto sólo no bastaba para crear una auténtica narrativa, tal tendencia tuvo pocas manifestaciones literarias de verdadero valor.

--------- En estos años la narrativa se desarrolla atendiendo a una línea realista-crítica, comprometida con la guerra, con lo cual asistimos a una literatura que se define como de protesta o documental. Cuando deja de interesar la experiencia bélica las narraciones regresan a los cauces anteriores, como el costumbrismo y el nativismo, enraizados en la tradición y el folklore.

--------- Pero si nos atenemos a lo señalado por la crítica, la narrativa paraguaya "válida" -al decir de Pérez Maricevich- se funda con Gabriel Casaccia y su obra El Guajhú -'el aullido'- (1938), El pozo (1947) y La babosa (1952). Con este autor se da por terminada una tendencia según la cual el hombre paraguayo y sus costumbres debían ser -de manera idealizadora- tema obligado de cuanto relato se escribiera. De esta forma nos encontramos con una nueva perspectiva en la que la narración se vacía tanto de lo idílico-sentimental como de lo heroico esterotipado (31). Surge así una nueva concepción del personaje que responde más bien a su diseño psicológico.

--------- Posteriormente, Augusto Roa Bastos en su colección de cuentos El trueno entre las hojas (1953) y en su novela Hijo de hombre (1960) aúna la intención crítico-social y el enfoque poético, logrando así dar una visión de la realidad paraguaya desde un ángulo de denuncia.

--------- Es precisamente esta visión realista-crítica que observamos en los escritores anteriores -Casaccia y Roa Bastos- la que debemos resaltar a la hora de analizar la narrativa de Josefina Plá. Desde su primer volumen de cuentos, La mano en la tierra (1963), esta autora nos presenta unos textos enraizados en la historia paraguaya, realidad que conoce muy bien a través de sus vivencias personales en más de sesenta años de transitar por la patria de su destino. Pero también gracias a su labor de investigadora, de historiadora, escarmenando "largamente archivos para sacar a la luz algo de lo mucho que se había hecho y se había olvidado..." (32).

--------- Josefina Plá se vale del género de la narrativa para explorar el territorio humano, indagar en el alma y el pensamiento del pueblo, captar los ambientes locales y los modelos de conducta que se encuentran insertos en la sociedad. A veces la realidad terrenal se mezcla con la visión mítica y cosmogónica subyacente en la conciencia del ser paraguayo, lo que se puede comprobar, sobre todo, en los relatos referidos al folklore o a las anécdotas que emanan de la tradición.

--------- Sin embargo, nuestra autora siente una especial predilección por la mujer, en su doble dimensión humana -individual y colectiva- como integrante de un sistema social, cultural y económico organizado por el hombre y dentro del cual gira. Sumisión o muerte, temor al desamparo social, miedo a la censura, a la marginación... son los efectos de una sociedad patriarcal y aislada como la paraguaya, en la que la actitud femenina es el lógico reflejo de la dependencia psicológica de la mujer con respecto al hombre (33).

--------- Pero la incursión temática de Josefina Plá en otros campos, tales como la recreación histórica o la profundización en la conciencia ante situaciones conflictivas, ha sido señalada por la crítica de "afortunada", comparándosela con Casaccia y Roa Bastos en cuanto que revela la condición humana en las especiales circunstancias -casi siempre bélicas- por las que ha tenido que pasar este país (34).

--------- En relación con este punto no debemos dejar pasar el hecho de que esta visión totalizadora del ambiente social, que se manifiesta en determinados autores paraguayos, como en Casaccia y en Roa Bastos o en Josefina Plá, tiene un antecedente inmediato en la obra de Rafael Barrett, al demostrar una actitud crítico-realista " para enfrentarse a la realidad de su país, recreada y puesta al desnudo en sus ficciones capitales" (35).

--------- Dos han sido los rasgos "estimables", al decir de la crítica, que Josefina Plá, como narradora, aporta a la literatura paraguaya de ficción. Una, ya comentada anteriormente, es la utilización del personaje femenino para evidenciar la condición de la mujer paraguaya y, por ende, la sociedad en que ésta vive. Otra, es el uso de una lengua narrativa en la que se conjuga el léxico y la sintaxis del castellano y del guaraní (36). Todo ello marcado por una voluntad de estilo -autenticidad expresiva- para diferenciar al personaje, que piensa, siente y se expresa en/con su lengua popular, del narrador que cuenta los hechos en la lengua culta (37).

--------- Sin duda, estos y otros valores literarios e históricos -documental y testimonial- son los que avalan el hecho de que Josefina Plá deba ocupar, por méritos propios, un puesto señero en el panorama de la narrativa paraguaya. Si determinados condicionamientos del pasado han imposibilitado la edición de gran parte de su obra, sean estos cuentos infantiles o no, y, por extensión, esto ha hecho que su creación todavía sea desconocida para el gran público, es hora ya de que se subsane este agravio. Sólo así se podrá conocer la exacta dimensión narrativa de nuestra autora que en nada desmerece, aun cuando tenga "claros y fuertes disputantes" (38) en este género, sean éstos Gabriel Casaccia o Augusto Roa Bastos. En este sentido, concordamos con lo expresado por Ramón Bordoli Dolci:

--------- "No debe olvidarse que la literatura de un país o de un continente no la conforma sólo la cresta, que es índice de la altura máxima de la ola; existen aquellos que le dan cuerpo y que la sustentan erigiendo con su trabajo esmerado su real condición de ola" (39).


DE SUEÑOS Y DE CUENTOS

"Estos cuentos 'documentan' sueños soñados aquí; y es
absolutamente seguro que de haber vivido en otro lugar esos
cuentos habrían sido diferentes. Es decir, no habrían sido..."

[Josefina Plá, 1983]


--------- A la hora de revisar el corpus cuentístico de Josefina Plá, entendiendo por tal aquel que figura recopilado en volúmenes por la propia autora, observamos que salvo El espejo y el canasto y los cuentos infantiles de Maravillas de unas villas- el resto aparece organizado bajo clasificaciones que responden más a la búsqueda de una unidad temática que a la de un orden puramente cronológico. Esta distribución queda justificada, al decir de la autora, por "la diversidad de asuntos y de nivel en el plano al cual es convocada en cada uno la realidad" (40).

--------- De esta manera, en el volumen La pierna de Severina nos encontramos con una disposición en la que los textos se agrupan o bien bajo designaciones generales como Seis mujeres y dos hombres, o bien bajo denominaciones como Anécdotas del folklore naciente o Cuentos oníricos. Esto parece coincidir con el planteamiento de su obra posterior, La muralla robada, en la que se amplia el número de apartados. Así, se distingue entre Cuentos simbólicos y fantásticos, Cuentos de la tierra, Anécdotas, Folklóricos y Varios.

--------- Josefina Plá advierte que los cuentos de la serie Seis mujeres y dos hombres (41) tienen su punto de arranque directo en la realidad, todos ellos son "rebotes de vivencias locales" (42). De ahí que muchos de estos cuentos coincidan en atmósfera y en personajes con los que la misma autora denomina más tarde -en La muralla robada- Cuentos de la tierra (43). Tanto unos como otros hacen referencia a unas específicas circunstancias históricas -político-sociales- por las que ha tenido que pasar Paraguay. En concreto varios de los relatos aluden a la postguerra de 1870 -Guerra de la Triple Alianza (1865-1870)-, o a la Guerra del Chaco (1932-1935) o a la Guerra Civil de 1947.

--------- Por ello no es de extrañar que Josefina Plá manifieste que la inspiración -"expiración desintoxicante" la denomina ella- para sus cuentos la encuentre en el entorno paraguayo. Pero ante la pregunta de por qué es así, la escritora se siente imposibilitada para explicarlo:

--------- "Por eso quizá pudiese decir que nuestra preferencia por los motivos de lo circundante paraguayo femenino, simplemente porque vivo en el Paraguay y soy mujer. Pero por otro lado el mundo conoce escritores que vivieron en su propio país y cuya obra no recuerda en nada este hecho. Literatos hombres que se dedican con frenesí a masticar el chicle de la psicología femenina; y viceversa. Por tanto, hay que buscar a la cosa, por lo menos, una razón subsidaria, o más profunda, que no encuentro. Lo que dije: imposible" (44).

--------- Aunque no podemos negar, como tampoco lo hace la propia autora, que sus cuentos tienen un sabor o "nacencia" local, en cuanto que los asuntos que recrea en ellos son tomados de las circunstancias o realidades circundantes -de ahí que el motivo principal sea casi siempre el paraguayo-, ello no implica que no podamos encontrar vivencias más universales, como "el sentido agónico de la existencia del hombre sobre esta tierra" apuntado por José-Luis Appleyard (45). Así, estas narraciones resultan locales y a la vez "universales en su humana raíz", pues, como apostilla la escritora, "cambiando nombres, paisajes y tal cual circunstancia, pueden darse, se dan, en cualquier otra parte del mundo" (46).

--------- Esta referencia a una realidad y a un entorno concreto -Paraguay- es la que, sin duda, ha determinado que nuestra autora califique también esta vertiente como Cuentos del dintorno y sus gentes. En este sentido, apunta Josefina Plá que en sus cuentos ha tratado de comprender lo que la rodea, amándolo: "eso es integrarse".

--------- "Yo busqué esa vía de amor a través principalmente de la mujer; el sexo femenino cuyo destino identifiqué con el mío a través de todas las experiencias de la vida, aun las más diversas y extrañas (recuerdo haber llorado toda una noche después de haber leído un reportaje sobre la suerte de las prostitutas embarcadas en balleneros y cuyos cuerpos flotaban en los helados mares del Sur). Me identifiqué por tanto con el desheredamiento y la resignación de la mujer paraguaya, con la orfandad y desnudez de sus niñas, madres jóvenes, florecillas del camino. Todos los casos de mis cuentos son reales. Ni uno solo hay que no tenga su protagonista en la realidad, y el argumento básico me lo dio también su propia biografía, aunque la elaboración literaria -esté de más decirlo- incorpora e integra detalles con su automático fotomontaje. La niñera mágica, Manuela, Benicia, han existido, como han existido también los protagonistas de los pocos cuentos en que éstos intervienen en esos cuentos, si bien se analiza, la idea de la mujer preterida u olvidada está casi siempre presente" (47).

--------- Con todo ello, apreciamos una preferencia por los tipos humanos, sobre todo por la mujer paraguaya sometida a un sinfín de sacrificios cotidianos. De esta manera, Josefina Plá ha rendido su homenaje personal a la vez que ha hecho una revisión de la historia social de la mujer en este país. En este sentido, debemos conectar estas féminas con las aparecidas en otra obra de nuestra escritora, En la piel de la mujer. Experiencias (48). En este último volumen Josefina Plá advertía sobre la veracidad de esta obra, en la que, según sus palabras, no había intervenido la ficción:

--------- "No son entrevistas en el sentido periodístico riguroso y estricto. Estas entrevistas, lo son, porque son el resultado de contactos personales; de confidencias de mujeres paraguayas de distinta clase y condición. Y nada hay en ellas de intervención narrativa" (49).

--------- Al contrario que en la obra anterior que la realidad impedía dar cabida a la ficción, en su cuentística la ficción y la realidad se con-funden. De tal forma, presenciamos asuntos, anécdotas y demás aspectos que configuran las Experiencias de la mujer paraguaya. Por ello, no es de extrañar que en su colección de cuentos, La pierna de Severina, se aclare lo siguiente: "Toda semejanza de estos personajes o hechos con seres o hechos concretos, es simple coincidencia" (50). Lo mismo sucede en las primeras páginas de El espejo y el canasto: "Toda semejanza de hechos o personajes de estos relatos con sucesos o personas reales es puramente casual" (51).

--------- Con respecto a los cuentos que tienen como personaje protagónico al hombre, aunque en proporción son los menos, en alguna ocasión Josefina Plá se ha referido a ellos como Cuentos del desarraigo. Aunque la propia autora comenta que sólo tres relatos pertenecen a esta clasificación (52), afirma también que esta vertiente tiene presencia obsesiva, por temporadas, en su espíritu:

--------- "En ella trato de proyectar los momentos iniciales de la colonia: el hombre -o la mujer- españoles, desarraigados de su mundo y entregados al azar de un ámbito en el cual sólo con la exasperación de todas sus potencias, con angustia y con ansia, prenderán de nuevo -si es que prenden- sus raíces. [...] En estos cuentos hay una cierta sublimación autobiogáfica -por lo menos así me lo han insinuado y yo no repugno por cierto la interpretación- son un cauce de la angustia lejana de la muchachita desarraigada que fui de un ambiente y un hogar tradicionales, y que trató desesperadamente de ahincar raíces por medio del amor en un medio totalmente nuevo y en muchos sentidos hostil, o por lo menos, antagónico" (53).

--------- Tal vez por los motivos antes señalados, su cuentística haya sido denominado de fatalista, "un himno a la vida misma, con sus más sombras que luces" (54), aunque la escritora prefiere calificarla de dramática:

--------- "Mis héroes y heroínas, pobres por el sólo hecho de entrar en un cuento mío, firman su sentencia de muerte en un porcentaje impresionante. ¿Por qué este exterminio de sus personajes amados, y sobre todo teniendo en cuenta que no soy capaz de matar una mosca?... Podría dar de ello diez explicaciones distintas, con lo cual quedaría probado que ninguna de ellas era la verdadera" (55).

--------- Con respecto a la clasificación de Anécdotas del folklore naciente, también llamada por la autora como Anécdotas o Folklóricos (56), cabe precisar que bajo esta denominación incluye Josefina Plá aquellos relatos "sucedidos" y escuchados a más de una persona en Paraguay, como las anécdotas de "Las avispas" o "Canta el gallo", entre otros. Son, por tanto, historias corrientes que forman parte de la tradición popular:

--------- "Se trata de eso que se llama folklore naciente y que acaso llegase a nacer del todo, si la tecnología, avanzando con botas de siete leguas por las zonas rurales, no diluye las probabilidades de esa cristalización folklórica" (57).

--------- Por último, debemos referirnos a la denominación de Cuentos oníricos, también clasificados como cuentos simbólicos y fantásticos o Cuentos fantásticos u oníricos (58). En todos los cuentos que se recogen en estas series se aprecia una preferencia por ahondar en los dominios del simbolismo para crear -más que aludir a- una realidad dinámica, cargada de valores emocionales e ideales, esto es, de verdadera vida. De esta manera, en estos relatos se aúnan dos formas de realidad, por un lado, la histórica, por otro, la simbólica. Así, el símbolo de la guerra será una constante en sus cuentos, no sólo porque con él se alude a un tiempo pasado que forma parte de la historia particular de Paraguay, sea ésta la postguerra de 1870 -conflicto de la Triple Alianza (1864-1870)-, la disputa del Chaco (1932-1935) o la contienda civil de 1947, sino porque ello le sirve también para plantear la pugna del bien contra el mal, de la luz contra las tinieblas. En este sentido, el campo de batalla adquiere nuevos valores, pues no sólo simboliza el dominio de la realidad histórica en que acontece la acción bélica, sino que también alude a la lucha que libra el hombre contra sus enemigos interiores. La guerra -histórica y personal- aparece como el "sacrificio" por el cual se reintegre el/un orden, sobre todo en el plano individual -psíquico-, para lograr una unidad interior entre las acciones, entre los pensamientos, y entre unas y otros. Aun cuando este combate resulte, la mayoría de las veces, un esfuerzo inútil.

--------- En cierta manera, este planteamiento es el que parece que guió a Josefina Plá en su narración "El ladrillo", que figura bajo el rótulo de cuentos simbólicos y fantásticos. Así lo expresa la autora:

--------- "El ladrillo, que surgió bajo su primera vestidura formal en 1946, debió su inspiración a la sacudida brutal de la Guerra Mundial II, coronada por el estruendo apocalíptico de Hiroshima. El convencimiento de que el hombre construye lo que ha de destruirlo; que todos, aún inconscientes, ayudaron a la monstruosa construcción, ha sido en mí obsesivo; y el cuento escrito hace cerca de cuarenta años continúa siendo actualidad en mi espíritu" (59).

--------- Combate, disputa o litigio por conservar vivo el espíritu, el derecho a disponer de la vida, del tiempo y del propio cuerpo. Es el dilema en el que se debate el ser humano: no querer ser siempre el mismo y resistirse a cambiar, to be or not to be, aprender a convivir con los propios miedos, con las limitaciones, con la certeza de que el ser no llegará nunca a completarse, a madurar del todo, esa es la evidencia del fracaso. El convencimiento de que el hombre muere antes de tiempo, porque esto último juega siempre en su contra. Tal es lo que sucede en "Aborto": un nombre -un hombre- que luego desaparecerá "como la pisada del perro vagabundo bajo la lluvia". (60)

--------- Esta vertiente de los cuentos fantásticos u oníricos es quizá la más enigmática para la autora. Así, al tratar de explicar el porqué de estos relatos, responde lo siguiente:

--------- "Me resulta difícil interpretar estos como no sea si los doy como deseo de eliminar el residuo de angustia irreductible que queda en el fondo de ciertas experiencias vitales; por lo demás la mayoría de esos cuentos han sido escritos sobre el patrón de un sueño auténtico (uno de ellos, el mencionado, inspiró también un cuento de Molinari Laurin, a quien le referí mi sueño). Podría decir que si yo supiese el exacto significado de esos cuentos, posiblemente no los hubiera escrito. En verdad, la única transformación que esos cuentos suponen sobre el sueño original reside en la importancia que en ellos adquiere la impresión final del sueño, dando atmósfera a todo el cuento" (61).

--------- Cuentos Oníricos que, como la mayoría de las narraciones, parten de la realidad paraguaya, en tanto, como afirma la propia autora, "documentan sueños soñados aquí; y es absolutamente seguro que de haber vivido en otro lugar esos cuentos habrían sido diferentes. Es decir, no habrían sido..." (62).

--------- Por último, debemos precisar que resulta curioso comprobar cómo algunos de los cuentos de Josefina Plá, aunque agrupados en otras series y, por tanto, bajo otras clasificaciones, transitan de un volumen a otro, tal vez esto pudiera hacer pensar en una cierta preferencia de la autora por sus creaciones, no en vano ella misma las califica de "criaturas" (63). En este sentido, "La mano en la tierra" aparece incluido en su primera obra narrativa, la que además toma el título del cuento, La mano en la tierra (1963), pero se inserta también en La pierna de Severina (1983), bajo el rótulo de Seis mujeres y dos hombres, y en la selección que la propia autora hace para Crónicas del Paraguay (1969). Preferencia que parece coincidir con la manifestada por la crítica, pues esta narración es recopilada por Pérez Maricevich en Panorama del cuento paraguayo (1988) y por Bordoli Dolci en Josefina Plá. Canto y cuento (1993).

--------- Algo similar sucede con "La niñera mágica", que es recogido por la autora en La mano en la tierra (1963) y en El espejo y el canasto (1981). Además, este cuento junto a "La mano en la tierra" fue publicado originariamente en la revista paraguaya Alcor, ambos el mismo año de 1962 (64). Posteriormente, en 1964, "La mano en la tierra" aparece en el semanario Comunidad de Asunción (65).

--------- Otros dos cuentos, "El espejo" y "El canasto", que figuran y dan título al volumen de 1981, repiten igualmente presencia. Por un lado, "El espejo" es recogido por Pérez Maricevich y por Bordoli Dolci en Panorama del cuento paraguayo y en Josefina Plá. Canto y cuento, respectivamente. Por otro lado, "El canasto" aparece en el volumen Los narradores. Revista del PEN Club del Paraguay (1979) y en la antología, arriba mencionada, de Bordoli Dolci.

--------- Otros cuentos, aunque en menor medida, ven la luz en más de una ocasión. Tal es lo que ocurre con "Sisé", incluido originariamente en la selección que la propia Josefina Plá hace del cuento paraguayo, Crónicas del Paraguay (1969), y, posteriormente, en La pierna de Severina (1983). La narración titulada "Prometeo" se encuentra tanto en El espejo y el canasto (1981), como en La muralla robada (1989). El resto, si es que ha visto la luz alguna vez, sólo lo ha hecho en los libros preparados por la autora. Tan sólo unos cuantos han tenido la suerte de airearse en otras antologías, es lo que le ha sucedido a "Ñandurié", "Eternidad", "Aborto" y Mascaritas", todos ellos incluidos en Josefina Plá. Canto y cuento, gracias a la labor de Bordoli Dolci.

--------- Por razones obvias no hemos hecho referencia a la edición de los cuentos completos de Josefina Plá, puesto que en ella figuran todos y cada uno de los cuentos aparecidos en volúmenes. Sin embargo, queremos destacar la inclusión en esta obra de tres textos que nunca antes habían sido recopilados, tan sólo aparecieron una vez en un par de revistas paraguayas. Se trata de "El arbolito", "La sombra del maestro" y "El rostro y el perro" (66).

--------- Por todo lo expuesto anteriormente, creemos que no se puede negar la importancia que la narrativa de Josefina Plá tiene en el panorama literario paraguayo, pues como advierte Pérez Maricevich (67), la rigurosa actitud crítica de narradores como Casaccia, Roa Bastos y Josefina Plá, ante los datos de la realidad con los que trabajan y que condiciona la interpretación a que someten a esa realidad, ha provocado la aparición de una conciencia lúcida acerca del sentido y de la condición última de la narrativa, en Paraguay. Se llega así a una otra concepción de la literatura de ficción, a una nueva conciencia, a una función liberadora de la narrativa. En palabras de Roa Bastos, "la eficacia de esta función se mide por su valor de rebelión a las convenciones y tabúes, de iluminación de una realidad deformada y degradada por el privilegio y su hipócrita maniqueismo" (68). Sin duda, Josefina Plá contribuyó a ello, aunque otra cosa pudiera creerse si nos fiamos de la modestia que se desprende de sus palabras:

--------- "[Estos cuentos] son en efecto los documentos de un anhelo de expresión que el silencio circundante, la imposibilidad de comunicación, no consiguieron aplacar. El hecho de su publicación reivindica ese modesto papel histórico; al permitirles hacer acto de presencia testimonial" (69).



ESTA EDICIÓN


--------- La presente Antología de Josefina Plá ofrece una muestra amplia de todos los libros de cuentos escritos por esta autora. Como primer acercamiento a su narrativa sólo hemos recopilado aquellos relatos que han visto la luz bajo la forma de libro, sean éstos primeras ediciones o antologías. Es por ello que no hemos incluido aquellos que tan sólo han aparecido en revistas, periódicos o semanarios. Tampoco hemos insertado ni su relato-novela Alguien muere en San Onofre de Cuarumí, ni sus cuentos infantiles por considerar que éstos deberán figurar en un volumen aparte.

--------- La selección que aquí aparece recopila unos treinta cuentos de un corpus total de cincuenta y cinco títulos recogidos en libros. Hemos considerado oportuno incluir los cuentos tal y como se publicaron por primera vez, aunque, en honor a la verdad, una vez contrastadas las diferentes ediciones -libros: antologías y obras completas- no se observa ninguna variante de contenido en ellos, sólo algunas pequeñas diferencias formales que no alteran en nada el espíritu de los relatos.

--------- La ordenación de los cuentos responde a un criterio estrictamente cronológico, entendiendo por tal no la data de escritura de los cuentos, sino la fecha en que éstos fueron recogidos en voluménes por la propia autora. De ahí que al recopilar su narrativa comprobemos que sólo un libro de relatos pertenece a la década del sesenta, mientras que el resto, incluido el relato-novela y los cuentos infantiles, se da a conocer en la década del ochenta.

--------- Algo similar ocurre con las antologías en las que figuran algunos de sus relatos. Salvo las Crónicas del Paraguay, selección a cargo de nuestra autora y en la que incluye dos de sus cuentos, que corresponde a fines de la década del sesenta, y Los Narradores. Revista del PEN club del Paraguay, en la que figura otro de sus relatos, de fines de la década del setenta, las restantes pertenecen o bien a los años ochenta o bien a los noventa. En esta última década también se da a conocer Josefina Plá. Cuentos completos (1996), edición, introducción y bibliografía de Miguel Ángel Fernández.

--------- No obstante, al revisar las fechas de escritura de los cuentos de Josefina Plá observamos que éstos abarcan un período de casi sesenta años, es decir, desde mediados de la década del veinte a mediados de la década del ochenta, si atendemos a los primeros y últimos cuentos de Josefina Plá que figuran en esta antología: "La sombra del maestro" (1926) y "La muralla robada" (1984).

--------- Es por ello que hemos estimado conveniente que figure en cada cuento la fecha en que éstos fueron escritos (70), conscientes de que, en muchos casos, el espíritu o motivo que originó la narración -circunstancias anímico-socio-político-culturales- no se corresponde con el momento en que vieron la luz.

--------- Por la misma razón, al querer ser fieles al espíritu de Josefina Plá en el momento en que escribe, hemos incluido las dedicatorias tal y como aparecieron originariamente en la mayoría de sus cuentos. Lo que, sin duda, no es más que la forma que tiene nuestra autora de reconocer y elogiar a diversos amigos, todos ellos paraguayos, la mayoría creadores.

--------- Sabemos que ninguna antología agota en sí la posibilidad de que sea conocida y difundida la obra de un escritor. Ésta tampoco aspira a ello. Si algo pretende esta selección es la de dejar constancia de la producción narrativa de Josefina Plá, que, por diversos motivos y circunstancias, no tuvo la oportunidad de que fuera publicada en el mismo momento en que se gestó, lo que además imposibilitó que obtuviera el justo valor -alcance, significado e importancia- que, por propia calidad literaria, se merecía.

--------- Esta antología es también -y sobre todo- un reconocimiento a Josefina Plá a escasos meses de la muerte de nuestra autora. Sirva como homenaje estos cuentos que alguna vez fueron soñados en Paraguay y que ahora, por obra y magia del tiempo y del espacio, devienen cuentos para soñar en cualquier lugar. Así sea.

(1) COLOMBINO, Carlos, Josefina Plá: Su vida. Su obra, Dirección de Cultura, Municipalidad de Asunción, 1992, pág. 5.
(2) ROA BASTOS, Augusto, "La poesía de Josefina Plá", en Revista Hispánica Moderna (nº 32), New York, julio-octubre de 1966, pág. 61.
(3) Esta obra fue escrita en colaboración con Ángel Pérez Pardella. Josefina Plá considera que más que de una novela se trata de un relato configurado en una serie de episodios. De tal manera señala que "si la novela es intriga, argumento, desenlace no previsto, las páginas que siguen no podrán nunca llamarse novela. Son sólo una narración sin otra lógica que la asociación de recuerdos en los actores de un pasado". Vid. PLÁ, Josefina, "Preámbulo", en Alguien muere en San Onofre de Cuarumí, Ed. Zenda, Asunción, 1984, pág. 8.
(4) Todas las obras han sido editadas en Asunción -Paraguay- por editoriales locales. No hemos citado aquí ni la Editorial ni el lugar de publicación porque la referencia completa se ofrece en la bibliografía que se adjunta en esta antología.
(5) Existe un segundo volumen de cuentos infantiles titulado Los animales blancos que se encuentra inédito.
(6) Dos de estos cuentos, "La sombra del maestro" y "El rostro y el perro", se han incluido en nuestra antología. Hemos pretendido con ello dar una visión amplia de la producción narrativa de Josefina Plá, puesto que el primero de estos textos pertenece a la década del veinte -1926- y, hasta el momento, ningún cuento de estas fechas han formado parte de libro alguno, salvo, como ya apuntamos, en Josefina Plá. Cuentos completos.
(7) PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en La pierna de Severina, Ed. El Lector, Asunción, 1983, pág. 5.
(8) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en El espejo y el canasto, Ediciones Napa (nº 5), Asunción, 1981, pág. 11.
(9) Con estas fechas estamos haciendo referencia a los primeros y últimos cuentos publicados en libros: "La sombra del maestro" (1926) y "La muralla robada" (1984). Recordemos a propósito que los cuentos infantiles se gestan mayoritariamente a lo largo de la década del ochenta.
(10) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 10.
(11) PLÁ, Josefina, ibidem.
(12) PÉREZ MARICEVICH, Francisco, "El cuento Paraguayo", en Diccionario de la Literatura Paraguaya (I parte), Biblioteca Colorados Contemporáneos, Asunción, 1983, pág. 198.
(13) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 10.
(14) PLÁ, Josefina, ibidem. Con respecto a este cuento, "Toro Pichado", Miguel Ángel Fernández, editor de Josefina Plá. Cuentos completos, manifiesta que no pudo incluir este texto en su edición "por hallarse traspapelado en los archivos de la propia escritora". Vid. FERNÁNDEZ, Miguel Ángel, "Introducción", en Josefina Plá. Cuentos completos, op. cit., pág. 11
(15) PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en op. cit., pág. 5.
(16) PLÁ, Josefina, ibidem.
(17) Vid. "Aborto" y "El pequeño monstruo", en La muralla robada, Universidad Católica (Biblioteca de Estudios Paraguayos, vol. 28), Asunción, 1989, págs. 33-36 y 37-41.
(18) Vid. "Canta el gallo", en La pierna de Severina, Ed. El Lector, Asunción, 1983, págs. 104-107. Vid. "Vaca retá", en La muralla robada, op. cit., págs. 87-94.
(19) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 10.
(20) Vid. al respecto la presentación que hace el editor de la antología infantil Leyendo cuentos en la plaza, Ed. El Lector, Asunción, s/f., pág. 6.
(21) Cuentos de ayer y de hoy se retransmitía de lunes a viernes por Z.P.9, 'Radio el Orden'. La labor de Josefina Plá se desarrolla desde 1947 a 1951.
(22)Josefina Plá se hace cargo de este programa durante dos años, de 1949 a 1951.
(23) PLÁ, Josefina, en Correspondencia personal con Ramón Bordoli Dolci, Asunción, 7 de septiembre de 1981. Citado en "El cuento", Josefina Plá. Canto y cuento, Arca Editorial, Montevideo, 1993, pág. 38. Introducción y antología de Ramón Bordoli Dolci.
(24) A propósito, la propia autora afirma lo siguiente: "Tengo unos cien cuentos infantiles escritos en los últimos cinco años. De ellos publicados más de la mitad. No en libro hasta ahora". Vid. PLÁ, Josefina, "Cosquillas en el alma", en ABC, Asunción, 30 de noviembre de 1980.
(25) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 10.
(26) PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en op. cit., pág. 5.
(27) PÉREZ MARICEVICH, Francisco, "Comentario", en El espejo y el canasto, op. cit., pág. 5.
(28) Julio José Chiavenato establece que el 75,75% del pueblo paraguayo muere durante este conflicto. Al final de la guerra la población masculina adulta era de un 0,525%, por lo cual, murieron 99,475% de los hombres aptos mayores de veinte años. De esta manera, la población después de la guerra estaba compuesta por un porcentaje de 7,22% de hombres frente al 92,78% de mujeres. Vid. CHIAVENATO, Julio José, Genocidio americano. La guerra del Paraguay, Carlos Schauman Editor, Asunción, 1989, págs. 169-172. Traducción de Justo Pastor Benítez.
(29) Este conflicto armado entre Paraguay y Bolivia por la posesión del Chaco boreal, la totalidad de cuyo territorio prentendían ambos países debido a la supuesta existencia de petróleo en su subsuelo, ocultaba los intereses de terceros países y de los grandes grupos financieros. La Standard oil co. of New Jersey de parte de Bolivia, la Union oil co., subsidaria de la Royal Dutch Shell, de parte de Paraguay e instalada en Argentina.
(30) PLÁ, Josefina, La Literatura Paraguaya del siglo XX, Ediciones Comuneros, Asunción, 1972, pág. 31.
(31) Vid. PÉREZ MARICEVICH, Francisco, "Presentación", en Panorama del cuento paraguayo (T.I), op. cit., págs. 10-11.
(32) PLÁ, Josefina, "Si puede llamarse prólogo", en Latido y tortura. Selección poética de Josefina Plá, Servicio de Publicaciones del Excmo. Cabildo Insular de Fuerteventura, Puerto del Rosario, 1995, pág. 26. Introducción, selección y notas de Ángeles Mateo del Pino.
(33) A propósito véanse los artículos de MATEO DEL PINO, Ángeles, "En la piel de la mujer: Un recorrido por la cuentística de Josefina Plá", en Philologica Canariensia (nº 0), Facultad de Filología, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, primavera de 1994, págs. 281-299. Y "La mujer paraguaya -¿realidad o ficción?- en los cuentos de Josefina Plá", en Actas del X Coloquio de Historia Canario-Americana, Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas, 1994, págs. 1275-1292.
(34) Vid. PÉREZ MARICEVICH, Francisco, "La narrativa paraguaya de 1940 a la fecha", en Crónicas del Paraguay, Jorge Álvarez Editor, Buenos Aires, 1969, pág. 12.
(35) PÉREZ MARICEVICH, Francisco, "El cuento paraguayo", en Diccionario de la Literatura Paraguaya (I Parte), op. cit., pág. 170. El español Rafael Barrett (1876-1910) llega a Paraguay en los primeros años del siglo, desarrollando en este país, tan sólo en seis años, una importante labor intelectual y artística, la mayor parte de ella a través de sus colaboraciones en la prensa paraguaya y en la de los países del Plata. Vid. Rafael Barrett. Obras completas (4 vols.), R.P. Ediciones/Instituto de Cooperación Iberoamericana [I.C.I.], Asunción, 1988-1990. Edición de Francisco Corral y Miguel Ángel Fernández.
(36) Vid. PÉREZ MARICEVICH, Francisco, "La narrativa paraguaya de 1940 a la fecha", en op. cit., pág. 12.
(37) Recordemos que Paraguay es un país bilingüe que se expresa en español y en guaraní. Si bien es cierto que a partir de la Constitución de 1967 la lengua autóctona quedó incorporada al rango de lengua oficial del estado, la lengua de mayor prestigio es el español. De esta manera, el español paraguayo estándar se usa en situaciones formales como gobierno, educación, medios de comunicación -preferentemente escritos-. El guaraní se habla en el hogar, en situaciones informales y en el medio rural. Pero también podemos apreciar un español paraguayo coloquial que se emplea en situaciones informales como en el hogar, con los amigos, compañeros de trabajo o de estudio, o cuando las personas que hablan han tenido poco acceso a la instrucción. Del contacto entre español y guaraní surge la mezcla. Así encontramos un guaraní paraguayo o yopará -jopará en guaraní significa 'mezcla'- muchos de cuyos elementos se usan en el español paraguayo coloquial. Vid. KRIVOSHEIN DE CANESE, Natalia & CORVALÁN, Graziella, El español del Paraguay. En contacto con el guaraní, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, Asunción, 1987, págs. 9-19.
(38) En el comentario que Francisco Pérez Maricevich hace al volumen de cuentos de Josefina Plá, El espejo y el canasto, se refiere al talento poético de primer orden de esta autora, pero al referirse a otras parcelas creativas señala: "mi apreciación personal de su obra se contiene en una no disimulada preferencia por su poesía y su ensayo. Lo que no quiere decir que descrea de algún modo del alto valor de su aportación en los otros campos. Sólo que en éstos -aun cuando no en todos ellos- tiene claros y fuertes disputantes, que no nombraré por muy sabidos". Creemos que, sin duda, está haciendo referencia a Casaccia y Roa Bastos. Vid. "Comentario", en El espejo y el canasto, op. cit., pág. 5.
(39) BORDOLI DOLCI, Ramón, "El cuento", en Josefina Plá. Canto y cuento, op. cit., pág. 29.
(40) PLÁ, Josefina, "Liminar", en La muralla robada, op. cit., pág. 5.
(41) Dentro de este apartado, aparecido en La pierna de Severina (1983), se incluyen los siguientes cuentos de protagonistas femeninos: "La pierna de Severina", "La vitrola", "Siesta", "Sisé", "Ña Remigia" y "Adiós Doña Susana". Además de dos cuentos de protagonistas masculinos: "Gustavo" y "La mano en la tierra".
(42) PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en La pierna de Severina, op. cit., pág. 5.
(43) Bajo este apartado se insertan los siguientes textos: "Mandiyú", "Jesús Menhino", "Mascaritas", "Tortillas de harina", "Vaca retá" y "El canasto de Serapio". Con respecto a este último cuento, Josefina Plá señala que el argumento pertenece a la novela Alguien muere en San Onofre de Cuarumí que ella misma escribiera en colaboración con Ángel Pérez Pardella. Aunque el trabajo conjunto se realiza entre 1968-1972, el relato no se publica hasta 1984. Vid. "Preámbulo", en Alguien muere en San Onofre de Cuanumí, op. cit., págs. 7-8. Además, cabe precisar que existen otros cuentos que nunca llegaron a publicarse y que, con algunos de los anteriores, formaron parte de una trilogía que nunca se ha conocido como tal. Así lo manifiesta la autora: "El cuento 'Jesús Meninho' formaba parte de una trilogía de la postguerra de 1870 en la capital; los otros dos cuentos no aparecieron a la hora de la demorada cita édita. Quizá aparezcan alguna vez. En cuanto a los dos relatos, 'Vaca retá' y 'El canasto de Serapio', son dos partes de otra trilogía, campesina ésta, y cuyo tercer miembro, desertor, tampoco obedeció a la convocatoria". Vid. "Liminar", en op. cit., pág. 5.
(44) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 9.
(45) APPLEYARD, José-Luis, "Breve pórtico", en La pierna de Severina, op. cit., pág. 3.
(46) PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en op. cit., pág. 5.
(47) PLÁ, Josefina, "Interpretación de mi cuentística", en BORDOLI DOLCI, Ramón, La problemática del tiempo y la soledad en la obra de Josefina Plá (Tesis Doctoral), Editorial de la Universidad Complutense, Madrid, 1984, pág. 537.
(48) PLÁ, Josefina, En la piel de la mujer. Experiencias, Grupo de Estudios de la mujer paraguaya [GEMPA], Asunción, 1987.
(49) PLÁ, Josefina, "Unas palabras previas", En la piel de la mujer. Experiencias, op. cit., pág. 15.
(50) Según la autora "todos los cuentos de Seis mujeres... tuvieron protagonista de carne y hueso" y, además, afirma: "Sólo un par de sus protagonistas viven aún, quizá, no lo sé. Pero vivas o muertas, no sabrían reconocerse a sí mismas, salvo en lejana anécdota. Pero quienes las tuvieron cerca, tampoco las reconocerían. Si en vida no las supieron ver, ¿cómo podrían pretender 'reconocerlas' ahora, trasladadas a un mundo en el cual dejaron de ser la anécdota o 'el caso individual' para convertirse en sueltas estampas del multimilenario peregrinaje sobre la tierra?". Vid. PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en op. cit., pág. 6.
(51) PLÁ, Josefina, El espejo y el canasto, op. cit., pág. 12.
(52) Aunque Josefina Plá no hace explícita mención a cuáles son estos cuentos, se refiere en concreto a "La mano en la tierra". Vid. PLÁ, Josefina, "Interpretación de mi cuentística", en op. cit., pág. 537.
(53) PLÁ, Josefina, ibidem.
(54) APPLEYARD, José-Luis, "Breve pórtico", en La pierna de Severina, op. cit., pág. 3.
(55) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 10.
(56) En La pierna de Severina se incluyen bajo el nombre de Anécdotas del folklore naciente los siguientes cuentos: "Ciegos a Caacupé", "Canta el gallo", "Curuzú la novia", "Las avispas", "Hay qu' arrelarse", "El mirlo blanco" y "Ñandurié". En La muralla robada, bajo el epígrafe de Anécdotas se insertan los relatos "Papagallo", "Jamón cocido" y "El grito de la sangre". En esta obra diferencia otra serie de cuentos, denominados Folklóricos, entre ellos se encuentran: "El tatá vevé" y "El caballo marino".
(57) PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en op. cit., pág. 6.
(58) En La pierna de Severina, y bajo la denominación de Cuentos oníricos, incluye Josefina Plá los siguientes relatos: "La bahía", "Al salir el sol" y "Eternidad". En La muralla robada prefiere hablar de Cuentos simbólicos y fantásticos, tales como "La muralla robada", "El ladrillo", "El calendario maravilloso", "Aborto", "El pequeño monstruo", "Prometeo" y "El gigante".
(59) PLÁ, Josefina, "Liminar", en La muralla robada, op. cit., pág. 5.
(60) PLÁ, Josefina, "Aborto", en La muralla robada, op. cit., pág. 36.
(61) PLÁ, Josefina, "Interpretación de mi cuentística", en op. cit., págs. 537-538.
(62) PLÁ, Josefina, "Acotaciones temporales", en op. cit., pág. 5.
(63) PLÁ, Josefina, Ibidem, pág. 6.
(64) Debemos señalar que aun cuando Josefina Plá manifiesta que estos cuentos fueron publicados en la revista de Rubén Bareiro Saguier, Alcor, en "el año de 1963" -Vid. PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 10.- se debe de tratar de un error, pues "La mano en la tierra" apareció en Alcor (nº 20), Asunción, octubre de 1962, pág. 12. Por su lado, "La niñera mágica" se publicó en el número siguiente de la misma revista, Alcor (nº 21), Asunción, noviembre-diciembre de 1962, págs. 10 y 12. Además, queremos añadir que existen otros cuentos editados por los mismo años en esta revista. En este sentido, Josefina Plá apunta que en total fueron cuatro los "cuentos de esa serie", pero nos consta que se trataba de cinco, aunque uno no se recogió posteriormente en el volumen que, sin embargo, dio cabida a los cuatro restantes. Se trata de "A Caacupé", Alcor (nº 22), Asunción, enero-febrero de 1963, págs. 8 y 12; "Mala idea", Alcor (nº 23/24), Asunción, enero-marzo de 1963, págs. 8 y 12 y, anteriormente, "El rostro y el perro", Alcor (nº 10), Asunción, junio de 1960, pág. 12.
(65)"La mano en la tierra", en Comunidad, Asunción, 7 de marzo de 1964.
(66) "El arbolito", en Juventud (nº 69), Asunción, 28 de febrero de 1926. "La sombra del maestro", en Juventud (nº70), Asunción, 15 de marzo de 1926. "El rostro y el perro", citado con anterioridad, Vid. la nota 64.
(67) PÉREZ MARICEVICH, Francisco, "La narrativa paraguaya de 1940 a la fecha", en op. cit., pág. 13.
(68) Citado por PÉREZ MARICEVICH, Francisco, ibidem.
(69) PLÁ, Josefina, "Palabras de la autora", en op. cit., pág. 11.
(70) Sólo un cuento de los que se incluyen en esta antología, A Caacupé, aparece sin fechar, por no haber encontrado ningún documento en el que figure el año de escritura de este texto.

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