
Entre el 1 y 4 de abril se realizará en Pucón un congreso sobre neurociencia. Al evento aisistirán especialistas de diferentes países no sólo para ofrecer charlas, sino también para enseñar, en sesiones de trabajo, las últimas tecnologías que se están empleando en Europa y Estados Unidos. “Hace 15 años que en este campo no se hace un encuentro de esta envergadura en Chile. Estos congresos son habituales en países del hemisferio norte, pero es difícil para los sudamericanos acceder a ellos. Como sabemos que la situación económica del continente no es muy buena, conseguimos el apoyo de algunas instituciones y así becamos a alrededor de 20 personas, jóvenes con doctorados y posdoctorados, que acudirán a la reunión, donde podrán conocer, a través de talleres, lo último en técnicas para el estudio de poblaciones neuronales. Creemos que el evento tendrá un impacto significativo en la región, sobre todo en la práctica y educación de las neurociencias, debido a que complementará nuestro entendimiento de la función cerebral”, explicó el organizador del evento Prof. Dr. Maldonado.
Según señala el especialista, las neurociencias están avanzando gracias al estudio de las poblaciones neuronales, donde se observa y experimenta con un enfoque integrativo y sistémico. “En Chile y Latinoamérica es más común el estudio a nivel molecular y celular. Para hacer un símil, es como si estuviéramos analizando a una sola persona sin vincularla con la sociedad en la cual vive. Por eso es tan relevante la experiencia de los 20 científicos que vienen al país. Ellos ampliarán nuestras fronteras del conocimiento y servirán de nexo para futuros contactos con países del primer mundo”.
Los especialistas que acudirán a Chile son las siguientes personas: Bruce McNaughton, Gyorgy Buzsaki, Emery Brown, Steve Bressler, Amos Arieli, George Gerstein, John Donaghue, Sonja Grun, Gwen Jacobs, Miguel Nicolelis, Nancy Kopell, Partha Mitra, Emilio Salinas, Ricardo Gattass, Ranulfo Romo, David J. Anderson y Richard Normann.
La robótica
El cerebro es un órgano que implica un conocimiento muy difícil de alcanzar, ya que se percibe el mundo gracias a la construcción que éste hace de la realidad en base a dos aspectos: la actividad de los órganos sensoriales y la experiencia. Por eso los especialistas saben que entender lo que ocurre en su interior va a implicar mejorar la calidad de vida de las personas a través, por ejemplo, del tratamiento oportuno de algunas enfermedades mentales y neurológicas. Sin embargo, el alcance de las neurociencias no acaba ahí. La robótica de última generación aplicada a los seres humanos está ofreciéndoles una gran oportunidad a quienes han perdido la visión o la capacidad de oír a través de las neuroprótesis. De hecho, los implantes retinales y las prótesis cocleares han dado, en algunos casos, buenos resultados al sustituir las estructuras dañadas. Tal como la ciencia ficción vaticinó un día a través de sus personajes televisivos “El hombre y la mujer biónica”, hoy se activan prótesis de última generación -comandadas a través del pensamiento- que reemplazarán las extremidades amputadas.
No es de extrañar, entonces, que el interés por las neurociencias se haya incrementado en las últimas décadas. No sólo biólogos y fisiólogos están abocados a este campo de acción, también se han incorporado a los equipos de trabajo electrofisiólogos, ingenieros, químicos, matemáticos, físicos y especialistas en computación.