Alrededor de cien millones de estrellas serán visibles al nuevo telescopio con que cuenta el observatorio Astronómico de la «U» en Cerro Calán. El instrumental, que
se espera poner a disposición para visitas guiadas a partir de marzo próximo,
permitirá a los santiaguinos conocer varios objetos astronómicos en cada visita y
de paso incentivar a los niños y jóvenes en el estudio del universo y su
apreciación del mundo de la ciencia.

Hijime Ichiki, gerente general de la enpresa Marubeni, y el Prof.
José Maza.

El Consejero de la embajada de Japón Kasuhito Nakamura, la Prof.
María Teresa Ruiz, Prof Víctor Pérez y el Rector, Prof. Luis Riveros.
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¿Es Santiago un buen lugar para
la observación astronómica?
No hay duda que si se lo
compara con la zona norte de nuestro
de país su calificación al respecto es
menor. El norte chileno, con su
excepcional clima, ofrece una ventana
privilegiada de nivel mundial para
mirar el cielo, pero Santiago no se
queda atrás. Así es, la capital de Chile
hoy por hoy también ofrece una buena
alternativa para aquellos amantes de
los misterios del universo y el
embrujo del cosmos.
Desde hace algunos meses la
Universidad de Chile cuenta con un
nuevo telescopio donado por el
Gobierno de Japón, cuya moderna
cámara digital permitirá admirar los
objetos astronómicos. Y lo mejor es
que simultáneamente podrán hacerlo
unas 50 personas, porque las
imágenes que capte el telescopio
serán proyectadas en una pantalla
gigante ubicada en un auditorio
especialmente construido para ello.
Pero ¿qué nos permitirá conocer este
poderoso instrumental ubicado en el
Observatorio Astronómico Nacional
en Cerro Calán?
Mientras los antiguos telescopios
cuya vista se hace a través del ocular
permitían a las personas que
llegaban hasta el observatorio de la
Universidad conocer sólo uno o dos
objetos astronómicos durante su
visita, el nuevo telescopio -cuyo
controlador es un moderno
computador- permitirá apreciar
varios objetos en un corto período.
“Hasta ahora en cada visita los niños
no conocían más de dos objetos.
Apuntábamos a uno de ellos -por
ejemplo, a la luna o a Saturno- y los
estudiantes pasaban uno a uno. Ahora,
en media hora podrán conocer al
menos diez objetos”, cuenta el Prof. José
Maza, astrónomo del Departamento de
Astronomía de la Universidad de Chile
y Premio Nacional de Ciencias Exactas
1999.
Este académico explica que todos los
objetos brillantes (planetas como
Venus, Marte, Júpiter, Saturno con su
tremendo anillo o la Luna en todo su
esplendor, con sus cráteres y
contrastes de texturas) podrán
observarse con este nuevo
instrumento.
También los visitantes podrán
apreciar cúmulos estelares como
Omega Centauri o 47 Tucanae. Estos
son objetos preciosos que reúnen
miles de estrellas que aparecen en el
cielo como concentraciones de puntos
luminosos.
Las nebulosas -grandes nubes de gas
donde nacen estrellas nuevas- también
podrán ser observadas. “A la cámara
digital que tiene este telescopio se le
pondrá un filtro que separe los colores
más espectaculares que tiene la
nebulosa de Orión. Esta tiene un tinte
más bien rojizo y el ojo nuestro no es
muy bueno detectando la luz roja. El
hecho de que la cámara digital del
telescopio tiene la capacidad de
acumular luz durante un rato largo permitirá ver detalles inéditos en
nebulosas como la de Orión, Laguna
y Trífida”, agrega el académico.
Asimismo, en las galaxias más
cercanas (las nubes de Magallanes) se
podrán ver detalles hasta ahora
imperceptibles con los antiguos
telescopios que datan de 1910.
A juicio de este académico, doctor en
astrofísica, serán visibles para este
instrumento de sólo 45 centímetros de
diámetro, alrededor de cien millones
de estrellas. Muchas de ellas podrán
ser vistas en su fase final. Hacia el
final de su vida, las estrellas se
transforman en gigantes rojas,
posteriormente viene una etapa en que
la estrella vota su cascarón y el núcleo
se contrae, esa fase se llama de
nebulosa planetaria. “Y hay varias que
son muy bonitas que con este
telescopio podremos mostrar a
quienes nos visiten”, asegura el Prof.
Maza.
En estos momentos, el telescopio
tiene una cámara que permite tomar
imágenes directas del cielo. Pero en
un tiempo más se espera poner un
espectrógrafo relativamente simple, lo
que permitiría estudiar la química y composición física de una estrella, e
incluso deducir su edad o velocidad
con que se mueve. Todo, como si se
tratara de una especie de radiografía.
Del universo de estrellas que serán
visibles para este telescopio, sería
posible hacer espectroscopía a las más
luminosas, es decir, el número potencial
llegaría a las 200 mil.
Otro proyecto a futuro, pero no muy
lejano (probablemente en el 2004), es
establecer un puente entre el centro
de observación del Cerro Calán y
diversos colegios del país a través de
internet, para que desde cada centro
educacional se pueda comandar el
telescopio. “La idea es que a futuro
esta iniciativa se ponga a disposición
de los colegios a través del proyecto
Enlaces del Ministerio de Educación,
de modo que un liceo ubicado en
cualquier lugar del país, podría
solicitar tiempo para manejar el
telescopio y apuntar a distintas partes
del cielo”.
Proyecto supernovas
Según el Prof. Maza, se espera en
marzo próximo poner a disposición
del público este telescopio, para las
visitas guiadas en el mismo Cerro
Calán. La idea es recibir a estudiantes
de colegios y público en general entre
las 19 horas y la medianoche.
Posteriormente, durante la madrugada,
el propósito es realizar una
investigación de observación
sistemática de galaxias del cielo
austral en busca de Supernovas,
aprovechando que el nuevo telescopio
permite registrar imágenes.
“Vamos a buscar Supernovas en
galaxias australes. En una galaxia hay
100 mil millones de estrellas y las
Supernovas son estrellas que
explotan. Como la galaxia está tan
lejos uno no ve ninguna estrella
individual, sino la luz colectiva, pero
cuando una estrella explota se hace
mucho más brillante y ahí es posible
verla. Entonces para descubrir
explosiones de estrellas hay que tomar
imágenes periódicas de las galaxias.
Una Supernova explota en una galaxia
cada 100 años. Con este proyecto que
deseamos iniciar en marzo del 2003
esperamos encontrar unas dos
Supernovas mensuales, observando 4
mil ó 5 mil galaxias”, indicó.