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La Universidad de Chile proporcionará todos los recursos académicos y técnicos para el proceso
La P.A.A. modificada busca mejorar nexos con los estudiantes

El examen acordado recientemente por el Consejo de Rectores, irá experimentando cambios paulatinos, que más que dificultar el cómo y qué deben estudiar los jóvenes pretenderá facilitarles el camino de ingreso a las universidades. Aquí algunos avances de cómo será el proceso de esta P.A.A. modificada.

Muy similar a la actual Prueba de Aptitud Académica será la P.A.A. modificada acordada recientemente por el Consejo de Rectores. Lejos de parecer algo totalmente nuevo, la nueva prueba tendrá características similares a la que actualmente rinden los estudiantes, por lo cual el modelo abordado constituirá un cambio paulatino que -más que dificultar el cómo y qué deben estudiar- pretenderá facilitarles el camino de ingreso a las universidades en estos próximo tres años. La clave será más y mejor de lo mismo, basados en la gran plataforma que proporciona el Departamento de Medición, Evaluación y Registro Educacional (DEMRE) desde el punto de vista de producción de la prueba así como de su capacidad de aplicarla en todo el país a los más de 180 mil jóvenes que la rinden de Arica a Punta Arenas.

La primera gran ventaja de este nuevo proceso es que las opiniones de universidades privadas, estudiantes y padres de colegios serán también consideradas y la segunda, es que las ya existentes pruebas de conocimientos específicos son un buen ensayo de las pruebas obligatorias.

La señal para los jóvenes es entonces, estudiar con tranquilidad y confiando en que los principales responsables de este proceso, es decir, universidades y Gobierno, han buscado la mejor solución para ellos más que sus propios fines institucionales. En este sentido, la Universidad de Chile no negocia con la Educación; su misión es servir a la Educación razón por la cual asume con propiedad un servicio de país que ha desarrollado por más de 30 años y que se ha constituido en un referente nacional. La idea de la frase futbolística mencionada por el Rector Luis Riveros en cuanto a “tener la pelota” es en el sentido de la responsabilidad que pondrá en realizar un producto eficiente con la suma de un trabajo más debatido por los verdaderos protagonistas del sistema: los estudiantes.


Necesidad de despejar dudas

En un ambiente donde han abundado más las dudas que las certezas, es posible avanzar en aclarar temas que han aparecido en el debate presentado en los medios de comunicación y que no han sido analizados desde un punto de vista más crítico. Uno de ellos es cuán cierto es la necesidad de incorporar contenido en las pruebas, lo que significa la validez predictiva y qué se habla cuando se informa un valor equívoco a un proceso de admisión a las universidades chilenas.


Qué es la P.A.A.

El Sistema de Selección de Alumnos de la Universidad de Chile fue creado y aplicado para la selección de sus estudiantes desde 1966 a la fecha. Este sistema es intrínsecamente voluntario y financiado por los postulantes quienes aspiran a una carrera universitaria. Desde los primeros años de la P.A.A., las universidades que integran el Consejo de Rectores la incorporaron como instrumento válido para sus propios procesos de selección y admisión, adscribiéndose al manejo de ésta en la Universidad de Chile. Durante este tiempo, ha logrado consolidarse como una alternativa válida y altamente prestigiada al interior del conjunto de universidades a las que sirve, así como también a nivel nacional e internacional. Como todo sistema serio y responsable, éste se encuentra en permanente revisión, destacándose en la actualidad el trabajo que se realiza al interior de las comisiones elaboradoras de las Pruebas de Conocimientos Específicos integradas por académicos de diversas universidades. Entre éstas se encuentran representadas la Universidad Católica, Universidad de Concepción, Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Santiago de Chile, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad Austral, además de académicos de la Universidad de Chile.

Puesto que el mencionado Sistema es un nexo entre la Educación Media y la Universitaria, se convierte, sin lugar a dudas, en un referente obligado de la primera, siendo, desde esta perspectiva, una señal muy poderosa para el accionar de los profesores en estos ciclos de la Educación.

La Prueba de Aptitud Académica mide la capacidad de operar intelectualmente con dos lenguajes fundamentales: el verbal y el matemático. Ambos son los instrumentos por execelencia para representarnos toda la realidad, tanto cultural como natural. El lenguaje verbal -la lengua- es un inmenso repertorio de formas lingüísticas portadoras de conceptos, y la cultura es, esencialmente, una gigantesca malla conceptual dentro de la cual transcurre nuestra existencia de seres humanos. Y esta representación sólo puede existir con su correlato comunicativo: representación y comunicación constituyen los pilares del proceso educativo. El lenguaje matemático, por su parte, da cuenta del carácter cuantitativo de la realidad, que es compleja, múltiple y cambiante, y posibilita su estudio a través de estructuras modélicas. De los múltiples lenguajes que el hombre ha inventado, el verbal y el matemático han permitido en casi exclusivo grado el desarrollo de la inteligencia y de la cultura, y, por ende, están presentes como factores fundamentales en el proceso de incorporación del ser humano a la cultura de su grupo y de la sociedad, es decir, en el proceso educativo.


Pruebas de conocimientos específicos (P.C.E.)

Las Pruebas de Conocimientos Específicos, optativas, existen desde el inicio del Sistema de Selección, en palabras de la Prof. Erika Grassau en su artículo “El Ingreso a la Universidad” (1970), éstas “siguen, a grandes rasgos, las mismas fases (en su construcción) que las de la Prueba de Aptitud Académica, con la pequeña variante de que hasta ahora no se construyen pruebas estrictamente paralelas, sino que, al iniciarse la construcción de las pruebas para un período, se presenta a los profesores de las diferentes comisiones un informe estadístico sobre las características técnicas de las pruebas utilizadas en el período anterior con el fin de determinar los posibles cambios en el enfoque de los contenidos de estas pruebas y el grado de dificultad de ellas. Como éstas tienen un fin muy distinto al de la Prueba de Aptitud Académica, pues se desea con ellas medir el nivel de conocimientos alcanzado por los alumnos, ya que se trata de lograr el nivel más alto posible en los estudios universitarios, interesa más que nada en estas pruebas poder discriminar bien dentro de los individuos de capacidad superior...”. “Como puede comprobarse por los folletos explicativos, estas pruebas, además de exigir el conocimiento de hechos, fórmulas, leyes específicas, requieren también la capacidad del examinado para comprender estos hechos, relacionarlos entre sí, aplicarlos a situaciones concretas, o sea, exigen al examinado utilizar no solamente su memoria, sino que, también, procesos mentales superiores”.

En la actualidad, la consideración de estas pruebas como factores de selección obedece a la necesidad de evaluar los conocimientos específicos de los postulantes en aquellas disciplinas que se consideran prerrequisito para determinadas carreras, además de que, por medir un factor distinto, contribuyen a aumentar el valor predictivo de la batería, como lo demuestran los diversos estudios realizados.

Los contenidos de estas pruebas responden a las exigencias de las distintas unidades académicas que las requieren, teniendo como marco de referencia los programas de Educación Media vigentes. Las capacidades medidas van desde el manejo de información específica hasta la resolución de problemas en situaciones nuevas, poniendo énfasis en las habilidades de comprensión y aplicación a situaciones conocidas y relativamente nuevas; es decir, efectuar procesos de transferencia, que tienen especial relevancia para el logro en los estudios de nivel superior.

El propósito de las Pruebas de Conocimientos Específicos es lograr la mayor continuidad posible entre los contenidos de las asignaturas que conforman el Plan de Estudios de la Enseñanza Media, y aquéllos que integran los currículos universitarios en las áreas de Biología, Ciencias Sociales, Física, Matemática y Química. En consecuencia, la finalidad de ellas es constatar el dominio que los postulantes poseen de los temas de las asignaturas de base, así como de las capacidades que ese dominio genera.

El uso de este tipo de pruebas para la selección de alumnos es variable por parte de las Universidades miembros del Consejo de Rectores. En el caso de la Universidad de Chile el 74% de sus carreras solicita al menos una Prueba de Conocimientos Específicos, en la Pontificia Universidad Católica de Chile ese porcentaje es del 50%, verificándose que seis universidades del sistema no solicitan ninguna de estas pruebas.

El detalle porcentual del número de carreras que solicitan alguna P.C.E., respecto del total de carreras ofertadas por universidad se presenta en la siguiente tabla.

Universidad %
UNIVERSIDAD DE CHILE 74
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE 50
UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN 71
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAISO 0
UNIVERSIDAD TÉCNICA FEDERICO SANTA MARIA 48
UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE 52
UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE 53
UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL NORTE 8
UNIVERSIDAD DE VALPARAISO 15
UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 22
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA METROPOLITANA 81
UNIVERSIDAD DE TARAPACÁ 0
UNIVERSIDAD ARTURO PRAT 0
UNIVERSIDAD DE ANTOFAGASTA 30
UNIVERSIDAD DE LA SERENA 38
UNIVERSIDAD DE PLAYA ANCHA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 0
UNIVERSIDAD DE ATACAMA 0
UNIVERSIDAD DEL BÍO-BÍO 73
UNIVERSIDAD DE LA FRONTERA 70
UNIVERSIDAD DE LOS LAGOS 0
UNIVERSIDAD DE MAGALLANES 36
UNIVERSIDAD DE TALCA 57
UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL MAULE 50
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN 31
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TEMUCO 14


Por qué la P.A.A. mide aptitudes y conocimiento

En referencia a las menciones al actual sistema de selección, debe reiterarse que la P.A.A., constituida por dos pruebas de razonamiento, aporta la medición de factores cognitivos, considerados indispensables para los estudios superiores. Ambas pruebas, junto con las Notas de Enseñanza Media (NEM), y la Prueba de Conocimientos Específicos de Historia y Geografía de Chile, constituyen una batería de requisitos obligatorios para quienes postulan a la Universidad. A ellas, se agregan las P.C.E. optativas y las Pruebas especiales que exigen algunas carreras. Todos estos antecedentes constituyen el llamado examen de selección. El hecho de que la P.A.A. sea sólo un antecedente más entre los varios otros que conforman la batería de selección, contradice el planteamiento de que en Chile pareciera considerarse sólo el concepto de aptitudes en desmedro absoluto de la evaluación del currículo.

Respecto del concepto de aptitud incluido en la denominación del instrumento se produce un malentendido que se debe aclarar. Lo que la P.A.A. mide son habilidades cognitivas de razonamiento suscitadas por reactivos procedentes de dos lenguajes fundamentales: el verbal y el matemático.

El nivel de estas habilidades es un indicio de la capacidad del sujeto para desenvolverse con éxito en el trabajo académico: su aptitud académica. Es evidente que la medición de dichas habilidades intelectuales constituye un criterio sano para seleccionar a los postulantes a la educación superior.

La reforma educacional ha de estimular, sin duda, un mayor desarrollo de los aspectos intelectuales en la enseñanza media, con lo cual la P.A.A. podrá abordarlos a un nivel más concordante con ese desarrollo, lo que hasta ahora ha sido difícil, en el sentido de que no se pueden evaluar conductas de mayor complejidad, hecho percibido en todos los niveles del sistema educacional. Lo que no es aceptable es descartar la medición de las habilidades cognitivas como criterio de selección a la educación superior.

Se debe hacer presente que el sistema de selección chileno tiene prestigio internacional y ha inspirado reformas en esa área en varios países latinoamericanos. Parece ser que los modelos internacionales de los países desarrollados no son necesariamente la panacea. Y ello es natural, porque cualquier mecanismo de evaluación debe atender a las características de todo el sistema educacional en el cual está inserto. Al respecto, se menciona el empleo de las aptitudes en los EE.UU. como un mal menor, debido sólo a la falta de un marco curricular nacional. La experiencia de nuestro sistema, afincada en la realidad educativa del país, nos permite sostener que el sistema de selección, según la evidencia empírica, ha funcionado bien y, sin duda, mejorará bajo el influjo positivo de la reforma educacional.


La P.A.A. es académicamente equitativa

En cuanto a una de las críticas más frecuentes, cabe destacar que, atribuir al sistema de selección una inequidad que es resultado de todo un sistema socioeconómico no tiene ninguna fundamentación. Si la función de éste es determinar qué postulantes están en mejores condiciones para proseguir estudios superiores, se debe reconocer que está cumpliendo bien su cometido y es, por tanto, desde un punto de vista académico, ampliamente equitativo. El hecho de que esos postulantes procedan de determinados estratos de la población no es responsabilidad de un mecanismo creado para elegir a aquéllos con las mejores posibilidades. Es evidente que bajar las exigencias para favorecer a aquellos grupos desventajados constituiría una labor social encomiable, pero absolutamente incompatible con los propósitos de la selección.


C
ómo se hace la prueba

Las actividades previas a la aplicación de la prueba conlleva una serie de operaciones de bastante complejidad por la cantidad de personal e infraestructura que involucra. Por ejemplo, primero se realiza el registro de Establecimientos Educacionales y Locales de Aplicación.

Este año se registraron 2 mil 671 unidades educativas con curso terminal de enseñanza media, correspondiendo el 37% de éstos a la Región Metropolitana y el 63% a las otras regiones del país. Según dependencia administrativa, el 18% corresponde a establecimientos particulares, un 36% a subvencionados y un 46% a establecimientos municipales. En cuanto a los locales de aplicación, para el proceso de admisión 2002 el total de locales utilizados a nivel nacional fue de 294, correspondiendo el 40% de éstos a la Región Metropolitana y el 60% restante a las otras regiones del país.

Luego viene la Inscripción. Este último proceso se lleva a cabo en dos etapas, la primera destinada a la inscripción de los alumnos en el último año de Enseñanza Media, y la segunda, para todos aquellos que pertenecen a promociones anteriores. También se debe mencionar al personal de aplicación, el cual varía de acuerdo al volumen de inscritos. En este año alcanzó la cifra de 13 mil 222 personas, entre delegados univesitarios, jefes de local, coordinadores técnicos y otros.


Al interior del DEMRE

Para analizar el programa de la Reforma Educacional, indagar qué se está haciendo en el aula y elaborar nuevas preguntas, se constituyen las siguientes comisiones: Verbal, Matemática, Ciencias Sociales e Historia, Biología, Física y Química.

El trabajo de comisiones se lleva a cabo entre los meses de abril y septiembre, donde se elaboran preguntas que pasan a formar parte del banco de preguntas nuevas. En el último proceso trabajaron en esta actividad, entre Profesores de Enseñanza Media y Académicos de la Universidad de Chile un total de 68 profesionales.

Antes de realizar las pruebas de admisión se hacen unas experimentales. La aplicación de este Pretest, tiene como propósito fundamental probar preguntas nuevas, las que una vez analizado su comportamiento en el grupo que las rinde, y comprobado que cumplen con los estándares exigidos, pasan a formar parte de los respectivos bancos de preguntas, que sirven para elaborar las futuras pruebas de selección.

El año pasado, la muestra estuvo compuesta por 8 mil alumnos de cuarto año medio, provenientes de 156 establecimientos de las regiones: II, IV, V, VIII y X, y de 112 establecimientos de la Región Metropolitana.

Desde los primeros meses del año y hasta el término del ciclo total del proceso, el DEMRE emite una serie de publicaciones destinadas a entregar toda la información que debe ser necesariamente conocida por los postulantes. Para el Proceso de Admisión 2002 se imprimieron 958 mil 606 folletos y hojas de respuestas. Para distribuir este material en todo el país, se utilizaron cientos de furgones y camiones, además de una adecuada coordinación con Carabineros de Chile.

Luego, que es la parte más conocida por la opinión pública, viene la aplicación de las pruebas, las cuales se realiza en 3 días. Durante esta fecha se debe desplegar todo la estructura de coordinación y apoyo logístico, para que la rendición de las pruebas se realice en un ambiente de absoluta normalidad, en las 99 Sedes de Rendición que operan a lo largo de todo el país. Al finalizar la rendición de exámenes se obtienen los resultados y se realiza la postulación y selección de alumnos. La publicación de los resultados de las pruebas corresponde a la lectura óptica de las Hojas de Respuestas, emisión de Puntajes Corregidos y análisis estadístico para la determinación del Puntaje Estándar; y la preparación de archivos con toda la información referente a los puntajes estándar de las pruebas y notas de enseñanza media, a fin de enviarla al diario La Nación, sitio Internet y a sitios FTP de las 25 universidades pertenecientes al Consejo de Rectores.

El proceso de postulaciones, se realiza los primeros días de enero, en cada una de las Secretarías de Admisión del país, excepto en la Región Metropolitana y V Región, donde para estos fines se utilizan locales de postulación ubicados en distintas comunas de la región.

La selección de alumnos comienza el día de las postulaciones, con la recepción de los primeros formularios de postulaciones provenientes de la Región Metropolitana. Este proceso culmina a fines de enero, con la publicación de los resultados de la selección vía prensa escrita e Internet.


Qué financia la U y qué financian los estudiantes

Los procesos descritos demuestran dos hechos reales. Uno de ellos es que la Universidad de Chile ha desarrollado por más de 30 años un producto académico de calidad que ha servido a los estudiantes y la universidades del país como un efectivo sistema de selección a la educación superior.

Son cientos de miles los profesionales de hoy -incluyendo a muchos que la critican- que han podido ejercer una carrera universitaria vía P.A.A. Una tarea de país cumplida. Otro hecho que es necesario entender es el que la P.A.A. no se hace de un día para otro ni que el facsímil que se tiene en el escritorio al momento de dar la prueba, constituye el final del proceso. La P.A.A. se hace en más de un año de intenso trabajo donde el recurso académico, técnico y de seguridad requieren de una experticia que difícilmente podría ser emulada por otra entidad. Una institución pública y sin fines de lucro como la Universidad de Chile difícilmente podría ser superada por una privada.

Desde el punto de vista económico, cabe hacer notar que la única institución que financia en un 100 % la creación, desarrollo e implementación del sistema de ingreso a todas las universidades chilenas es la Universidad de Chile. De hecho, las otras Casas de Estudios Superiores, sean éstas estatales, privadas y aquéllas fuera del Consejo de Rectores se ven beneficiados con el servicio que entrega la Universidad de Chile, que en definitiva es el que usan para que los estudiantes ingresen a sus centros de estudios.

La P.A.A. es el requisito único de ingreso en todas ellas. No hay que dejar de ver otras dos situaciones: una, que las Casas de Estudios Superiores del Consejo de Rectores son las únicas que no cobran ningún otro arancel de ingreso, y dos, que todas las privadas cobran un “arancel de postulación” que además de no asegurar el ingreso a ellas, representa un alto costo para los estudiantes. Este valor fluctúa entre los 15 mil y 18 mil pesos, e incluso de $48.500 para “pruebas de diagnósticos de aptitudes comunicacionales”...Todos estos exámenes, claramente representan un costo que las universidades privadas derivan a sus futuros estudiantes.

Cuando se piensa que un alumno que no tuvo un buen puntaje deberá recurrir a más de una de estas opciones privadas es posible creer que los mayormente afectados, por este problema, serán los estudiantes de más bajos recursos, ya que ellos tendrán también los más bajos puntajes, según muestran las estadísticas. Es un hecho real que cerca de 60 mil estudiantes gastarán más de los $18.500 que cuesta dar la P.A.A. para asegurar una futura carrera universitaria.










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