ISSN versión impresa: 0716-2790 | ISSN versión electrónica: 0717-6552
Presentación
La Revista Musical Chilena, fundada en 1945, es la publicación musicológica más antigua de habla castellana. Esta publicación ha sido fundamental en el desarrollo de la vida musical del país y también ha hecho aportes, al desenvolvimiento de la música de otras naciones de Hispanoamérica. La realidad demuestra que cualquier investigación de la música en Chile que se deba realizar, sea cual sea el tema estudiado, no puede hacerse sin consultar la Revista Musical Chilena. Algo parecido ocurre con algunos tópicos del acontecer musical de otros países latinoamericanos, debido a las informaciones y escritos aparecidos sobre esos países en la Revista.
Los más distinguidos musicólogos americanos han publicado estudios en la Revista Musical Chilena, haciendo de ella una tribuna musicológica continental. Entre las colaboraciones de renombre se pueden mencionar, entre otros, a Isabel Aretz, César Arróspide de la Flor, Lauro Ayestarán, Gerard Béhague, José Antonio Calcaño, Alejo Carpentier, Gilbert Chase, Luis Heitor Correa de Azevedo, Pablo Hernández Balaguer, Francisco Curt Lange, Argeliers León, George List, Otto Mayer Serra, Vicente Mendoza, Fernando Ortiz, Andrés Pardo Tobar, André Sas, Charles Seeger y Carlos Vega, ya desaparecidos, y, entre muchos de los que se encuentran en actividad, a Coriún Aharonián, Gerald R. Benjamín, Egberto Bermúdez, Emilio Casares, Omar Corrado, Violeta Hemsy, Gerardo Huseby, Malena Kuss, Dale A. Olsen, Graciela Paraskevaidis, Irma Ruiz, Rafael Serrallet, Robert Stevenson, Chalena Vásquez y Leonardo Waisman.
Desde sus inicios, la preocupación más importante de la Revista ha sido la música nacional, informando para Chile y para el exterior lo que ocurre en nuestro medio, siendo su tarea principal generar y mantener un espacio para la musicología nacional, la que se apoyó y se apoya en la Revista Musical Chilena, volcándose en sus páginas un altísimo porcentaje de la producción musicológica del país. Prácticamente todos los especialistas nacionales han colaborado con la Revista, y si se analizan los Índices de la misma, aparecen desde su fundación los aportes de nuestros investigadores. Dado el enorme número de éstos, se recordará sólo a un grupo de ellos, los que más han ayudado a nuestra publicación en sus 63 años de vida: Pedro Humberto Allende, Luis Advis, Miguel Aguilar, Juan Allende-Blin, Jorge Aravena, José Vicente Asuar, Lina Barrientos, Raquel Barros, Carlos Botto, Gustavo Becerra-Schmidt, Ramón Campbell, Samuel Claro, Miguel Castillo-Didier, Juana Corbella, Manuel Dannemann, Roberto Falabella, Fernando García, Pablo Garrido, Juan Pablo González, Ernesto González Greenhill, Inés Julia Grandela, María Ester Grebe, Cristián Guerra, Silvia Herrera, Federico Heinlein, Carlos Isamitt, Carlos Lavín, Tomás Lefever, Alfonso Letelier, Margot Loyola, Luis Merino, Mario Milanca, Guillermo Marchant, Jorge Martínez, Gabriel Matthey, Juan Orrego-Salas, Eugenio Pereira Salas, Carmen Peña, José Pérez de Arce, Daniel Quiroga, Carlos Riesco, Sergio Rojas, Víctor Rondón, Agustín Ruiz, Vicente Salas Viu, Domingo Santa Cruz, Denise Sargent, Carlos Silva, Mario Silva, Rodrigo Torres, Christian Uribe, Jorge Urrutia Blondel, Alejandro Vera, Santiago Vera Rivera y Cirilo Vila.
A lo anterior hay que agregar que la Revista Musical Chilena ha tratado de incentivar la participación, no sólo de los investigadores musicales, en los múltiples problemas que atañen a la música, sino que también de los compositores, intérpretes, pedagogos, etc., mediante el tratamiento en sus páginas de tales problemas. Esto se ha logrado plenamente al crear las secciones “Tribuna” y “Documentos”. Asimismo, la Revista se ha preocupado del desarrollo de la danza,, invitando a especialistas a escribir en ella, habiendo colaborado los principales expertos chilenos en la materia, tales como Patricio Bunster, Malucha Solari, Octavio Cintolessi, Yolanda Montecinos, Raquel Barros y otros, que han tratado temas de la danza escénica y de la danza folclórica. Varios de esos artículos se incluyeron en un número especial titulado La danza en Chile –declarado por el MINEDUC como material de apoyo para la educación escolar-, que contó con el financiamiento del Consejo Nacional del Libro. Con igual financiamiento, se publicó el libro Evolución de la danza profesional clásica y contemporánea en Chile, de la Dra. María Elena Pérez, académica de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
Si se revisan los índices de los números publicados de la Revista Musical Chilena se verá –según lo anteriormente dicho- que los especialistas que han escrito en ella en sus 63 años de vida alcanzan a varios cientos y los temas que se han tratado son múltiples.
La diversidad de contenidos y autores es consecuente con una línea editorial sostenida desde siempre por la Revista. Pero no sólo la diversidad señalada es preocupación de los editores, también -particularmente – lo es la calidad de las colaboraciones. Esta calidad se ha logrado y conservado gracias a la labor desarrollada por el Comité Editorial de la Revista Musical Chilena que cuida el prestigio alcanzado en Chile y en el extranjero, y asegura así su circulación internacional. Se debe agregar que el buen nivel científico logrado por las colaboraciones permitió conformar un Comité de Honor de la más alta jerarquía académica.
La comunidad musicológica mundial y chilena ha reconocido el valor de nuestra publicación desde temprano y ello ha permitido a la Revista Musical Chilena, en el transcurso de su historia, servir de punto de apoyo en diversos proyectos científico –musicales en que ha participado nuestro país. El ejemplo más reciente fue la elaboración de las voces sobre Chile del Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, cuya publicación concluyó el año 2003. Este proyecto monumental (10 tomos de aproximadamente 1100 páginas cada uno) pudo ser realizado por la Facultad de Artes de la Universidad de Chile gracias a los nexos desarrollados por la Revista Musical Chilena, con la musicología chilena e internacional. En la Revista se dirigió y coordinó el trabajo para Chile del Diccionario de cerca de 70 especialistas nacionales, y ahora se analiza con España una posible segunda edición de éste.
En su afán por mostrar los avances de la investigación musicológica local, la Revista Musical Chilena ha incluido entre sus tareas la difusión de trabajos realizados por nuestros investigadores, participando en la edición de tales indagaciones, tanto así que desde 1997 a 2007, la Revista ha publicado siete libros. Últimamente, con el fin de dar a conocer la obra de los compositores chilenos y latinoamericanos ha colaborado en la edición de dos CD.
La Revista Musical Chilena es una de las pocas publicaciones musicológicas que existen en América Latina, en consecuencia su circulación es absolutamente necesaria para que se conozca el estado de la musicología, no solamente en Chile, sino, también, en la región, pues en la Revista aparecen con frecuencia artículos sobre problemas de la música en diferentes países americanos, escritos por autores de esos países. Obviamente, ese carácter americanista de la publicación, también interesa a los especialistas de otros continentes.
La tarea realizada por la Revista Musical Chilena ha sido reconocida nacional e internacionalmente, pues en 1999 recibió el Premio Academía otorgado por la Academia de Bellas Artes del Instituto de Chile y recientemente se le ha indexado como publicación ISI - Thomson Scientific (Arts and Humanities Citation Index).
SANTIAGO, Agosto de 2008.-
Versión electrónica
La presente versión electrónica de la Revista Musical Chilena forma parte del proyecto de digitalización de todos los ejemplares impresos desde 1945 y reúne en una sola interfaz web las tablas de contenido de todos los números editados, brindando a los investigadores y la comunidad académica nacional e internacional acceso abierto a sus artículos en texto completo a través de internet.
Fue desarrollada en el 2008 por la Dirección de la Revista Musical Chilena, la Dirección de Bibliotecas de la Facultad de Artes y el Sistema de Servicios de Información y Bibliotecas (SISIB) de la Universidad de Chile, gracias al aporte de la Comisión Nacional de Investigación en Ciencia y Tecnología (Conicyt).