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PRESENTACIÓN DE LOS DIRECTORES
DE LA INICIATIVA BICENTENARIO
2013 fue el tercer año de ejecución de la Iniciativa Bicentenario de
Revitalización de las Humanidades, las Artes, Ciencias Sociales y de la
Comunicación en el campus Juan Gómez Millas de la Universidad de
Chile, y en este anuario se recoge el relato del trabajo realizado los
avances y logros, así como los desafíos pendientes como parte del
compromiso de llevar a las disciplinas concernidas en la Iniciativa a
los estándares más altos de excelencia, pertinencia y eficiencia, como
corresponde a la Universidad de Chile, teniendo generando un impacto
positivo sobre el sistema universitario público.
Este trabajo ha sido constante desde la creación y trabajo realizado
por la comunidad del campus Juan Gómez Millas a través de la Comi-
sión de Estudios para las Humanidades, Artes y Ciencias Sociales en
2006, donde se identificaron las áreas a fortalecer, y aquellos donde
debía haber cambios radicales, los que se tradujo en cuatro objetivos
estratégicos -Fortalecimiento y Renovación Académica, Mejoramiento
de la Gestión Académica y Administrativa, Infraestructura Integrada de
Campus e Irradiación y Vinculación con el Medio Social-, los que con-
forman también los cuatro capítulos de esta publicación, que especifica
los avances logrados en cada uno de estos ámbitos.
Pero si en los anuarios anteriores ahondábamos en el fortalecimiento
de las capacidades instaladas, en este tercer año de ejecución, el foco
también estuvo en el carácter siendo relevante el carácter interdis-
ciplinario de la labor académica. Uno de los principales objetivos del
proyecto es impulsar la integración del campus Juan Gómez Millas,
la que debe tener como base el trabajo académico que vincule a las
disciplinas creando sinergias que permitan su potenciación y apertura
a temáticas sociales de carácter transversal.
La forma tradicional de trabajo es en proyectos individuales o grupales
de carácter disciplinario, con pocas oportunidades para el diálogo aca-
démico entre las disciplinas, y es por ello que la Iniciativa Bicentenario
ha llevado a cabo varias convocatorias del programa de profesores
visitantes y los fondos de investigación y de creación artística, que han
permitido que las disciplinas dialoguen.
Este diálogo ha permitido discusiones de carácter transversal, mu-
chas veces triestamental, y cuya ejecución ha involucrado esfuerzos
mancomunados los que han movido, de a poco pero constantemente,
las barreras de lo posible en la cultura organizacional de un campus
acostumbrado a lidiar de forma parcelada sus batallas.
Si en 2012 los avances se vieron de forma clara en el fortalecimiento
de las capacidades académicas, ahora también existe un avance im-
portantísimo en materia de interacción en el campus Juan Gómez
Millas. La inauguración de los dos primeros aularios para uso común
por parte de la comunidad del campus no sólo responde al aumento
de la matrícula, también pretende darle un espacio digno a la docen-
cia en el campus, con un equipamiento de alto estándar que facilita
el trabajo de los académicos y el aprendizaje de los estudiantes; así
como la interacción entre alumnos y profesores de las diversas unidades
académicas que conforman el campus.
Este no será el único espacio común que ayudará a la integración
entre los miembros de la comunidad del campus, también están en
marcha los proyectos de la nueva biblioteca central de campus y el
campo deportivo, que tendrá un polideportivo con más y mejores
espacios para que la Universidad en su conjunto pueda disfrutar de
instalaciones de primer nivel para la actividad deportiva. Otro espacio
común, que también estará abierto para todas y todos será la Plata-
forma Cultural, que se plantea como la nueva fachada del campus,
donde se concentren las manifestaciones artísticas y académicas de las
disciplinas, con el fin de generar una vinculación efectiva con el medio
social, y también conformar un polo cultural para la comuna de Ñuñoa
y la ciudad de Santiago.
Además se ha impulsado la creación de un modelo de gestión integrada
de campus de modo de dar sustentabilidad a las acciones emprendidas
y un uso más eficiente a la infraestructura común.
Entre las acciones realizadas a la fecha, cabe destacar la vinculación
con otras Universidades estatales y del Consejo de Rectores. Con las
Universidades que cuentan con convenios similares de Revitalización de
las Humanidades, Ciencias Sociales y Artes (Universidades de Tarapacá,
de Valparaíso, de Talca, de la Frontera y de Magallanes) se ha estable-
cido colaboraciones para la realización de cursos de especialización,
actividades artísticas y seminarios internacionales, las que se espera
incrementar este año . Por otra parte, con otras Universidades del
Consejo de Rectores se ha reactivado el trabajo de la Red Humaniora
que reune a 19 programas de doctorado y al que se incorporaran en el
curso del 2014 los programas de Magíster acreditados.
Entre los desafíos futuros está la proyección internacional de las disci-
plinas y su producción, especialmente a nivel latinoamericano; el diseño
de un modelo de gestión para la plataforma cultural y para biblioteca
–mediateca de campus; la profundización de los planes transversales
de educación y patrimonio, que apunta a fortalecer la formación de
profesores, y revalorizar y ampliar la difusión del patrimonio, que posee
la Universidad de Chile en estas áreas.
La Iniciativa Bicentenario es un proyecto de amplio alcance, con múl-
tiples aristas y también con muchas responsabilidades, tanto con la
Universidad como con el país.
Es por esta responsabilidad que la Iniciativa es sometida a evaluacio-
nes constantes, y tras este tercer año de ejecución, se realizará una
de las más importantes, la evaluación de medio término a cargo de
pares evaluadores internacionales, comisión que emitirá un informe
de avance que, sin dudas, permitirá tener una visión concreta de cuán
relevante ha sido el proyecto para el campus, y también qué acciones
se deberán impulsar para el futuro más cercano. Todo esto, en pos
de concebir a las Humanidades, las Artes, las Ciencias Sociales y a la
Comunicación como disciplinas vitales para el desarrollo del país. Así,
tenderemos al desarrollo humano y social desde un locus más cercano
a la formación integral del ciudadano, lo que finalmente construye un
país más abierto, y cada vez más consciente de la necesidad vital de
estas disciplinas para construir una sociedad mejor.
