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1.1 Aularios comunes de campus
La Iniciativa Bicentenario tiene como uno de sus objetivos principales la
generación de una infraestructura integrada de campus que favorezca
la articulación de las disciplinas y programas, así como la mejora sus-
tancial de las condiciones de trabajo y calidad de vida de su comunidad.
En este contexto, uno de los primeros pasos en relación al mejoramiento
de la infraestructura es la construcción de tres aularios, que contarán
con una superficie proyectada total de 17 mil 500 metros cuadrados,
con 14 salas de clases cada uno (un total de 42) equipadas con la
última tecnología en iluminación, acústica, mobiliario y equipamiento,
que en total podrán albergar a más de 2.400 estudiantes en clases, al
mismo tiempo. En su interior se ubicarán además espacios de estar
para estudiantes y cafeterías.
De estos tres aularios, existen dos que estarán en pleno funcionamiento
en el segundo semestre del año 2013, mientras que el tercer aulario
iniciará su proceso de construcción y puesta en marcha en los próximos
meses, y se planea que esté operativo en el segundo semestre de 2014.
La generación de un sistema común de aularios responde a la necesidad
de resolver la falta de espacios para la docencia, además de la provisión
de espacios para el trabajo académico en las diferentes unidades del
campus, así como al propósito de implementar la política de aumento
de matrículas con criterios de equidad en las Facultades e Instituto
involucradas en la Iniciativa. De esta forma, la asignación en el uso de
las aulas se ha realizado en orden a las urgencias expresadas por las
unidades concernidas.
La construcción de estos edificios hace eco de los desafíos planteados
por la Reforma Curricular y de Pregrado actualmente en curso en la
Universidad de Chile, con una actualización de la docencia que exige
que las aulas estén al corriente en relación a los avances tecnológicos
que potencian la enseñanza y el aprendizaje.
Los aularios se emplazan en el campus de acuerdo a los criterios esta-
blecidos en el Plan Maestro, es decir, buscando potenciar las premisas
de accesibilidad y conectividad. Los principales conceptos desarrollados
en su diseño fueron los de integración, circulación continua y generación
de espacios cubiertos en diferentes niveles.
Su diseño fue adjudicado vía licitación pública a los arquitectos de la
consultora Marsino, quienes presentaron el anteproyecto arquitectónico
ante autoridades académicas y representantes estudiantiles y del per-
sonal de colaboración, que tomó como base la propuesta conceptual y
los principales objetivos del Plan Maestro de Gubbins Arquitectos. Ello,
a través de un módulo repetible, de doble fachada oriente poniente,
regido por la estructura del palíndrome y que permite la disposición
diferenciada de salas de clase. Estos módulos admiten conexión entre
dos o más de ellos, lo que permitirá (finalizadas todas las etapas) una
total conectividad norte-sur.
El anteproyecto, que plantea una segmentación vertical “clásica” de las
funciones —en el primer piso, las aéreas de circulación, recreación y
servicios y en los pisos superiores las salas de clases—, establece una
volumetría con una circulación más integrada a través de rampas continuas
diagonalmente opuestas, con programas de salas desde el primer nivel
que van subiendo escalonadamente hasta un segundo y tercer nivel.
2. PLATAFORMA CULTURAL Y NUEVO
COMPLEJO DEPORTIVO DE CAMPUS
Las próximas etapas de la consolidación de una infraestructura integrada
de campus se caracterizarán por estar enfocadas a la elevación de la
calidad de vida de académicos, funcionarios y estudiantes, así como a
la apertura al entorno social.
En ese sentido, uno de los proyectos que más transformará la cara del
Campus Juan Gómez Millas y su relación con el entorno será la llamada
Plataforma Cultural, a ubicarse en la fachada del campus por Avenida
Vista general desde altura de la parte norte del
Campus Juan Gómez Millas, con las proyecciones
3D de los tres aularios comunes incluidos.
