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objetos y en general, para realizar actividades de la vida cotidiana. Comprende
limitaciones de las extremidades inferiores, superiores del tronco, cuello y cabeza.
En este tipo de discapacidad se ve altamente comprometida la autonomía personal.
c)
Discapacidad mental: puede ser de causa psíquica o intelectual. Por causa psíquica
se refiere a trastornos psiquiátricos que pueden alterar los estados anímicos y
afectivos influyendo en las posibilidades de adaptación de las personas. De causa
intelectual, se refiere a las dificultades conductuales y para aprender
manifestándose en problemas como el retraso mental y la pérdida de memoria.
¿Por qué se solicitó esta clase de información? Básicamente porque no existen datos
centralizados de la Universidad de Chile respecto a los EsD y cualquier iniciativa en este
ámbito, debiera contar con datos mínimos sobre los que proyectar un trabajo. La única
fuente de información disponible proviene de los datos autodeclarados en el Sistema de
Ingreso Único de Caracterización Socioeconómica, también conocido como Ficha Social.
Plataforma interna a la cual acceden sólo los alumnos de primer año que desean postular a
beneficios internos y/o externos de la Universidad. Fuera de esta base de datos, la fuente
actual de información es la suministrada por las facultades para efectos del trabajo de esta
Comisión. Ante dicha situación quedó en evidencia la necesidad urgente de
elaborar un
protocolo de información
que permita evidenciar la necesidad de implementar programas
de alerta temprana y/o de acompañamiento, que garanticen el apoyo permanente a las y
los estudiantes, resguardando tanto su autonomía, como sus derechos.
Como se señaló, recabar estos datos fue un proceso complejo, con interrogantes y
resistencias que se mantuvieron en el transcurso de las sesiones de la Comisión, sobre todo
en lo que atañe a la situación de discapacidad mental de causa psíquica. Aquí se generaron
discusiones conceptuales que difícilmente llegaron a un consenso considerando la mirada
interdisciplinaria propia de la Academia. En lo que sí hubo consenso fue en la
consideración de que la intervención en el ámbito de salud mental excede los límites de