UNIVERSIDAD DE CHILE
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E
stimadas autoridades universitarias, académicas, estu-
diantes, funcionarias, invitadas e invitados al encuentro.
Me es muy grato compartir hoy con ustedes en la inaugu-
ración del Coloquio “Parir las hablas: mujeres de la Chile por
el derecho a decidir”.
Esta conversación, organizada en conjunto por la Oficina de
Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría
de Extensión y Comunicaciones; el Centro Interdisciplinario
de Estudios de Género; el Centro de Estudios de Género y
Cultura en América Latina; la Escuela de Salud Pública; el
Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del
Adolescente; el Programa de Aprendizaje en Sexualidad y
Afectividad; y el programa Sexualidad, Sociedad y Política:
Programa de Investigación en torno al aborto en Chile, se
trazó con diferentes objetivos.
Entre los más importantes, sin duda, está el de generar un
espacio de reflexión para que la comunidad universitaria, un
ente crítico por excelencia, pueda cuestionarse sobre los te-
mas relevantes para su quehacer.
SALUDO INAUGURAL
Faride Zeran
Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones
Pero quizás lo más crucial en un objetivo de mucho más largo al-
cance es responder a la pregunta de cómo generamos debates
que trasciendan, impacten y aporten miradas críticas e inter-
peladoras en los temas pendientes de nuestro país. Esa es la
vocación por excelencia de la Universidad de Chile.
En materia de aborto y derecho a decidir, el momento es crucial.
En enero de este año, el gobierno introdujo un proyecto de ley
que busca despenalizar el aborto en tres causales: violación, in-
viabilidad fetal y riesgo de la vida de la madre. Este piso mínimo
de resguardo para las mujeres generó inmediata controversia
entre distintos grupos de interés. La Iglesia Católica, por una
parte, se manifestó inmediatamente en contra. Lo mismo hicie-
ron los sectores políticos más conservadores.
La Universidad de Chile no puede sustraerse de los temas
candentes de la agenda país ya sea por temor al debate o a
herir determinadas suceptibilidades.
Si nuestra misión nos exige contribuir a densificar el diálogo
ciudadano con distintas visiones, así como la generación de
Pocas cosas hay más incómodas en el Chile de hoy,
el de las grandes cifras y los discursos políticamente
correctos, que hablar seriamente de la brecha que
separa a hombres y mujeres.