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fortalecimiento y
renovación académica
de los 5 años de certificación de la CNA. No obstante lo
anterior, el inicio de procesos de autoevaluación en las
Facultades de Artes y Filosofía y Humanidades, sumado
la contratación de un profesional de apoyo en la Facultad
de Artes, constituyen elementos para la proyección de los
avances futuros.
4.3.
Equidad
No hay duda de que las movilizaciones estudiantiles del
año 2011 hicieron un cambio significativo en la discusión
a nivel nacional con respecto a la educación, instalándose
en la opinión pública y en la conciencia civil demandas
tales como la finalización del lucro, calidad y equidad en
la educación. Estas demandas parten de la constatación
de la extremada inequidad y segregación del sistema edu-
cacional chileno, que en la PSU se cristaliza asociando de
manera directa los altos puntajes al origen socioeconómico
de los postulantes a las instituciones de educación superior.
La Universidad de Chile, como institución de excelencia en
el país, no se excluye de este análisis y como consecuen-
cia de ello es que sólo uno de cada cinco estudiantes son
egresados de liceos municipales (OCDE, 2009). Así, se
habla de la elitización de la Universidad de Chile como
un fenómeno que se aprecia en todas las áreas del saber y
que sin embargo, en coherencia con su vocación pública,
la Universidad ha intentado abordar. Desde el año 2007,
junto con otras Universidades Estatales, se ha propuesto
impulsar medidas orientadas al fortalecimiento de la calidad
con criterios de equidad, administrando alternativas de
mayor justicia social. Posteriormente, en el año 2009, en
la carrera de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales
se instala un programa piloto de ingreso prioritario (SIPEE),
orientado a los tres quintiles de más bajos recursos, que
luego con el impulso de la Prorrectoría fue replicado en el
resto de la Universidad, con cupos disponibles en todas
sus Facultades, Institutos y el Programa Académico de Ba-
chillerato. Para el año 2015 se pondrán a disposición un
total de 451 cupos en la Universidad de Chile.
Un análisis desarrollado por académicos de la Facultad de
Ciencias Sociales, publicado en julio de 2014 da cuenta de
la experiencia, destacando la incorporación de estudiantes
de escasos recursos a las aulas de la Universidad de Chile,
sin tasas de deserción o postergación atípicas, así como
tampoco eliminaciones por razones académicas. En el ám-
bito del logro académico se registran diferencias notables
durante los dos primeros años, que sin embargo terminan
por desdibujarse. Para los estudiantes, resultan valorables
las estrategias adaptativas de la institución por favorecer
la integración, respectando su autonomía y participación
(Castro, MP et al.; 2014)
En este marco, la Iniciativa Bicentenario coincide en la re-
levancia de que estos criterios estén presentes, propiciando
espacios educativos de creciente pluralismo. Sólo en las
unidades correspondientes al Convenio de Desempeño,
entre el año 2010 y el 2014, se registra un incremento
de 19 a 80 estudiantes que ingresan mediante esta mo-
dalidad, a los que se suman los estudiantes con Beca de
Excelencia Académica, Mineduc (BEA), que corresponden
a estudiantes correspondientes al 10% de los mejores pro-
medios de notas de enseñanza media en establecimientos
municipales o particular subvencionados. En suma, ambos
tipos de ingreso corresponden al 9,78% de la matrícula
de estudiantes de primer año el 2014 (Ver Gráfico 41). El
ingreso de estudiantes por Sistema de Ingreso por Equidad
es complementado con ayudas correspondientes en becas
para el financiamiento del arancel, becas de alimentación
y montos en dinero destinados a gastos del estudiante (Pro-
grama de Atención Económica, PAE), que en las unidades
correspondientes a la Iniciativa Bicentenario han tenido
un incremento de un 182% entre los años 2010 y 2014.
MATRÍCULAS ALUMNOS NUEVOS
SEGÚN VÍA DE INGRESO
Gráfico 41.
Fuente: Elaboración Propia, a partir de datos de Vicerrectoría
de Asuntos Académicos.