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Senado presentó Propuesta para la

Reforma a la Educación Superior

de oferta de títulos y grados, sin que existan

universidades estatales con una misión clara y

sustantiva dentro de las políticas públicas. Asi-

mismo, en su texto se señala que se “tiene como

propósito defender la recuperación de un Siste-

ma Nacional de Educación Superior Estatal, con

una mejor definición de sus objetivos y metas”.

Diagnóstico del sistema de

educación superior

En su diagnóstico, se afirma que “como lo sostiene

un amplio consenso entre los especialistas, desde

hace ya varias décadas la oferta de carreras por par-

te de las Instituciones de Educación Superior (IES)

chilenas ha estado supeditada, fundamentalmen-

te, por intereses de mercado”. Ello ha redundado

en que la oferta de carreras tradicionales se centre

en lo réditos económicos para las instituciones pri-

vadas que las imparten, más que a las reales nece-

sidades del país como conjunto.

El documento manifiesta que “una universidad,

para ser considerada y reconocida como tal,

debe realizar las tareas que en la tradición chile-

na, latinoamericana, y mayoritariamente univer-

sal, caracterizan a una institución universitaria:

docencia, investigación y/o creación artística, y

extensión o vinculación con el medio”.

Lo que debe contener la Reforma

El documento aborda los tópicos que debiera

contener la Reforma a la Educación Superior,

instalando una idea que es considerada central:

la educación como un derecho social. Esto rom-

pe los esquemas del sistema educativo actual, y

propone los pilares que debieran sostener el fu-

turo de la actividad.

El primer pilar es el que se refiere a la calidad,

pero no en términos de indicadores Numéricos,

pues las universidades otorgan mucho más que

elementos tangibles: conocimiento o profesio-

nales con sentido ético y de autonomía. Para

“la implementación de parámetros de calidad se

deben definir indicadores que incluyan todas las

dimensiones de la actividad”.

Otro de los pilares dice relación con la regulación

que debe tener la educación. Entenderla como un

derecho –dice el documento- “supone que ésta

debe dejar de ser concebida como un bien de con-

sumo”. Este derecho debe ser resguardado, fomen-

tado y reguladopor el Estado, de acuerdo a unplan

de desarrollo del país en su conjunto.

La participación de la comunidad universitaria

en la gobernanza de las instituciones también

es un requisito que plantea la Propuesta, ejem-

plificando lo que ocurre en el propio Senado, de

composición triestamental.

Finalmente, el último pilar es el de la exclusión

de todo fin de lucro en las universidades. “Esta

condición contribuye, por una parte, a que los fi-

nes de la Educación Superior no se distorsionen

y, por otra, a que tanto el acceso como la per-

manencia en el sistema respondan a criterios de

justicia social”.

Cambio de sentido hacia

prioridades nacionales

Otro apartado de la Propuesta del Senado se

refiere al Programa de Desarrollo del País, que

insiste en el cambio radical que debe tener la

educación superior, pasando del marcado én-

fasis en el mercado, a un modelo donde el foco

esté dado por el desarrollo de la nación y de sus

ciudadanos. “El Sistema (…) debe responder a las

prioridades nacionales expresadas en las políti-

cas estratégicas oficiales relativas a la Educación

Superior, lo que implica que la Reforma no pue-

de resumirse simplemente en una nueva regula-

ción del sistema imperante”, señala.

Otro de los acápites incorporados en el docu-

mento se refiere a la recuperación de la educa-

ción pública y su instalación como pilar central

del sistema. “Los recursos estatales deben diri-

girse prioritariamente a la recuperación y forta-

lecimiento de la Educación Superior Estatal”.

Asimismo, lapropuesta contiene la ideadeuna Red

Nacional de Instituciones de Educación Superior

Estatales. Se trata de un componente esencial a jui-

cio del Senado, donde “se promueva la movilidad

de estudiantes entre las diferentes instituciones”

y “ofrezca programas académicos modulares que

permitan comenzar a estudiar en una institución

y terminar en otra, además de incentivar la movi-

lidad e intercambio de estudiantes, académicos,

profesores e investigadores”.

En cuanto a las formas en que se debe regular

y coordinar el sistema, se enfatiza en la creación

de una institucionalidad encargada de fiscalizar

su cumplimiento. Así también la definición de

un Marco Nacional de Cualificaciones (MNC), con

niveles estructurados en función de los resulta-

dos de aprendizaje, que facilite la movilidad al

interior del sistema. Con respecto al acceso, se

propone la elaboración de un sistema de selec-

ción que asegure su equidad y programas de

nivelación que permitan la correcta inserción de

los estudiantes en la educación superior.

Financiamiento

El documento propone un listado de seis princi-

pios generales que debieran tener las universi-

dades. Entre ellos, que el “financiamiento estatal

debe obedecer a una política integral, diseñada

de acuerdo a los objetivos país respecto al siste-

ma de Educación y su proyección hacia el siste-

ma productivo”.

Asimismo, se insiste en que debe haber un cam-

bio de paradigma desde un Estado que compite

como proveedor de servicios hacia uno que ga-

rantice un derecho social. Por lo mismo, asegura

que las universidades estatales deben contar un

aporte financiero estatal privilegiado y destina-

do prioritariamente a recuperar, ampliar la ma-

trícula y fortalecer la Educación Superior Estatal.

El Estado “debe garantizar que la Educación de

pregrado en las universidades estatales será sin

cargo al estudiante. Las universidades privadas

podrán acceder a este beneficio si cuentan con la

acreditación en todos los ámbitos, no recurren al

copago y estén adscritas al Sistema Nacional de

Carrera Académica”.

Sostiene el documento que las universidades

que no adhieran a este sistema de gratuidad no

debieran optar al beneficio de contar con apor-

tes estatales institucionales.

Finalmente, el texto indica que “las universida-

des pueden levantar recursos adicionales para

financiar proyectos de investigación, desarrollo

e innovación”.

Descargue el documento en

www.uchile.cl/senado

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