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el fin de conocer la pertinencia de la formación, el nivel de empleabilidad y las
necesidades de perfeccionamiento, además de generar sentido de pertenencia e
identificación con la institución. Esta información permitirá hacer ajustes de calidad con el
fin de asumir retos, enfrentarlos y resolver eventuales debilidades en la formación, así
como conocer los requerimientos del desarrollo técnico y profesional de los y las
egresados(as).
Desde esta perspectiva es esencial que ese vínculo se mantenga con los estudiantes en
situación de discapacidad, especialmente considerando que la información obtenida
permitiría superar las barreras.
Si bien la Universidad no asegura a ningún estudiante el ingreso a un empleo, en el caso
de los egresados en situación de discapacidad, las barreras presentes dificultan o le
impiden, en forma importante, obtenerlo. En este sentido la Universidad debe colaborar en
el proceso y mantener el compromiso adquirido realizando gestiones para facilitar el
acceso laboral.
Para facilitar el acceso al trabajo de sus egresados la Universidad deberá constituir una
Unidad de Apoyo a la Inclusión laboral, constituida por expertos en la materia que realice
el seguimiento y vinculación con el medio y lleve a cabo acciones específicas para apoyar
la inclusión laboral de estos estudiantes.
Su gestión estará centrada en la orientación, preparación y apoyo en la búsqueda de
empleo de los y las estudiantes en situación de discapacidad, que requieren de apoyos
pertinentes y específicos.
Las tareas principales a abordar por la unidad de apoyo se relacionan con:
Orientar, con énfasis en atención de la diversidad, a los estudiantes en la búsqueda y
obtención de un empleo, es decir, orientación en la elaboración de currículum, de cómo