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La Universidad utilizará todos sus recursos de aprendizaje disponibles a nivel central o en
cada unidad para fortalecer el apoyo académico de los estudiantes (unidades de
aprendizaje, programa LEA, servicios de apoyo pedagógico, reforzamientos, entre otros).
Se generarán centros de recursos en cada biblioteca que contemplen espacios para el uso
de estudiantes en situación de discapacidad, estos deben contar con los recursos
tecnológicos necesarios de acuerdo al tipo de discapacidad (transvoz, jaws por ejemplo).
Sin embargo, a fin de evitar la segregación, no se deberá crear espacios
exclusivos/excluyentes para EsD, sino que es necesario dentro de una perspectiva de
inclusión, habilitar los espacios comunes de los que dispone cada unidad, con la finalidad
de que los EsD puedan desenvolverse en los mismos contextos que sus compañeros.
b) Formación inclusiva para académicos
Capacitar a los académicos, ayudantes y tutores sobre educación inclusiva y estrategias de
aprendizaje, considerando que existen estudiantes en situación de discapacidad, estos
deben ser formados para adaptar sus materiales y metodologías de enseñanza y
evaluación. Además la formación considerará estrategias de apoyo y uso de recursos
tecnológicos. Las unidades académicas contarán con bibliotecas que colaboren en la
entrega de información a los estudiantes en forma accesible.
Se promoverá el diseño universal de aprendizaje (DUA) como estrategia educativa para el
logro de una inclusión educativa. Para esto se realizará inducción a académicos
relacionados con estudiantes en situación de discapacidad de manera temprana. Se espera
que a futuro esta inducción pueda ser realizada para todos los académicos.
Los académicos contarán con asesoría directa de equipos de expertos desde el nivel
central. Se promoverá en los académicos el trabajo conjunto, la valoración de la reserva de
la información y las actitudes inclusivas como un valor positivo.