Objetivos: -Valorar la presencia de alteraciones gammagráficas en la perfusión miocárdica ocultas en pacientes diabéticos en comparación con no diabéticos.
-Estudio de la relación de estas alteraciones con la presencia de angor o equivalente isquémico, o determinados factores de riesgo en ambos grupos.
Material y métodos: Se estudiaron 117 pacientes, clasificados en:
-Diabéticos: 64 (11 DMID y 53 DMNID)
-No diabéticos: 53.
Tenían IAM conocido 50 pacientes, 24 diabéticos y 26 no diabéticos
Se realizó estudio de perfusión miocárdica con tetrofosmina-Tc99m con estrés inducido por ejercicio o farmacológico, protocolo dos días. La imagen obtenida se valoró como “alto riesgo” cuando aparecía isquemia o IAM no objetivado previamente (silente).Estadística: con programa “spss” . Se aplicó estadístico exacto de Fisher.
Resultados: 34.6% de no diabéticos presentó estudio gammagráfico de alto riesgo, frente 81.3% de diabéticos, p=0.000 y OR=8.2 (3.5-19.1) 79.2% de pacientes diabéticos con IAM previo se objetivó un estudio gammagráfico de alto riesgo frente 30.8% de no diabéticos con IAM, p=0.001. Estaban asintomáticos 25% de los 24 diabéticos con IAM, 7.7% de no diabéticos, p=0.132.94.2% de no diabéticos presentaba angor, frente al 62.5% de diabéticos, p=0.000. La disnea, como equivalente isquémico, era más frecuente entre diabéticos (21,9% frente 17% de no diabéticos), sin significación estadística. Se hallaron 21 pacientes asintomáticos (28,6% de diabéticos y 5,8% de no diabéticos), siendo más frecuente no presentar clínica entre diabéticos, p=0.002. De 18 pacientes diabéticos asintomáticos, 15 tenían spect de alto riesgo, y de los 3 no diabéticos sin clínica sólo 1.86.5% de diabéticos con HTA presentaron spect de alto riesgo, frente al 50% de diabéticos no hipertensos, p=0.018. La enfermedad vascular periférica apareció en 21.4% de diabéticos y sólo en 3.8% de no diabéticos, p=0.008. Ésta no se asoció significativamente con mayor riesgo en el spect (p=0.427).
Conclusiones: El estudio gammagráfico de alto riesgo muestra mayor prevalencia de enfermedad coronaria en diabéticos que en no diabéticos con diferencias estadísticamente significativas. Si sólo consideramos pacientes con IAM conocido, también el spect es de mayor riesgo en diabéticos.
Los diabéticos son asintomáticos con más frecuencia (con diferencias estadísticamente significativas), siendo clínicamente silentes para alteraciones coronarias 15/18 diabéticos frente 1/3 no diabéticos. En caso de tener síntomas, presentan angor con menor frecuencia y disnea más frecuentemente.
Por tanto, la prevalencia de enfermedad coronaria silente fue muy superior en diabéticos respecto grupo control (15/1) pero sin significación estadística, probablemente debido al tamaño muestral. La hipertensión es un factor de riesgo que interactúa con la diabetes, multiplicando el riesgo coronario. En los pacientes estudiados, la enfermedad vascular periférica se asocia fuertemente a la diabetes, pero no pudimos demostrar estadísticamente que aumentara el riesgo coronario objetivado por spect, probablemente por el reducido número de pacientes.